La Stark

96

Era por la mañana. Carey, Peter y Alan habían dormido juntos en la habitación de Peter, quedándose la Stark entre medio de ellos dos. Jerome había respondido el mensaje al rededor de las ocho de la mañana diciendo que sí que le interesaba reencontrarse con su hermano, eso había hecho que los tres se despertaran a esa hora.

Tardaron una media hora en terminar de despertarse del todo, exceptuando al Capitán y a Bucky, a nadie le gustaba madrugar. Cada uno se "arregló" como pudo y salieron cuidadosamente de la habitación, hablando entre ellos en un tono de voz bajo.

—Jerome dice que en unos días vendrá a Estados Unidos, vive en Europa. Al parecer ya tenía planeado el viaje a Nueva York y le viene perfecto. —dijo Alan en mitad de un bostezo mientras releía el mensaje que había mandado el hombre a través de la red social.

—Se masca la tragedia.. —se lamentó Peter que seguía teniendo la mala sensación de que eso no era buena idea.— es cuestión de horas que Lucas se entere de que tramamos algo en su contra, espero que recuerden que es experto en deducir cosas.

Carey hizo un ademán con sus manos, restándole importancia a lo que decía el chico. Ninguno veía las cosas como las veía Peter y eso era debido a que ninguno lo conocía más que él. Si Lucas no hablaba o evitaba algo era porque era demasiado dañino para él y eso incluía a su hermano y todo lo que seguía ocultando.

Entraron uno a uno a la cocina, ahora dejando totalmente a un lado el tema de Jerome y centrándose más en encargarse de que Tony y Steve estuvieran ocupados para poder devolver el informe sin ser vistos. Ahí estaban los nombrados y además Wanda, que hablaba tranquilamente con Tony.

—Buenos días. —le dijo extrañado el capitán al ver la presencia de los chicos.— ¿cómo es que están los tres despiertos a esta hora? Se suelen ir despertando a partir de las nueve.

Carey se quedó en silencio y miró a Alan. De los tres el mejor que mentía era él pues Peter era nulo y ella no podía mentirle a Steve sin que se diera cuenta. Además, después de todo Alan los había engañado miles de veces a todos por lo que definitivamente él era el indicado.

—Vimos una película de miedo anoche y decidimos hacer una pijamada... Ya sabes, para no pasar miedo en la noche. —explicó con total naturalidad.— a Peter se le olvidó apagar la alarma y como dormíamos juntos nos despertó a todos.

Steve asintió ligeramente, restándole toda la importancia pues le había sonado bastante convincente. Alan aún actuando como si nada pasase tomó asiento seguido por Carey, que también actuaba con total tranquilidad. Peter conservando bastantes nervios por la situación caminó con torpeza, sentándose a la derecha de Carey y llevándose una muy mala mirada por parte de Tony, que optó por no comentar nada para que no se siguiera notando que le molestaba muchísimo que estuvieran tan cerca.

—Buenos días. —dijo Bucky mientras entraba, todos le respondieron en un tono bajo mientras seguían cada uno a lo suyo. Carey fue la única que alzó la mirada y le dedicó una suave sonrisa.

—Steve haz café. —dijo casi como una orden Tony mientras miraba algo en su teléfono.

Todos seguían hablando entre ellos. Peter, Carey y Alan hablaban en clave para que nadie se diera cuenta del tema que abordaban, Bucky conversaba con Steve tranquilamente mientras lo ayudaba a hacer el café y Tony seguía concentrado en lo que hacía hasta que se dio cuenta de algo.

—Oigan. —dijo en voz alta.— ¿no está todo demasiado tranquilo? —preguntó extrañado mientras volvía a mirar con concentración toda la sala.