Capítulo 52

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   Al entrar en la habitación -luego de haber soltado a Finnick-, todos los Mentores paran de hablar y hacer sus cosas para observarme. Miradas de curiosidad llenan el gran lugar, pero las ignoro, caminando hacia Haymitch y Johanna. Todos quieren saber el por qué de mi ausencia y la razón por la cual no estoy en el catálogo de compañía junto con Finnick.

   La pelinegra al verme, se voltea rápidamente hacia mi dirección y salta a mis brazos, sonriente, no puedo evitar abrazarla, hay que aprovechar estos momentos con Jo. Creo haber visto un leve brillo de lágrimas en sus ojos, aunque deben ser imaginaciones mías.

—¡No tengo la menor idea de lo que hayas hecho, pero gracias! ¡Lamento ser una mierda de persona contigo, no te merezco!

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—¡No tengo la menor idea de lo que hayas hecho, pero gracias! ¡Lamento ser una mierda de persona contigo, no te merezco!

   Trato de tranquilizarla un poco, diciéndole que yo también soy una mala amiga y otras cosas más que logran que suelte mi cuello para dejarme aunque sea respirar. Estoy a punto de preguntar a qué se refiere cuando un ceñudo Haymitch me responde.

—Desde hace un día que no está en el catálogo, ni Finnick ni tú tampoco.

   Así que Snow se habrá sentido como una escoria, cosa que obviamente es y ha agregado liberar a mi leñadora de su horrible oficio

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   Así que Snow se habrá sentido como una escoria, cosa que obviamente es y ha agregado liberar a mi leñadora de su horrible oficio. Esto no puede mejorar más, mi experiencia con Theobald cobra más sentido a lo largo del tiempo.

   Mi pececito me rodea la cintura con sus brazos y realmente dudo que me suelte. Por lo cual enrollo mis brazos sobre los de él, apoyando mi cabeza en su hombro. Miro atentamente a las pantallas... A Peeta y a Katniss se los ve muy bien, la verdad.

—¿De qué me he perdido? Sé que Jengibre murió, aunque no sé la causa. Ponganme al día, se lo ruego.

   Tardan un rato en explicarme la situación. Como ya sabía, la Comadreja estaba robando de la pila de suministros antes de que Katniss la hiciese estallar, que había intentado llevarse lo suficiente para sobrevivir sin llamar la atención. Luego nombran que Peeta estaba recolectando Jaulas de Noche y me alarmo estúpidamente, es obvio que no murió, la cazadora lo detuvo a tiempo. Pero la peirroja creyó que eran comestibles y las robó, muriendo en menos de un minuto.

—Peeta quiso deshacerse del resto, pero Katniss se negó y las guardaron para ver si el truco funciona en Cato —Comenta Effie con su chillona voz.

Saphira 《Finnick Odair》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora