Abracé mi almohada con más fuerza, y traté de moverme en medio de un bostezo.– Buenos días. – Murmuró alguien a mi oído, ocasionando que abriera por completo los ojos. – ¿Cómo dormiste? – Preguntó Gastón, con una sonrisa trazando en su rostro.
Ahora todo tenía sentido… Lo que abracé no era una almohada, era Gastón, por eso pesaba tanto y no podía moverme.
Sonreí en respuesta, elevándome un poco para dejar un beso en su cuello y logrando que su sonrisa se expandiera aún más.
Sonrisa, que por cierto, ni él ni nadie había dejado de mostrar al enterarse que había recuperado algunos recuerdos. Algunos datos que había olvidado tras el accidente habían decidido regresar, entre ellos mis amigos y mi relación con Gastón; gracias a ello, nadie dejaba de mostrar una enorme sonrisa.
Y no los juzgaba, pues yo me encontraba de la misma forma. Si bien había pasado solo dos días desde el accidente y aún me dolía el cuerpo, la felicidad no me cabía en el pecho, solo pensar en que todo en mi cabeza estaba volviendo a la sensatez, la emoción que sentía era trascendental.
Y a todo eso agregando que, después de contarles a todos las buenas nuevas, ellos también me alegraron aún más de lo que ya estaba, pues me anunciaron que habían ganado la competencia Intercontinental; a la cual no pude asistir por obvias razones.
– Dormí muy bien, gracias por preguntar. – Respondí sonriente, sin pasar desapercibido el hecho de que se encontrara allí tan temprano. A esa hora, él tendría que estar en el Blake. – ¿Qué hacés aquí tan temprano? ¿No tendrías que estar en el Blake?
– Quise pasar a verte primero. Aún es temprano. – Observó la hora en su celular, y se acomodó en la cama quedando sentado con las piernas estiradas. Yo hice lo mismo. – Cuando entré te vi profundamente dormida, y me recosté a tu lado.
– ¿Qué te dijeron mis papás? – Pregunté.
– El doctor les dijo que tuviste un muy buen progreso, por eso esta misma tarde te vas a tu casa. – Dijo, con la sonrisa más grande que podía mostrar. Era increíble como los ánimos habían cambiado de la noche a la mañana, estábamos todos tan frustrados, y ahora estábamos ahí, sonriéndonos mutuamente, y con una alegría máxima a sabiendas de que ya todo estaba bien.
– Genial, entonces mañana podré volver al Blake. – Sonreí emocionada, mientras Gastón arrugaba su entrecejo y enarcaba una ceja incrédulo. – ¿Qué? – Dije al ver su reacción.
– ¿En serio eso es lo que te preocupa? ¿Volver al Blake? Wow Nina, a veces, enserio me confundís.
– Es que vos no lo entendés. Mientras más falte al Blake, me atrasaré mucho más. – Expliqué. – Tendré que esforzarme al 100% para poder alcanzarlos.
– Nina enserio te admiro por tu empeño, pero recordá que acabás de tener un accidente y no podés presionarte. Ni física ni mentalmente, así que por favor te pido que aflojés un poquito. – Iba replicar, pero una voz en la puerta nos sobresaltó.
– Gastón creo que ya se te está haciendo un poco tarde para el Blake. – Interrumpió mi mamá. Gastón asintió y se puso de pie.
– Más tarde te visitaré en tu casa. –Dijo, para después despedirse de mí con un beso en la mejilla.
Mi mamá sonrió y siguió a Gastón con la mirada, y a continuación, dejó en claro lo mucho que le agradaba Gastón con un “Ese chico es un tierno” Palabras las cuales, siempre repetía.
Al estar por completo a solas, cerró la puerta y se aproximó a sentarse a mi lado, tomando mis manos junto a las de ella y sonriéndome con una emoción asombrosa.
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Simplemente tú.
FanfictionNina es una Chica bella, talentosa, y una de las mejores estudiantes del Blake, sin embargo, su personalidad introvertida y tímida no le permite gozar de las atracciones de su vida. Así que, guiada por su mejor amiga Luna, se enfrentara a muchos rie...