Simplemente tú.

08: Resfriado

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∞— R E S F R I A D O —∞

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Los pájaros cantaban, el cielo estaba despejado y un Sol radiante predominaba... Bueno, seamos honestos, no todo eso pasaba con exactitud; en realidad llovía profusamente, el cielo estaba oscuro y estaba lejos la posibilidad que los pájaros salieran. Pero no me podían culpar, estaba feliz, presintiendo que iba a ser un gran día.

La vida es be...

— ¡Achú! — Estornude.

Como decía, la vida es b...

— ¡Achú!

Siempre es buen momento para aprender cosas nuevas y ese fue uno de ellos; aprendí que es mejor ¡nunca adelantarse a los acontecimientos!

Bajé hasta la cocina sin siquiera cambiarme, tenía la garganta reseca y quería beber algo de Agua. Me encontré con mi mamá y Mora  —Como siempre— en la cocina preparando el desayuno, me miraron de arriba abajo para luego hacer una mueca.

— ¿Que pasa? — Pregunté.

No había hablado durante el rato que llevaba despierta, por lo tanto escuché que mi voz salio algo rasposa y nasal. Lo de mi voz rasposa lo entendía, me acababa de despertar y no había usado mi voz. Pero nasal, no tenía ni idea de porque.

— ¿Te sentís bien, hija? — Me sorprendí ante la pregunta. ¿Tan mal me veía?

— Te ves un poco cansada. — Opinó Mora sin dejar que conteste.

— Sí, me siento.. — Estornude — bien. — Sonreí, o al menos traté, pues una mueca fue lo que se formó en mi rostro, ocasionando que de inmediato mamá se acercara para tocarme la frente con la mano.

— Nina tenés fiebre. ¿Te sentís bien para ir a clases?

— Sí ma, estoy perf... — De inmediato me callé al sentir que vendría otro estornudo.

— No creo que sea buena idea ir a clases hoy. — Insistió.

— No mamá, me siento bien. — Declaré — Subiré a cambiarme para que me llevés al Blake.

No podía faltar, era algo que no podía permitirme, tenía que ver a Gas... A Luna, tenía que ver a Luna y contarle todo lo que pasó el día anterior.

Me vestí, agarré mis cosas y le mandé un mensaje a Luna diciendo que me esperara en la entrada del Blake. Mamá me llevó, tratando de convencerme que era mejor que me quedara en casa. Y tal vez sí lo era, pero yo quería ir al Blake, no podía faltar.

Luna me esperó en la entrada tal cual como le dije, se dio cuenta de una vez que no estaba bien, puesto que, nada más ver mi cara, se notaba que que estaba algo indispuesta.

Le conté todo lo ocurrido el día anterior; la caminata, los helados, el baño en la lluvia...

¡El baño en la lluvia!

Por eso era que me encontraba así, estaba resfriada.

— Nina ¿Segura que estás bien? Te vez un poco pálida. — Preguntó Luna, preocupada.

Asentí. A decir verdad sí me sentía un poco cansada, pero eso no era algo necesario de decir, un resfriado le pasa a cualquiera.

En clase no me podía centrar, mis párpados pesaban y la voz del profesor lo que hacía era fastidiarme cada vez mas. Solo quería que acabara de una vez. Y así lo hizo, como si hubiera magia, la clase pasó rápido. Demasiado para ser cierto, me cuestioné si no sería que me dormí en clase y por eso me pasó rápido el tiempo, sin embargo de una vez borré esa conclusión, pues Luna ya me hubiese dicho algo si así hubiese sido.