La Stark

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Una simple llamada fue el desencadenante de la mayor discusión que hubiesen tenido jamás Tony y Steve.

"La culpa es tuya, deberías de haber estado más atento. —le gritó Tony a Steve con rabia.— eres un padre nefasto.

—Fuiste tú quien ni siquiera se dio cuenta de que la madre de la niña la alquilaba como si fuese una propiedad, todo esto es tu culpa. —le contestó Steve con el mismo enfado.— si dejaras de pensar solo en ti mismo nada de esto pasaría."

Dicha llamada había sido hecha por un hombre que Tony identificaba por su secuestrador y lamentablemente ahora también el de su hija. Recordó los meses que estuvo en cautiverio y aunque no fueron nada del otro mundo, estaba seguro que para su hija sí sería algo duro.

Recordaba perfectamente que el hombre al que todos conocían por "el padre de Alan" era adicto a la violencia física cuando no se le obedecía. Conocía a su hija como la palma de su mano y sabía que no le obedecería ni una sola palabra. Teniendo en cuenta su embarazo de riesgo y su actual debilidad emocional debía encontrar a Carey ya o las consecuencias podrían ser fatídicas.

Recordaba la conversación telefónica que había tenido con el hombre, sabiendo perfectamente que ese recuerdo se enterraría en lo más profundo de su ser para atormentarle.

"—Devuélveme a mi hija. —exigió Tony al recibir la llamada con la información del secuestro.

—Ya sabes qué es lo que quiero. Los planos de las armas de tu padre, Stark. O te devolveré a tu hija en una bolsa."

Como consecuencia de esto no tardó en reunir a quienes le serían útiles; Bucky, Steve, Lucas y Peter, que ahora que había sido descubierto iría sí o sí a buscar a su novia. Necesitaba el talento de Bucky y Steve para la lucha, sobretodo si quería atrapar a Anderson junto con quienes le ayudan. Pero a quien más necesitaba en ese instante era a Lucas y su talento natural de deducción, sólo él podría averiguar en escasos minutos dónde estaba su hija.

—¿Y bien? —preguntó Stark impaciente al ver cómo Lucas llevaba demasiado tiempo pensativo.

—Lo siento, me falta información. —concluyó Lucas tras varios minutos pensando.— an solo me has dicho donde viven y creo que todos estamos de acuerdo cuando digo que no sería tan estúpido de llevar a tu hija allí. —suspiró antes de seguir hablando.— necesitamos a los hijos de Anderson. Eran dos, ¿no?

Tony comenzaba a perder los nervios, a punto estuvo de usar el propulsor de su mano derecha contra Lucas al ver que no tenía una respuesta útil.

—Son Alan y Mikel. No sé si Mikel tenga mucho que ver, vive solo. Pero si alguien sabe algo de seguro que es Alan. —dijo Peter, que como todos, a excepción de Steve, ya tenía su traje puesto.— necesitamos a Alan.

Todos los presentes miraron a Peter algo confundidos, esperando a que concretara más qué quería decir.

—Eso es, Alan. —le dio la razón Lucas.— información no sé si tendrá, pero será nuestro botín de guerra. Si ellos nos quitan a nuestra niña, nosotros le quitamos a ellos su niño. Brillante plan, Peter.

Bucky frunció el ceño a la vez que todos, que lo miraban bastante extrañados. Quizás esperando a que fuese otra broma fuera de lugar por parte de él.

—Dime que no dices en serio eso de secuestrar a un menor inocente. —habló Bucky diciendo en alto lo que todos pensaban.

—Claro que lo digo en serio, ojo por ojo, mercancía por mercancía. Hay veces en las que hay que sacrificar civiles por un bien mayor. —dijo Lucas como si fuese lo más normal del mundo.— es la ley del karma, tú me secuestras a mi niña yo te secuestro al tuyo. ¿Quién está conmigo?