04: Competencia, Fotos y Dibujos

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——————— •••• ——————— C O M P E T E N C I A
   F O T O S 
  D I B U J O S
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Los días se fueron rápido, la competencia de Luna había llegado y ahora estaba con mi papá en el hotel que nos hospedaríamos, él para su convención de videojuegos y yo para la competencia de del Roller.

Con Gastón no hablé y tampoco creí que hiciera falta, digo, en el parque se veía todo muy claro, que él estaba con Delfina y que también jugaba conmigo. Él intentó acercarse a mí y hablarme, preguntándome porque no fui a la dichosa Cita, que por supuesto sí fui y vi más de lo que debía haber visto, claro que eso él no lo sabía, y tampoco lo sabría. Luna intentó convencerme que tenía que hablar con él, decirle lo que vi y que me diera una explicación, pero me negué, no iba a permitir que siguiera viendo la cara de... — Lo que mejor les parezca. — con sus ojos musicales, su sonrisa perfecta, su personalidad carismática... Ujúm... En fin, no podía permitir que eso pasara, tal vez era la chica invisible, pero aún así, era una persona, y no merecía que me trataran así.

¿Por qué todo tenía que ser tan complicado? ¿Por qué los sentimientos no pueden desaparecer de la noche a la mañana? Era muy complicado todo eso, sentir algo por alguien y que esa persona no sienta lo mismo, ojalá que con tan solo querer que los sentimientos desaparezcan, estos simplemente lo hagan, se vayan, como si nunca hubiesen existido. Pero no, lamentablemente eso no es posible; a veces hay que cosas que son difíciles de aceptar, pero que son cosas de la vida y que no podremos cambiar por más que queramos.

Es muy difícil, tratar de olvidar algo para que no te duela y lo que te duele más es que no podés olvidarlo, irónico ¿no?

La vida es así, está llena de ironías, complicaciones, desafíos, y/o amores no correspondidos; pero la vida es vida es una sola, hay que disfrutarla con todo y lo malo, porque a pesar de que existen cosas que te hagan llorar, también existen las que te hagan reír, y por más difícil que sea, a veces hay que aprender a ver más lo bueno que lo malo y aceptar todo tal cual como viene, porque por alguna razón vienen, todo es mejor como pasa, lo que pasa es lo que tiene que pasar.

Había quedado con Luna en una plaza cerca del hotel, pero Luna era Luna y estaba en su sitio favorito todo el tiempo, o sea en la Luna. No había llegado todavía y ahí estaba yo, esperándola mientras  que sacaba unas fotos con mi cámara. Mientras ajustaba el lente, capté algo — Más bien alguien— interesante, estaba en medio del césped, sentado en una silla y frente a él un caballete, estaba pintando algo que no logré distinguir, así que sin hacer mucho ruido ni llamar la atención, traté de acercarme para poder tomar mi foto desde un mejor ángulo, traté de que no me notara. Sí, traté, porque este al instante que sintió una presencia detrás de él volteó y me quedó mirando, y ahí sí, allí desde la posición en que me encontraba si pude distinguir su dibujo, era... ¿Yo?

— P-perdón yo... — Me detuve al distinguir su dibujo. — ¿Esa soy yo? — Pregunté.

— Sí, lo siento, es que te vi tomando fotos y no pude evitar dibujarte.

No pasó desapercibido para mí que tenía un acento diferente, seguramente no era de Argentina.

— ¿Lo hiciste tan rápido?—Pregunté.

— Llevas caminando un rato largo.

Charlamos durante un buen rato, me contó que su nombre era Xavi, que estudiaba Arte, estaba de intercambio y también que era de Brasil, todo iba excelente hasta que llegó la hora de despedirnos. Nos despedimos con una sonrisa y con la esperanza de volver a vernos en algún otro momento, por lo menos por mi parte era así.

Tal vez ese era mi problema, me ilusionaba demasiado rápido y a aveces por eso salía perdiendo.

Me encontré con Luna después de mi despedida con Xavi, le conté todo lo que pasó, nuestro encuentro, su dibujo, nuestra caminata por la plaza; ella lucía bastante emocionada, pero había algo más en su mirada, algo que no tan fácilmente, podía descifrar como... Simón.

— Luna ¿Estás bien? — Le pregunté

— Sí Nina, estoy muy feliz por ti.

— Ya sé Luna, sé que estas feliz por mí, pero también sé que algo más te pasa. ¿Me querés contar?— Dio un largo Suspiro mientras tenía su vista en el suelo.

— Es que nos encontramos con los patinadores que te conté. ¿Te acuerdas? — Preguntó.

— Sí, si me acuerdo, pero algo me dice que no es por eso que estás así.

— No en realidad, es que una chica de ese grupo tiene onda con Simón.

Su respuesta me entristeció, sabía lo que Luna estaba sintiendo en ese momento; así que hablamos sobre eso, le pregunté si no sería que ella sentía algo por Simón y justo cuando estaba por responder apareció Ámbar, tuve que inventar otra cosa para que no se enterara de lo que en realidad hablábamos, pero creo que no me creyó.

Llegó la hora de que Luna siguiera con su ensayo y de que yo volviera con mi papá, respondí un cuestionario que me hizo mamá, y me sorprendí al recibir un mensaje de Roller Track, tenía tiempo sin hablarme, le respondí, pero ya no me escribió más.

Eso fue raro.

°°°°°

Los demás días pasaron rápido y el día de la competencia al fin había llegado, Luna estaba muy nerviosa, pero no por la competencia, sino porque Simón no aparecía, no le quedó de otra que salir a patinar con Matteo, por poco no salía, no quería hacerlo sin Simón pero Matteo la convenció. Simón llegó a último momento, justo cuando la coreografía estaba terminando y Matteo cerraba con broche de Oro. Pobre Simón, se sentiría pésimo. Quedaron en segundo puesto, pero lo hicieron fantástico.

Volvimos después de la competencia, Ámbar molesta por lo que hizo Matteo, Luna más confundida que de costumbre, y el pobre de Simón dolido.

Yo estaba algo triste, me volví a encontrar con Xavi para despedirme; después de nuestro primer encuentro me envió él dibujo que hizo de mí, con una fecha, hora y dirección en la parte de atrás. Luna insistía en que debía ir, que eso lo había escrito para un encuentro conmigo, no me quedo de otra que asistir, cuando llegué al sitio estaba él con otra chica y me devolví decepcionada sin hablar con él, al día siguiente me lo encontré en la misma plaza, me explicó que solo era una compañera de clase; ahí me di cuenta que podía ser algo exagerada a veces y sin poder evitarlo me puse a pensar, ¿Y si con Gastón también exageré? ¿Si todo lo había mal pensado yo? Al fin y al cabo lo que había pasado con Gastón, fue como lo que pasó con Xavi, y si lo de Xavi era una confusión, lo de Gastón también podría serlo. Y yo lo que hice fue ignorarlo sin darle oportunidad de explicarse.

Ya estábamos en el Roller, todos esperaron a los Chicos con los brazos abiertos, felicitándolos por su presentación.

Gastón estaba con Matteo felicitandolo por algo, me imaginé que era por la competencia, Matteo agradecía pero Gastón rápidamente negó y le dijo que era por otra cosa. —Ya me imaginaba porque.— Estaban conversando y yo estaba sumida en mis pensamientos y observando a Gastón, su forma de hablar, su movimientos de manos, sus gestos, hasta que volteó la mirada y me cachó observándole.

Oh oh.

Simplemente tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora