39: La llave indicada, Déjà vu y unión de familias

2.2K 86 3
                                    

——————— •••• ———————
L L A V E   I N D I C A D A
D É J À  V U
U N I O N  D E  F A M I L I A S
————————————————


Durante el período que transcurrió mientras perdí la memoria debido al accidente, mi mundo se había vuelto completamente monocromo e insensible, sin embargo, eso cambió cuando todo en mi mente regresó a la normalidad, o por lo menos parte de ella, pues, pese a que algunos recuerdos habían vuelto, otros ni siquiera hacían amago en aparecer; entre ellos, cuando conocí a la familia de Gastón. 

Según lo que me habían contado, hace algunas semanas atrás la mamá de Gastón había decidido pasarse por el Blake, logrando que tras ciertas inoportunas circunstancias, yo captara su atención. Ella decidió invitarme a una cena que se celebraría esa misma noche, para así poder presentarme con el Padre de Gastón y el resto de la familia.

Claro que eso solo me lo habían contado, no lo podía asegurar, pues como ya dije; aún había ciertos recuerdos que no regresaban de su retiro. De la misma forma, Gastón me comentó que tras esa linda y bochornosa cena, —También supe cierto inconveniente que provoqué durante la misma— su mamá había decidido invitarnos a una gran fiesta que organizarían en la Mansión Périda, dando por hecho nuestra asistencia y así también conocerse con mis padres.

Agradecía que Gastón me mantuviese informada y que me comentara de cosas que aún no podía recordar. Pero, podía haberlo hecho en otro momento, digo, cuando estuviéramos él y yo a solas por ejemplo. 

¿Tenía que hacerlo justo cuando estaban mis padres reunidos?

Me explico, Gastón me había visitado el fin de semana pasado y justo cuando estaba por irse, papá llegó junto a Mora, y entre los tres —Mi papá, mamá y Mora.— le insistieron a Gastón que se quedara a almorzar. Él aceptó gustoso, y entre charlas les comentó sobre la dicha fiesta.

Ahora estábamos ahí, tratando de llegar a tiempo.

— Nina, apúrate que vamos tarde. — Manifestó mi mamá, caminando hasta la puerta tras escuchar el timbre sonar. — Siempre tarde, Ricardo. — Le recriminó a mi papá, quien se encontraba con una media sonrisa en modo de disculpa por su retraso.

— Perdón Ana, había mucho tráfico. — Se excusó.

— Siempre culpa al tráfico. — Murmuró por su parte mi mamá, tomando su cartera y analizando mentalmente si no se olvidaba de nada.

Bufé fastidiada y me encaminé al auto, sintiendo como los nervios se acrecentaban en mi estómago. Unos nervios completamente absurdos, pero entendibles al mismo tiempo. Y es que, aunque técnicamente en algún momento ya había conocido a la familia de Gastón, no lo recordaba, entonces para mi subconsciente era como si jamás hubiese pasado.

°°°°°

Miré por la ventana y me encontré con una casilla de seguridad, la cual a través de sus ventanales negros, mostraban al encargado notificando por un intercomunicador nuestra llegada, al instante en que colgó, un enorme portón negro se abrió frente a nosotros, dejando ver una muy bella decoración en todo el jardín frontal, junto a algunas mesas y sillas forradas con unas hermosas telas de encaje.

Simplemente tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora