Simplemente tú.

EXTRA XVI

EXTRA XVI: “De cumpleaños y propuestas”

— G A S T Ó N —

— Sonríe — Ordené, mientras notaba la mueca apenada que se adueñaba de su semblante. La cámara de mi celular estaba apuntándole, decidido, pero ella no me dejaba para nada fácil mi objetivo.

— No, Gastón, pará… — A pesar de sus mejillas sonrojadas, supe que la situación también le divertía.

— Vamos Nina, le prometí a tu mamá que le enviaría muchas fotos en tu primer día de universidad. — Mi sonrisa crecía conforme la veía avanzar en los pasillos de la facultad, mientras sus hombros estaban tensos por nerviosismo y ella pegaba los libros a su pecho con todas sus fuerzas.

Después de dos meses en Argentina disfrutando de mis vacaciones, Nina había decidido que empezaría sus estudios en Oxford; algo que por supuesto me emocionó de sobremanera, pues por fin la tendría conmigo. Era cierto que no estudiábamos lo mismo, y por ende estaríamos en facultades distintas, además de que ella vivía en los dormitorios de la universidad, pero al menos estaríamos en la misma ciudad y eso era bastante ganancia.

La cámara de mi  celular seguía apuntándola a ella cuando en un momento de distracción por fin dejó su sonrisa a mi vista, fue ahí cuando aproveché para capturarla en una foto.

— Tus intentos de ocultarte fueron en vanos. — Le dije, sonriendo como bobo mientras le enseñaba la imagen. — Ya tengo la foto que tanto quería.

Nina ignoró por completo la burla en mi voz y continuó revisando el horario de sus clases, a primera hora tendría literatura por lo que esa mañana me estuvo texteando desde temprano contándome lo feliz que estaba. Y me daba tanta ternura verla toda nerviosa y emocionada por iniciar su carrera de filosofía y letras; yo estuve lo más temprano que pude frente a la puerta de su dormitorio para llevarla a clase, como buen novio que era.

— Creo que es aquí… — Mi novia estaba concentrada revisando el número del aula donde tendría clase, yo mientras tanto, me acerqué a ella hasta abrazarla por la cintura y tener el mentón en su hombro. Nina volteó el rostro, dejándolo frente al mío. — Te dije que no era necesario que me acompañaras.

— Claro que era necesario, tengo que estar para mi novia en todo momento. — Sus brazos se fueron moviendo lentamente para acomodarme en un abrazo, sus manos entrelazadas en mi espalda y sus ojos atentamente en los míos. — Y entraría a clases contigo si fuera posible, pero ya tengo que irme porque voy tarde… — Pegué mis labios a los suyos en un ligero beso. — Para la buena suerte.

Tras observar su sonrisa de despedida me dirigí directamente al auto aparcado en la entrada. Cuando me acomodé en el asiento del conductor volví mi vista a la foto en mi celular… ¡Dios! Amaba tanto a esa chica, que a veces creía que todo era solo un hermoso sueño. Sonreí al ver su imagen, entonces en un arrebato de orgullo decidí poner su foto en el estado de Whatsapp, con el pie de imagen “Amarla” A los segundos ya la mayoría de mis amigos estaban respondiendo lo linda que estaba su amiga, y mis suegros dedicándole todo su amor.

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A la noche siguiente estaba sonriendo cuando invité a Nina a cenar, el día próximo sería mi cumpleaños y quería estar junto a ella al momento en el que el reloj marcara media noche, así que había reservado en un restaurante cerca de la zona donde yo vivía, y así, poder llegar temprano a casa.