Todos ya se encontraban terminando de comer. En realidad todos habían comido menos Carey, que más bien jugaba con la comida. No solo por los nervios por la noticia, sino porque el ambiente estaba especialmente raro.
Peter le lanzaba algunas miradas cómplices a Carey queriendo comunicarse con ella, cosa que había funcionado porque parecían mantener una conversación en silencio. Mientras, May, que empezaba a hartarse de tanto silencio, jugaba con los dedos de su mano esperando a que alguien de esa mesa rompiera el silencio.
—Papá, Steve tiene un anillo puesto. —dijo la Stark de repente.— y además no nos ha dicho quién es la afortunada. —bebió un poco de su bebida viendo atenta la expresión de su padre.—
—Afortunado más bien. —agregó Stark con bastante tranquilidad acerca el asunto.—
Eso fue la pieza del puzzle que le faltaba a Carey para enterarse que era realmente lo que pasaba, así que, entusiasmada se levantó y gritó.
—¡Steve se va a casar con su amigo del brazo de metal!
Stark horrorizado por la mención de aquel hombre se levantó de la mesa dando un golpe en la misma.
—¡Cómo va a ser ese señor! —gritó mirando a su hija, que empezaba a reírse a carcajadas.— ni en broma dejaría que se acercara a Steve.
He aquí un a simple pero efectivo plan ideado en el momento por Carey para acelerar el proceso de la confesión de la relación de ellos.
—Tony. —se levantó May con una gran sonrisa y le dio un abrazo.— felicidades, ¿cuándo tenían pensado decirlo?
Peter parecía haberse perdido totalmente, con el ceño fruncido miró al capitán y luego a May.
—Tía, ¿desde cuando sabías tú esto? Yo realmente pensé que eras tú quien tenía una relación con el señor Stark.
May se rió brevemente mirando a Tony y luego le negó con la cabeza a Peter.
—Lo único que me une a Tony y Steve fue que les pillé dándose un beso una vez.
Eso fue lo que le faltaba a Peter para terminar de creerse la historia. De ahí fue que May al estar con Tony estuviera tan incómoda, se sonrojara o simplemente se quedara sin habla. No era porque estuvieran juntos sino porque le daba vergüenza estar frente a Tony y Steve después de lo que vio.
Todos les dieron las felicidades por el compromiso y se quedaron hablando de cómo había sido y cómo sería la celebración en sí, la pareja estaba mucho más cómoda ahora que habían contado lo que tenían.
—Sí, parece increíble pero fue él quien me pidió matrimonio. —informó Tony en una risita mientras lo recordaba.—
—Yo es que estoy más por los métodos antiguos. —bromeó el capitán haciendo que todos rieran.— en mis tiempos sería más que imposible.
Carey iba a añadir algo pero todo quedó en silencio al escucharse la voz de FRIDAY por todo el salón. Alguien estaba esperando por fuera del edificio, sorprendentemente no era una visita para ninguno de los vengadores, sino para Carey.
Se levantó dejándolos a todos un poco confundidos en la mesa, Peter sin dudarlo dos veces se levantó para seguirla, algo le decía que no iba a ser algo bueno y si algo le pasara a ella quería estar él para protegerla.
—Peter no me sigas. —se escuchó decir a la Stark mientras entraban en el ascensor.—
Peter la ignoró completamente, era mejor hacerlo según él. Siguió todos sus pasos y movimientos, actuaba como un guardaespaldas. Al salir ambos vieron en la puerta a un individuo de espaldas, Peter solo pudo apretar su puño y tensar su mandíbula. Carey con sonrisa vacilante se giró y miró a su novio.
—Ya te dije que no bajases ni me siguieses, eso es el Karma. —se burló Carey mientras salía del edificio, encontrándose con Alan.•
—Sabes, quiero conocerlo oficialmente, me hace especial ilusión. —dijo enfadado saliendo él segundos después.—
Se quedó quieto mirando como su novia abrazaba a a su ex y sinceramente, de todos los sentimientos negativos que había sentido, ese había sido uno de los peores. Los celos le estaban comiendo poco a poco y eso parecieron notarlo ambos, porque Alan no paraba de mirar a Peter y sonreírle con falsedad.
—¿Qué miras tanto? —preguntó Alan.— tu novio es muy rarito. —le susurró a Carey.—
Peter sentía de todo menos miedo o intimidación ante aquel chico. Por dios, se había enfrentado al Capitán América y siempre que se ponía su súper traje pasaba por pruebas durísimas. Un truco barato y una frase tonta no intimidaría a Peter, para nada.
—¿Qué miro tanto? —alzó ambas cejas Peter fingiendo sorpresa.— a mi novia. -
—Es broma, ¿no? —preguntó Alan riéndose.— de verdad que no te entiendo, es increíble. —se quedó mirándolo con diversión.— eres como un dibujo animado y molesto, qué divertido.
—Mejor no te digo qué pareces tú. —se cruzó de brazos molesto.—
Pasar tanto tiempo entre los Stark le daba como consecuencia tener en ocasiones algo de mal genio en sus contestaciones.
—¿Sabes? creo que no nos han presentado. —aclaró su voz y le tendió la mano.— Alan Anderson.
—Peter Parker. —le apretó la mano con algo de fuerza sin quitarle la mirada.—
—No intentes asustarme, no seas antipático. —dijo con gracia Alan mirándolo fijamente.— me proporcionas muchos sentimientos pero ninguno es miedo. Tranquilo nadie te quitará a la novia.
Peter fingiendo estar divertido con la situación negó soltando una muy falsa risa.
—¿Quién quiere asustarte? Y por favor, mi novia no es un objeto que tenga que proteger y custodiar para que no me la quiten, es una persona libre. Claro, tú qué sabrás de eso si eres quien la alquiló como si fuese un juguete. —le volvió a dedicar una sonrisa.— si ella quiere estar conmigo lo está y si no, no.
Alan ya cansado de los comentarios se acercó dispuesto a golpearle, pero no sabía la ventaja con la que contaba Peter, sentido arácnido.
—Casi. —se burló mientras seguía esquivando los intentos de golpes por parte de Alan.—
—¡Oye ya paren los dos! —gritó la Stark molesta con la situación.— ¡Que paren! ¡Estúpidos infantiles!
Alan paró y la miró durante unos segundos, iba a parar y a disculparse con Peter por Carey pero no, no pudo. ¿Por qué? Porque Peter aprovechó esos segundos que estuvo Alan quieto para propinarle una bofetada y comenzar a correr entre pequeñas risas.
—¡Parker! —gritó con rabia mientras lo seguía.—
—¡No me pillas! —gritó entre risas mientras corría.—
Peter sabía que estaría en problemas con Carey después de la persecución, pero quería aprovechar ese momentito de diversión y ese gesto de valentía que había tenido. Estar con Alan cerca hacía que el carácter de Parker cambiara a una persona con ego, seguridad y valentía. Esos sentimientos eran claramente motivados por los celos.
Estaba claro que Peter odiaba a Alan y no se molestaría en ocultarlo, aunque eso le llevase a tener problemas en un futuro.
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La Stark
FanfictionLos primeros tres meses de Carey Stark junto a su padre después de haber decidido irse a vivir con él habían sido maravillosos hasta que Tony, al prever que durante los próximos meses no iba a estar casi nunca por casa, decide pedirle a May Parker q...