La Stark

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—Díganme por favor que no secuestraron a la madre de mi hija. —dijo Tony en un tono severo mientras miraba a los hombres.

—En defensa de Steve diré que fue idea mía. —dijo Lucas algo incómodo por el regaño que sabía que estaba por venir.

Tony alzó ambas cejas y miró a Steve sin dar crédito de lo que escuchaba. Ya no sabía si gritarles, llorar o reírse. Le parecía una situación tan surrealista que simplemente no sabía cómo reaccionar.

—¿Sabes qué? —dijo tras varios segundos en silencio mientras centraba toda su atención en el abogado.— se acabó, ya no aguanto tu actitud. Eres impulsivo e irresponsable, no puedes actuar como si el mundo se fuese a acabar mañana, no conozco nada que hayas hecho que sea legal. —señalaba al abogado, dándole pequeños toques en el hombro con su dedo índice.— te he aguantado todo este tiempo porque todos te queremos, pero se acabó eso de que hagas lo que te dé la gana siempre.

Lucas frunció el ceño, realmente ofendido con lo que decía Tony. Cierto era que sí se comportaba de una manera impulsiva, pero no era para tanto; al menos bajo su opinión.

—No soy impulsivo, actúo como la situación lo requiere. —se justificó.— y lo que hago es legal siempre. Bueno... Quizás no en este país, pero de seguro que en otros sí. Además, fuiste tú el que me contrató antes de conseguir mi título y eso no es muy legal que digamos. ¿Qué pasa, que las ilegalidades sólo te gustan cuando te benefician?—se cruzó de brazos, aún creyendo que no había hecho nada mal.— y no soy irresponsable tampoco, más bien soy... Despreocupado. No conozco qué es el estrés.

—Te drogas.

—Soy joven y la noche me confunde.

—¡Eso no es una excusa! —gritó ahora Tony.— no hemos dicho nada, pero ya está bien. Ni si quiera sé de donde la sacas y... Ese no es el caso ahora. —aclaró su voz, tratando de retomar el tema de la conversación.— lo que quiero decir es que tus días de libertad se acabaron, te vas a empezar a comportar. Para empezar queda totalmente prohibido cualquier tipo de drogas, te haré análisis cada dos días. —le advirtió.— tu identidad como ayuda de los vengadores queda totalmente extinta, te limitarás a ejercer de abogado para mí.

—¡Pues qué alegría, porque detestaba ser un estúpido vengador! Que te recuerdo que lo era también por obligación.

—Pues por obligación se te acabaron las fiestitas.

El tono que usaba Tony era el mismo que usaba cuando regañaba a Peter o a Carey cosa que a Lucas no le hacía ni pizca de gracia. Igual sí que se había pasado con su comportamiento y había abusado de la confianza de todos, pero aún así él creía firmemente que seguía siendo útil para ser un vengador y que lo haya "echado" del equipo así como así le molestaba más de lo pensado. Además tampoco le agradaba la idea de que siempre le controlasen la vida.

—La droga la saco de las miles de veces que salgo y entro de este recinto sin que nadie sepa y eso de los análisis lo veo muy drástico... Por dios, Tony, tan solo me lo pasaba bien, no exageres. Y ahora que tenemos a Marie aquí, de nada, nos costó encontrarla.

—El plan no era secuestrarla. —le dijo Tony en un reproche.— y tú. —añadió esta vez dirigiéndose a Steve.— no te dejes influenciar más por Lucas, a veces eres tan bueno que haces cosas estúpidas por la gente.

—¡Ahora resultará que la gran víctima es este! Me voy a ir a ver a mi amigo James que es el único que me entiende en este complejo lleno de idiotas. —dijo molesto mientras se giraba.— la loca está dormidita en el asiento de atrás, tengo que reconocer que Steve da buenos golpes con el escudo. —y dando a entender que Steve había sido quien la había dejado inconsciente, se fue de allí para ir directamente a ver a su mejor amigo.—