La Stark

48

Lucas alzó una mano cerrando la puerta desde la distancia con sus poderes, no iba a permitir que Bucky fuese a hablar con Carey, eso tenía todos los componentes perfectos para tomar una mala decisión; ira, decepción amorosa y celos. No era buena idea dejar que Bucky hablara con nadie ahora mismo.

—James, estate quieto. Carey tiene novio supéralo ya. —le dijo Lucas estando serio por primera vez en mucho tiempo.— y además está embarazada de Peter, ya no puedes hacer nada, ríndete de una maldita vez.

—Solo quiero hablar con ella. —dijo Bucky mirando a su amigo con una mueca.— quiero saber si está bien. Luke, sabes perfectamente que jamás intentaría nada con ella en esta situación. —esquivó las manos de Lucas, que trataban pararle.— no, no. Suéltame, no me rindo, no me voy a rendir nunca.

Lucas lo miró desconfiado y negó varias veces, no creía que esas fueran sus verdaderas intenciones.

—Te dejo ir... Pero si la tocas aunque sea una mano y sin querer, te cortaré el cabello. —dijo finalmente Lucas mientras abría la puerta, de nuevo haciendo uso de sus poderes.

—Eso... ¿Qué tiene que ver?

—No soporto tu cabello, pareces un vagabundo. —gesticuló de forma exagerada.

Bucky frunció ligeramente el ceño y asintió. Lucas sabía de sobra que su amigo perdería la apuesta pero cortarle el cabello compensaba cualquier cosa que pudiera hacer.

—Y de nuevo, ni la roces. —le volvió a advertir.— y deja de ser tan testarudo con Carey, eres peor que un niño.

—No me rindo. —le susurró mientras ambos salían de la habitación con paso decidido hacia la de Carey.— y jamás me rendiré, no tengo nada que perder.

—Sí, la dignidad. Ya te lo he dicho.

A mitad de camino Lucas chocó contra alguien, alguien que era mucho más bajito que el y que además era una chica que aunque ella no lo sabía, él la conocía muy bien.

—Perdón, qué torpe soy, la culpa es mía. —dijo apresuradamente Lucas mientras se sonrojaba violentamente.—

La chica en cuestión era morena y aunque Lucas nunca la había visto en físico no pudo evitar pensar que era muchísimo mejor de lo que en fotos o vídeos hubiera visto. Ni siquiera sabía cómo era su voz y se moría de curiosidad por oírla.

—Deberías de estar más atento. —respondió con un acento que Lucas identificó como algo parecido al ruso.—

Él la ignoró completamente al ver como Bucky se alejaba. Empleando de nuevo sus poderes, alzó la mano e hizo que Bucky parara en seco. Le fascinaba y deseaba más que nada la idea de hablar con ella, pero detener a Bucky era un poco más importante.

—¿Quién eres? —preguntó ella ligeramente sorprendida al ver como Lucas usaba una habilidad bastante similar a la de ella.—

—Lucas Murphy, encantado. —Lucas sin prestarle demasiada atención pues estaba ocupado frenando el cuerpo de Bucky.—

—Wanda Maximoff. —se presentó ella haciendo que de repente Lucas perdiera interés en Bucky. Escuchar su nombre y encima dicho por ella misma hacía que tuviera una especie de escalofrío.— ¿qué le haces a Bucky?

Lucas soltó el agarre aún sin poder dejar de mirar a la chica y con algo de timidez impropia de él se separó lentamente de ella hasta quedar en una gran distancia.

—Yo...

Bucky tenía aún el deseo de ir a por Carey, pero al ver cómo su amigo se había quedado sin palabras ante la presencia de Wanda decidió que era mucho mejor vengarse un poquito.