Capítulo 8

12.3K 916 209
                                    

   El desfile ya ha terminado y me siento terriblemente mal por mis tributos. La estilista los convirtió en un horrible pez celeste con escamas rosa fuerte. Mientras que Cinna hizo que Katniss y Peeta estuvieran cubiertos en llamas. En cierta parte, genial, algunos patrocinadores ya pusieron sus ojos en ellos.

   Tom y Sarah, nuestros tributos, están demasiado desanimados y no puedo hacer nada al respecto. Intenté conversar con ellos y lo único que hacían era asentir y negar. Finnick lo intentó hace un rato, pero Sarah ni siquiera tenía ganas de coquetear con él. Demonios, ya se están rindiendo.

—¿Vamos a cenar? ¡Vamos, comeremos helado de postre! —Pregunto en un intento de que la comida los anime. Pero ellos niegan y me dicen que se irán a dormir—. Okey, vengan conmigo.

   Los dirijo hacia una de las escoltas y le explico que los lleve al cuarto piso. Ellos me dan las gracias y se van sin rechistar a dormir.

—No te encariñes más de lo debido, preciosa. Son solo cerdos en el matadero —Haymitch esboza una mueca y me indica que vaya a cenar con ellos—. Peeta no ha parado de preguntar por ti.

   Busco a Finnick con la mirada y lo diviso a lo lejos, tenía su vista fija en mi

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

   Busco a Finnick con la mirada y lo diviso a lo lejos, tenía su vista fija en mi. Le hago una seña con la cabeza para que se acerque a nosotros y así lo hace. En menos de un minuto está detrás de mi.

—Iré a cenar con Haymitch, Peeta y Katniss. ¿Quieres venir? —Él duda un poco y mira a mi padre adoptivo, buscando su aprobación. Llegamos hasta los tributos del 12 y los saludo con un abrazo. Estoy estrechando a mi rubio cuando escucho a Haymitch hablar.

—Estás invitado, pavorreal. Pero quiero tus manos a cincuenta metros de ella —Finn le sonríe coquetamente y levanta las manos como un niño travieso que no ha hecho nada—. Dudo que a nuestro amigo Peeta le guste tenerte cerca.

   Cuando íbamos a emprender camino hacia la preciada cena, Haymitch se entretiene hablando con un amigo. Entonces, Peeta y yo conversamos mientras mi pececito y Katniss se analizan con la mirada. Creo que a la chica en llamas no le ha caído bien Finnick Odair.

—¿Y como hicieron para no quemarse? —Les pregunto sonriente—. Sí yo fuera ustedes, mis pantalones estarían empapados. Bueno, lo haría si estuviera con unos "pantalones" puestos, pero llevo vestido.

   Al parecer, Peeta repara su mirada en mi vestido y se sonroja. Está claro que nunca me había visto arreglada de esta forma. Además que éste es un poco transparente y todo mi vientre está a la vista.

—Estás muy guapa —Me sonríe suavemente y yo le correspondo. De reojo puedo notar que mi pececito lo está fulminando con la mirada—. Sin embargo, el vestido es muy corto. Debes taparte.

   Mis ojos se abren desmesuradamente y una carcajada sale del fondo de mi ser. Finnick se tranquiliza y decide hablar.

 Finnick se tranquiliza y decide hablar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Saphira 《Finnick Odair》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora