La Stark

13

A Gaspard Ulliel,
que dio imagen y voz a uno de los personajes
y que ahora es un ángel más en el cielo.

—¡Eureka! —gritó Peter al encontrar como por arte de magia el paradero de Tony Stark.— lo encontré, mira, yo sólo.

Carey casi corrió hasta su paradero para observar la pantalla que manejaba Peter.

—¡Bendito seas, Peter! Sabía que podrías, ¡eres genial! —exclamó animada mientras lo abrazaba.—

Peter se cohibió un poco con los cumplidos y la abrazó de vuelta. Se sentía satisfecho con su trabajo, por fin creía que estaba siendo de ayuda para ella. En realidad, no sabía que en qué momento habían empezado a ser novios, simplemente ellos lo dieron por hecho. Lo único que sabía era que habían dejado de serlo y no le gustaba.

—Y bueno, ¿dónde está metido mi padre? —preguntó separándose mientras miraba de arriba abajo la pantalla.—

—Pues al parecer, el señor Stark está en Massachusetts. —informó Peter mientras le señalaba el mapa de la pantalla. —

—¿En Massachusetts? Eso no está muy lejos de Nueva York. —sonrió Carey con satisfacción.— en nada mi padre estará aquí de nuevo.

—Técnicamente está a 325,8 Km de distancia. —clarificó mientras la miraba con una sonrisa divertida.—

—Eso es cerca, no nos pongamos técnicos araña súper inteligente. —murmuró Carey riendo, empujándolo muy suavemente.—

—Yo soy una araña, pero tú parecer una lata de Coca-Cola. —replicó Peter.—

Carey hizo una mueca de asombro por el comentario. No le contestó, simplemente se quedó un rato en silencio mientras observaba al chico. Peter frunció levemente el ceño, pero se mantuvo callado hasta que la chica finalmente habló. No sabía sí que lo mirara era bueno o malo.

—Peter, lo siento. —dijo de pronto la chica, haciendo que la sorpresa se hiciera presente en el rostro del nombrado.—

—¿Qué? ¿Por qué? —preguntó mirando a la chica aún sin dar crédito.—

—Siento que igual no te he tratado de la mejor forma. Pero... Estoy sobrellevando la situación lo mejor que puedo. Te lo prometo. —bajó la mirada, avergonzada por explicarle cómo se sentía.— cuando estamos juntos y me sonríes o me cuidas simplemente yo dejo de ser yo. Y sé que suena estúpido, pero siento que tú me complementas y si te evito es porque siento que si algo sale bien, instantáneamente algo saldrá mal. Parece que tú eres perfecto y todo contigo es perfecto. Yo no soy perfecta y conmigo todo sale mal. —murmuró con cierta tristeza.— no siento que sea buena para ti.

Peter fue a hablar pero ella le hizo un gesto para que no dijera nada.

—No digas nada, no aún, esto es vergonzoso para mí.  —tapó su cara con una mano, su rostro se tornaba de un color rojo bastante notorio.— lo que quiero decir, si es que algo de esto es decir algo, es que... Te quiero. —alzó la vista y miró el rostro de Peter, él se había quedado callado y para la opinión de Carey bastante aturdido.— lo siento, no quise... —Suspiró.— me siento súper intensa, supongo que solo estoy sensible con todo esto. Perdón, ignora esto.

—No, por favor, espera. —la tomó Peter del brazo y tiró de ella hasta quedar frente a frente.— yo creo que también te quiero Carey. —dijo con una pequeña sonrisa.— y es irónico que digas eso, porque muchas veces también pienso que tampoco soy suficiente. -Mordió su labio con nerviosismo antes de añadir. - y si puedo añadir algo más, creo que dejarlo fue un error.