Capítulo 20 [2]

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Ésta vez Katniss va delante para percibir algún campo de fuerza. Esos jodidos deben de estar divirtiéndose de vernos morir de diferentes maneras.

A media tarde queda claro que Kat y Peeta no pueden seguir. Decido acampar unos diez metros por debajo del campo de fuerza porque podemos usarlo como arma desviando a nuestros enemigos hacia él si nos atacan, tal y como hizo Haymitch en sus juegos. Después Finn y yo arrancamos las fuertes briznas de hierba y empezamos a tejerlas para fabricar esteras. Como no sufro efectos secundarios después de comerme los frutos secos, Peeta los recolecta y los hace rebotar en el campo de fuerza. Les quita las cáscaras metódicamente y apila lo comestible en una hoja mientras Katniss monta guardia, al final desiste y viene hacia donde estamos.

-Finnick, ¿por qué no montas tú guardia y yo sigo buscando agua? -pregunta. No le gusta mucho la idea pero asiente-. No te preocupes no iré lejos.

-Voy contigo.

-No, también intentaré cazar, si puedo -eso hecha hacia atrás a Peeta aunque no entiendo por qué-. No tardaré.

Se va y nosotros seguimos haciendo esteras. Para cuando Katniss vuelve, Finnick y yo hemos construido una cabaña con las esteras y he trenzado varios cuencos que Peeta ha llenado de frutos secos pelados. Nos volvemos hacia ella esperanzados pero sacude la cabeza.

-No, nada de agua, pero está en alguna parte. Él lo sabía -añade, levantando a un animal despellejado-. Había bebido hacía poco cuando lo derribé del árbol, pero no conseguí encontrar la fuente. Os juro que he recorrido cada centímetro de terreno en un radio de unos treinta metros.

-¿Nos lo podemos comer? -pregunta Peeta ansioso.

-No estoy segura, la carne no parece muy distinta a la de las ardillas. Tendríamos que cocinarlo... -Katniss vacila y sé porqué, es peligroso encender un fuego.

Peeta tiene otra idea. Pincha un trozo de carne con un palo afilado y lo mete en el campo de fuerza. Se oye un siseo y el palo rebota. El trozo de carne está achicharrado por fuera, pero bien hecho por dentro. Le dedicamos unos aplausos, aunque nos detenemos en seco, recordando dónde estamos. Katniss recela un poco de los frutos secos pero le explico que los reconocí de unos juegos anteriores. Mientras, Finnick le pregunta muchas cosas sobre el animal, al que decidimos llamar rata de árbol.

-¿A qué altura estaba? ¿Cuánto tiempo estuviste observándolo antes de disparar? ¿Qué estaba haciendo el animal?

-No recuerdo que estuviese haciendo gran cosa, salvo olisquear en busca de insectos o algo -poco después de salir la luna, nos colocamos en una línea a la entrada de la cabaña.

-No recuerdo que estuviese haciendo gran cosa, salvo olisquear en busca de insectos o algo -poco después de salir la luna, nos colocamos en una línea a la entrada de la cabaña

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El cielo se ilumina con el sello del Capitolio, comienza el himno y salen las caras de los vencedores muertos. El sello del Capitolio vuelve con un poco más de música y el cielo se oscurece de nuevo, salvo por la luna. Ninguno dice nada hasta que un paracaídas plateado aterriza delante de nosotros pero nadie se levanta a verlo.

Saphira 《Finnick Odair》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora