Simplemente tú.

11: Esperanza y Lockers

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E S P E R A N Z A
Y
L O C K E R S 
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— ¡No puedo creer que hice eso! — Le dije horrorizada a Luna — ¡¿En que estaba pensando?!

— Estabas pensando en ti, Nina.

— Nunca pienso en mi. ¿Justo ahora me da por hacerlo?

— Nina, no veo nada malo en eso — Dijo seriamente Luna — Ahora levantate, tenemos práctica.

Teníamos practica, yo con Gastón. Obviamente acepté, porque ¿Quien en su sano juicio rechazaría a Gastón? ...

... Pues yo.

Estaba apunto de rechazarlo cuando Luna apareció cambiando todos mis planes aceptándolo por mi. Gastón por su parte, con esa sonrisa que  tanto me gustaba, me preguntó si era cierto y no me quedó de otra más que asentir.

Y eso no es todo, por si fuera poco, cuando Gastón se despidió de mí usó una frase que me dejó totalmente pasmada; cito: "Nos vemos en nuestra segunda cita", seguido de un guiño.

No entendía cual era su empeño en hacerme creer cosas que no eran, afortunadamente yo sabía cual era la realidad, cual era mi realidad; Gastón el chico imposible, porque vamos, yo ya sabía cuál era mi papel entre los chicos, la chica invisible.

— No sé como dejé que me metieras en esto. — Me quejé  — Mírame, esto no me queda bien. Además, vengo solo a patinar.

Después del Blake, Luna me llevó inmediatamente a la mansión Bénson con la idea de arreglarme para mi cita en patines —Luna uso ese término— con Gastón. Me negué, pero ya conocen a Luna, nada la detenía.

— Nina te ves hermosa. Y no vienes solo a patinar, también es una cita.

— Una cita con Gastón. — Dije para mí, sin poder creérmelo aún.

— Sí, una cita con Gastón, así que sería mejor que dejes a un lado esos pensamientos pesimistas y te abras a nuevas opciones, cómo que le gustas a Gastón.

— ¿Qué? ¿Que decís Luna? Mirálo, es popular, un chico imposible, no le puedo gustar a alguien como él.

— ¿Quien lo dice? — Preguntó molesta.

— La vida lo dice. Aunque me cueste, tengo que aceptar que esto es la vida real. Y en la vida real, no pasan los clichés.

— Si te pones a pensar, en toda nuestra vida tenemos algún tipo de clichés, principalmente en los finales, siempre hay finales felices.

Preferí dejar el tema hasta ahí, no quería discutir y mucho menos con Luna, que a pesar de su terquedad, todo lo que hacía o decía era para hacerme sentir mejor. Por eso lo decía,  pensaría que diciéndome cosas como esas tal vez yo pensara de otra manera, sin embargo, no se daba cuenta que diciéndome esas cosas, solo me estaría haciendo daño, creándome falsas expectativas sobre algo que yo sabía no podría pasar.

Se lo agradecía, en serio lo hacía porque... ¿Que clase de amiga sería si no lo hiciera? si no le agradeciera que siempre estuviese ahí, apoyándome o haciéndome sentir mejor sobre algún tema que yo sabía era algo complejo de entender. Y principalmente dándome esperanzas, porque ese es el objetivo principal de la vida, no perder las esperanzas, aunque eso no era algo tan difícil tenía que mantener viva mis esperanzas.

A pesar de no estar de acuerdo con Luna respecto a los finales felices no dije nada, cada quién tiene derecho a tener su punto de vista, eso es lo que hace a cada persona especial. Principalmente a ella, a pesar de las circunstancias no perdía las esperanzas; cómo cuándo se torció el tobillo y no podía patinar o cuándo Simón no aparecía y pensó que ya no participaría en la intercontinental o cuándo quedó fuera de la competencia interna y porque descalificaron a Delfina y Gastón, ella pudo volver a empezar. Por eso le agradecía, porque gracias a ella, podría mantener así sea un poco de mis esperanzas.

Estaba en las sillas esperando a Gastón cuando escuché un ruido, un ruido proveniente de los lockers.

Me apresuré en llegar ahí y ver si alguien necesitaba ayuda, pero no encontré a nadie.

— ¿Hola? — Pregunté al aire, asomando mi cabeza por detrás de las puertas.

No contestó nadie, no tenía ni idea de lo que provocó el sonido; estaba segura que venía de allí pero...

Me detuve al escuchar otro ruido.

La puerta.

— Está cerrada — Murmuré.

¿De donde rayos provenía el ruido? ¿Como se cerró la puerta? ¿Habia alguien más ahí? Con esas y otras preguntas me aproximé a inspeccionar el lugar, sin darme cuenta aún del argumento principal en todo esto.

La puerta estaba cerrada, eso quería decir que...

— Me quedé encerrada.

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Holaaaa!! Acá otro capitulo, un poco tarde, pero mejor tarde que nunca..

Quería agradecerles, porque cada vez somos más, muchísimas gracias por leer, y enserio espero que les esté gustando..
También quería pedirles, que se pasen por mi historia "Entre coronas y antifaces " Está con el prefacio, enserio esperó que pasen a verla y que les guste.

Sobre el capitulo de hoy... Ninita esta apuros..¿Podrá salir de allí? ¿Llegará a tiempo a su cita? Lo descubrirán en el próximo capítulo. ;) ;) ;) 

Si les esta gustando, denle a la estrellita, recomienden o comenten; me gustaría saber su opinión.

Buee... Sin más, me despido.. Los quiero muchísimo
Y gracias a la undécima potencia. :-D :-D B-) ❤❤❤❤❤
                —Paola❤