Simplemente tú.

05: Ilusión

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∞— I L U S I Ó N —∞

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Me miró confuso, comprobando que era él a quién miraba. En ese mismo instante se esbozó una sonrisa en sus labios, se disculpó con Matteo y fue a mi encuentro.

Me muero, Me muero, ¡Por Dios! Su mirada es perfecta.

— ¿Se te perdió algo por allá? — Preguntó cuando ya estuvo del todo cerca, con una sonrisa egocéntrica.

— ¿Qué? — Desvié la mirada, haciéndome la desentendida.

Me moría de los nervios. Claro que eso era algo normal cada vez que hablaba con Gastón, pero sabía que ese día tendría que dar algunas explicaciones.

Aunque él no se quedaba atrás, tenía que explicar unas cuantas cosas también.

— Vi que nos observabas atentamente a Matteo y a mí. — Dijo aún con su sonrisa.

— N-no, solo pensaba algo, y t-tenía la mirada perdida, eso es todo. — Dije, en un vago intento  de no sonar nerviosa.

— Bueno, igual me parece que tenemos que hablar.

— ¿Sobre que? — Pregunté, con mi fingido tono de confusión.

Claro que sabía de qué teníamos que hablar, solo no quería hablar.

— Sabés muy bien de qué. — Su semblante se tornó más serió, dándome a entender de que hablaba muy enserio.

Uy, me cachó. Sí, claro que sé de qué.

— Mejor vamos a los lockers, para hablar más tranquilos.

Asentí mientras nos ibamos a el sitio nombrado. Allá la cosa era más tranquila, pues no había nadie.

— ¿Y bien? — Preguntó.

— Y bien... ¿Qué? — Le cuestioné de vuelta, confundida.

— Decime.. ¿Por Qué me dejaste plantado?

— ¿Qué? — Pronuncié, con un poco de molestia escuchándose en mi voz.

— No te hagás la que no sabés. Me dejaste plantado, te estaba esperando Nina.

— Yo fui.. Pero no estabas solo. — Dije cohibida.

Me contuve, solo era una salida con él titulo de cita, y eso era cita, solo un título, los amigos también salían en citas y no porque Gastón me invitara a una quería decir que le gustaba, tal vez simplemente quería buscar una amistad conmigo, solo eso. No podía reclamarle nada, él estaba en todo su derecho a hablar y salir con quien le provocara. Al igual que yo al salir con Xavi; claro que con él eran solo encuentros para charlar.

— ¿Eras vos quién miraba? — Preguntó sorprendido.

— Por lo visto.

— ¿Y por qué no te acercaste?

— No quería interrumpir. — Bajé la mirada.

— No había nada que interrumpir, Delfi solo me contaba algo. A quien esperaba era a vos.

Mi pecho se infló de emoción, pero de una vez se desinfló al recordarme a mí misma que no debía ilusionarme.

— Hagamos algo. — Dijo mirándome — Vamos mañana a comer un helado, quiero ir a una heladería nueva que abrió hace poco y no había tenido la oportunidad de ir y me encantaría que fueras conmigo. — Dijo con su mirada soñadora y su sonrisa perfecta. — ¿Qué decís? — Preguntó.

Todo lo que estaba pasando era un sueño, uno del cuál no quería despertar. Todo era simplemente perfecto, sin embargo de vez en cuando sonaban alarmas en mi cabeza; "No te debés ilusionar" "Solo te quiere como amiga" me recordaba, haciendo que mi emoción se apagara de inmediato. Pero, pese a eso, aún quedaba cierto rastro de felicidad en mi pecho y eso lo plasmaba mi rostro.

Por supuesto que todos se dieron cuenta y las preguntas no pasaron desapercibidas, a lo que yo contestaba que no era nada, que solo estaba feliz por los chicos y por el Roller, por suerte se lo creyeron, menos una persona que me conocía de pies a cabeza y me sacó toda la verdad con tan solo una mirada; Luna.

— Neta? Eso es increíble. — Dijo Luna emocionada.

Le había contado a Luna lo que hablé con Gastón y estaba igual de feliz que yo, bueno tal vez un poco menos, pero estaba feliz también.

— Sí, ya sé, es fascinante.

— Viste, yo te dije que tenías que hablar con él, que dejaras que te explicara.

— Sí, también lo sé. Es solo que tenía miedo.

— ¿Miedo? — Preguntó confundida.

— Miedo a que jugara conmigo. — Dije sin más. —  Mirálo, es uno de los chicos más populares del Blake. Ese tipo de chicos no se fijan en alguien como yo.

— ¿Otra vez con lo mismo? Nina eres hermosa, inteligente, divertida. No entiendo porque dices esas cosas.

— Es que... — Interrumpió.

— Y se perdería a una gran chica si no se fijara en ti. ¿Y que más hablaron?

Después de que aceptara su invitación, simplemente sonrió y me dijo que se tenía que ir, no sin antes avisarme que nos veríamos en nuestra cita —Sí, uso esa palabra y esa frase, otra vez.— y esta vez sí decirme el lugar exacto donde vernos, después de la última vez, no creía que era buena idea juntarnos en una plaza, y de paso lo que tuve que caminar ese día, era mejor que nos viéramos en el Roller, de ahí, nos iríamos. De todas maneras igual antes nos veríamos en el Blake. Me dijo que ahí hablamos mejor; al despedirse se acerco a mí y le dio un beso a mi mejilla.

Solo de recordarlo siento las mariposas en el estomago.

No quería ilusionarme, pero era algo imposible. Y de igual manera todo eso me daba un poco de miedo, miedo a que me ilusionara y simplemente después terminar triste. Por que ese es el problema de soñar e ilusionarse, que puede terminar todo mal, a veces es bueno la ilusión, porque te hace mantener viva tu niñez interior con ese toque de inocencia, pero también puede llegar a ser malo, ya que, esto te llevaría a crear falsas expectativas, terminando decepcionados; ese sería el principal problema mantener viva tu ilusión, nos sacaría de nuestra realidad porque omitimos verdades que nos llevarían a frustraciones finales.

Pero todo se vale y todo tiene sus límites, se nos permite ilusionarnos, pero también tener en cuenta la realidad en la que nos encontramos.

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Feliz año nuevo a todos!!

Espero que les esté gustando la novela, la hago con mucho cariño. Si les gusta, haganmelo saber, dándole a la estrellita, comentando o recomendando. Y sí tardo mucho para actualizar, también avisenme. Los quiero muchísimo, Gracias por leerme, y espero que tengan todos un fantástico año.

Los quiero!! ♥♥♥♥