Simplemente tú.

E X T R A XI

EXTRA XI: “Never be alone”

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Never be alone: Nunca estarás sola.

Reproduzcan la canción cuando comience la letra.
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— N I N A —

Todos los presentes ubicados en el centro del campo donde se organizaba el evento estaban gritando eufóricos por la emoción. Los altavoces rugían en busca de silencio, mientras que todos en el público no hacían más que reír y aplaudir, alegres de igual manera.

— ¡Ay, Nina! — Exclamó mi mejor amiga, sus ojos bien abiertos y en sus labios una sonrisa bobalicona. — Esto es tan emocionante, no puedo esperar que llegue nuestro momento.

Yo sonreí a la par de ella, aunque con una sonrisa que no me llegaba por completo a los ojos. Y es que, pese a que si estaba bastante emocionada por lo que los chicos estaban viviendo en ese momento, la nostalgia de saber que pronto llegaría mi turno también me amilanaba.

— Yo tampoco puedo esperar, amiga… — Manifesté en respuesta.

El estar en toga y birrete, con todas aquellas emociones aglomeradas en el pecho, mientras que a nuestro alrededor todo eran solo sonrisas de felicidad, el estar a punto de lograr una de tus metas, si era honesta quería llegar a eso justo como lo hacían mi novio y sus amigos en ese momento. Aquella ansiedad por el futuro me emocionaba, sin embargo tenía que admitir que también me asustaba.

Tenía miedo de mí, del futuro.

El pensar que ya era un paso más cerca a nuestra meta, el que ya seriamos universitarios y nuestro mundo era de muchas más responsabilidades. Así como me emocionaba, me daba nervios no saber que depararía el destino para cada uno de nosotros, donde ya todo sería nuevo, otra etapa. El pensar en el futuro me asustaba, tanto como me emocionaba.

Mi vista se centró en uno de los tantos chicos que se ubicaban en las sillas del centro, y pese a que todos estaban vestidos igual, con sus togas y birretes, yo a él si podía reconocerlo sin mucho esfuerzo. Su sonrisa era hermosa. Reía libremente con Matteo a su lado, se notaba tan feliz que quise acercarme y aferrarme a él, quería compartir su felicidad.

— Ya faltan solo las palabras de agradecimiento, y todo terminará. — Me informó Luna en un susurro, con su vista todavía pegada al escenario donde estaban todos los directivos del Blake. Ellos también se veían felices, supongo que les emocionaba el hecho de estar en un acto de graduación de unos chicos que ellos mismos formaron.

Tal como había dicho Luna, después del discurso de agradecimiento que manifestó la directora, el acto terminó, con sonrisas, gritos eufóricos, lanzamientos de birretes y una que otra lagrimita. Mi novio y su mejor amigo lo primero que hicieron fue dirigir sus miradas donde su familia y nosotras nos encontrábamos, no podía ver bien su rostro desde la distancia, pero podía asegurar que sus ojos estaban brillando. En apenas unos segundos ya estaban frente a nosotros, Matteo saludando y recibiendo felicitaciones de su familia, mientras que Gastón era abrazado —O más bien apachurrado— por Alexa, su mamá.