Simplemente tú.

21: Open Music

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❇— O P E N  M U S I C —❇

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Las melodías resonaban en mis oídos, la letra se paseaba por mi cabeza y el ritmo iba cada vez más a tempo.

La razón en todo era bastante simple la verdad, y es que la RollerBand me había pedido ayuda para su canción del Open, pues Simón sabía que yo era Felicity y prácticamente me rogó que los ayudara con la letra. Acepté por supuesto, porque, además de que  Simón y el resto de la banda eran mis amigos, quería probar algo nuevo, y escribir canciones lo sería. Obviamente si podría ayudarles en algo, lo haría sin chistar.

Ese día sería el Open y me encontraba sentada frente al escenario, escuchando como había quedado la canción completa.

— ¡Eso suena Fantástico! — Exclamó Luna llegando a nuestro lado.

— Eso es gracias a nuestra compositora. — Habló Nico.

— ¿Tienen compositora? — Preguntó Luna confundida, frunciendo el ceño incrédulamente.

— Sí. Y la tienes justo a tu lado. — Acotó Simón, dejando su guitarra en la base correspondiente.

Ella miró a ambos lados curiosa, y cuando su vista estuvo en mi lado, formó una sonrisa y soltó un gritito ahogado.

— ¡Nina! ¿Eres su compositora?

Mis labios se apretaron tratando de sonreír mientras bajaba mi cabeza avergonzada.

— Tanto así como su compositora, no. Solo le ayudé un poco con la letra.

— Prácticamente la escribió toda. — Pedro bajó del escenario y se posicionó sonriente frente a mí, mientras que los demás chicos asentían. — Es una gran letrista.

Con dos de sus dedos subió mi rostro en dirección al suyo, pero antes de que pudiera retirarlos de mi mentón su sonrisa se tenso, no entendí porque hasta que Gastón habló.

— Grande es poco. Es un genio. — Él llegó a mi lado, pasando su brazo por mis hombros. Lanzó una fuerte mirada al chico frente a mí y dejó un beso en mi mejilla mientras me saludaba levemente, todo esto aún con la vista clavada en Pedro.

Yo murmuré un "Hola" apenas audible. La tensión que había en sitio era casi palpable.

Incómodo...

— Sí, sí, un genio. — Matteo restó importancia en un vago intento de cortar la incomodidad en el ambiente. Cabe destacar que todo esto lo hizo con una sonrisa divertida por la reacción de su mejor amigo. — Ahora, si nos permiten, es nuestro turno de ensayar. — Señaló en dirección a  Luna y después a él.

Los chicos de la banda asintieron y bajaron del escenario, permitiéndole a los recién llegados subir a él.

— Yo mejor me voy. — Enuncié.

— ¿Qué? ¿Porqué? — Preguntó Luna, dejando sus ojos en los míos — Quería que nos vieras ensayar.

— Voy a caminar un rato. Pero tranquila, volveré para el Open. Los veré allí.

— Bien. Entonces yo te acompaño. — Dijo en seguida Gastón.

— No te preocupés, vos debés ensayar.