Tras una larga discusión sobre qué película pondrían, Carey y Peter llegaron a la conclusión de que la mejor (o peor) película que podían ver con Bucky era crepúsculo. Había sido una película muy taquillera y aunque ambos la consideraban bastante mala necesitaban ver la reacción del hombre, al menos para reírse un rato.
—Esta película es ya cultura de esta sociedad. Como Harry Potter. —dijo Carey cuando ya habían visto unos minutos del principio.—
—¡Ay! Hubiéramos puesto esa. —se quejó Peter.—
—¿Quién es el muchacho pálido? —preguntó Bucky mientras miraba a la pantalla con gran concentración.—
Carey y Peter se encontraban en un sofá distinto al hombre para mayor comodidad, todos estaban mirando a la pantalla fijamente. Les imponía mucho la figura de Bucky y les daba muchísima vergüenza acercarse demasiado a él.
—Edward Cullen. —dijo Carey mientras apoyaba su cabeza sobre el regazo de Peter, acomodándose.— es muy AP, el padre de una generación prácticamente.
Peter acariciaba el cabello de ella ignorando el tema de conversación que mantenía con Bucky, poco caso le hacía a la película, tan solo la miraba a ella, admirando sus reacciones cuando le hacía algún mimo. Carey estaba centrada en hablar con Bucky y solo lo miraba a él, le resultaba más que apasionante conocer por fin al mejor amigo de Steve, y además y aunque no paraba de pensar en ello; es que era bastante guapo.
—No sé diferenciar cuándo hablas con ironía o no, además, ¿qué es un AP? ¿Significa absolutamente puerco? O... ¿Absolutamente perezoso? —preguntó Bucky de una manera inocente tratando de adivinar qué significaba eso. Aunque claramente fingía no darse cuenta de nada porque le gustaba la conversación con ella.—
—¿Qué? —soltó una carcajada Carey mientras miraba al hombre.— significa amor platónico. —dijo entre risas mientras tallaba uno de sus ojos.— eres muy bonito cuando no entiendes nada, me recuerdas a Steve y su "Hay Pan".
Bucky frunció ligeramente el ceño como fruto de la vergüenza que sentía y se sonrojó ligeramente cuando ella le dijo bonito. No entendía la mitad de las cosas que le decían y eso le hacía sentir algo mal, pero era parte de la adaptación. Si Steve pudo, él también.
—Iré a por un vaso de agua, esto del vampiro académico obsesionado con la niña anémica es difícil de digerir sólo. —dijo haciendo una leve mueca mientras los jóvenes reían.—
Salió de la sala donde veían la televisión y se dirigía hacia la cocina cuando tropezó con algo que estaba tirado en el suelo, una prenda de ropa.
—¿Qué es esto? —susurró tomando la prenda en cuestión, era una camiseta básica blanca.—
Le costó unos segundos reconocer a quién pertenecía, pero supo casi al instante que Steve debía ser el dueño, ya que en la mañana lo había visto con esa camiseta puesta y además era lo suficientemente grande como para pertenecer o a él mismo o a Steve. Stark y Murphy eran demasiado delgados para llevar esa talla.
—Quiero pensar que a Steve le dio un ataque de desorden y que no se trata de otra cosa. —fue lo único que dijo, tirando la prenda de nuevo al suelo con asco.—
Ya en la cocina bebió un poco de agua y caminó rápidamente de nuevo a donde estaba viendo la película con los jóvenes, no quería toparse con otra sorpresa.
Entró en la sala y se encontró con el tierno panorama de una Carey dormida plácidamente usando el regazo de Peter de almohada, sonrió viéndola y echó su cabello hacia detrás antes de cruzar miradas con el chico, que al verlo aparecer cambió su expresión a una seria.
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La Stark
FanfictionLos primeros tres meses de Carey Stark junto a su padre después de haber decidido irse a vivir con él habían sido maravillosos hasta que Tony, al prever que durante los próximos meses no iba a estar casi nunca por casa, decide pedirle a May Parker q...