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Tony pasaba de la negación, al enfado y del enfado a la profunda tristeza. De la noticia le molestaba todo; la idea de ser abuelo, la idea de que su hija fuera madre, la idea de que Peter fuera padre... Todo le molestaba, todo lo odiaba. Aún tenía que asegurarse de aquello pero todo apuntaba a que sí.

Aquella noche fue una de las peores en años, estaba agotado mentalmente, no podía dejar de pensar. Se había conseguido calmar un poco, y ya pensando en frío tomó varias decisiones; No contarle a Steve, no gritar ni parecer nervioso delante de nadie y la más importante: no matar a Peter. Su nieto después de todo necesitaba un padre.

Por otro lado, los chicos  habían llegado de la misión de reconocimiento hacia las ocho y media de la mañana. Esperaban un recibimiento mejor que el que tuvieron pues el millonario los ignoró a todos, incluso a Steve. Se encerró en uno de los laboratorios buscando algo que hacer para distraerse, pero como era de esperarse nada podía distraerle del posible embarazo de su hija. Todos estaban cansados de la misión, pero aún así decidieron no irse a descansar hasta entender el porqué del raro comportamiento de Tony. Sabían que algo le pasaba y necesitaban descubrirlo, sobretodo Steve que tras la misión esperaba un trato completamente distinto.

—Iré a ver a Tony. —murmuró el capitán mientras comenzaba a caminar hacia el laboratorio donde el millonario se encontraba. Su paso decidido fue interrumpido por el sonido de otros pasos detrás.—

Lucas, Bucky y Peter habían decidido mentalmente acompañar a Steve para ir a ver a Tony, cosa que el capitán no quería por nada del mundo.

—¿Qué hacen? No me sigan. —les dijo Steve en un regaño esperando a que le hicieran caso.—

—Es mi amigo. —se excusó Lucas.— merezco estar ahí preocupándome por él tanto como tú, rubito.

Steve frunció el ceño y aguantó sus ganas de golpear a Lucas, debía mantener la compostura y más en ese momento.

—También es el mío. —añadió Bucky mientras se cruzaba de brazos.— cuando sus pesadillas y las mías nos atormentan en la noche nos lo contamos todo. Igual es algo relacionado con eso.

Peter mirando mal a Bucky negó frenéticamente y dio un paso hacia delante.

—Voy yo, es como de mi familia, tengo prioridad sobre ustedes. —declaró Peter como si fuese obvio.—

—Es increíble lo mal que me estás cayendo... —dijo Bucky como algo casual.—

Steve los miró bastante mal a todos, comenzando a enfadarse. Él estaba seguro que ninguno de los presentes se merecían ir más que él.

—Es mi futuro marido, voy yo. —dijo Steve serio.—ustedes se quedan aquí.

Podrían haber comentado sobre la extraña y repentina confesión del futuro compromiso del Capitán con el hombre de hierro, pero no era lo más importante en ese momento. Se quedaron varios segundos mirándose entre sí en silencio, una calma que no hacía más que anunciar que venía una tormenta de discusiones de nuevo. Así fue como en apenas segundos todos empezaron a gritarse entre ellos, de tal forma que no se les entendía a ninguno ni una sola palabra. Si no hubiera sido por Carey que se había despertado y había ido a ver qué pasaba, de seguro hubieran estado horas discutiendo.

—¡Silencio! —gritó a chica haciendo que todos se callaran y la miraran.—

Peter hizo una suave mueca y la miró con algo de temor, conocía esa cara, estaba enfadada y era mejor no comentar al respecto. Steve también la conocía bien y aunque normalmente nadie mandaba sobre él era mejor dejarla tranquila, el carácter de la niña era algo a lo que ninguno de ellos había sido entrenado para soportar; sus gritos y regaños eran peores que los de cualquier otra persona.

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