La Stark

80

Cuatro de la mañana.

Lucas los miraba a ellos y ellos lo miraban a él. Nadie había dicho nada aún. Sentados en el montón de tierra que se había creado tras haber cavado el hueco se miraban unos a otros sin saber cómo empezar a preguntar o a explicar.

Tras varios minutos pensando en cómo decir algo sin gritar con todas sus fuerzas, el muy educado y correcto Steve decidió romper el silencio.

—Entonces... No estás muerto. —fue lo único que pudo decir, llevándose una mala mirada de Tony y una mueca de desagrado de Lucas.

—Muy observador. —dijo Lucas con gracia.

—¿En serio ves preciso preguntar eso? —preguntó Tony con enfado volviendo su vista a Lucas.— me imagino que vienes directamente del mundo de los muertos. —dijo con ironía.— ¿qué tal lo pasaste? ¿conociste a alguien?

Lucas rodó los ojos y se acomodó, sacudiendo la tierra de sus manos. Él realmente pensaba que el que estaría más enfadado sería Steve y no al revés, el capitán resultaba ser muy comprensivo y tranquilo en momentos realmente extraños.

—Me lo pasé muy bien, sí... He conocido a Freddie Mercury y a Michael Jackson, ¿sabes que no se llevan muy bien? Me lo contó John Lennon que estaba por allí también. —dijo Lucas con la misma ironía que había empleado Tony anteriormente.

—¿Cómo pudiste mentirnos de esa manera? ¿Sabes cómo lo está pasando Wanda? —contestó rápidamente Tony empujándolo con suavidad.— eres un maldito insensible. Y no taparemos el hueco porque total, cuando se entere te va a matar. Y yo no pondré impedimento.

Lucas hizo un ademán con las manos para desacreditar lo que decía Tony, en su opinión creía que lo estaba exagerando todo.

—Voy a ver a Wanda todos los días, y a ti y a Peter también. —dijo con tranquilidad.- no me fui en ningún momento, les he estado protegiendo. Sobre todo a ti te que borré de tu mente la gran mayoría del dolor que hubieses sentido por mi muerte.

—¿Ahora te tengo que agradecer que nos hayas mentido y además manipulado? —preguntó Stark cruzando sus brazos.

—En el fondo estás alegre de que Peter tuviera razón, te alegras de que esté vivo. Lo que te molesta es que siendo tú la persona más inteligente del mundo me haya sido tan fácil engañarte. —dijo Lucas con arrogancia.— antes de que saques tus conclusiones, creo que deberías de saber el porqué lo hice.

Tony aguantó sus enormes ganas de gritarle de todo a Lucas y cuando pudo calmar un poco sus nervios, asintió ligeramente. Indicándole a Lucas que podía proseguir con su monólogo.

—Lo hice, evidentemente, por ustedes. Un grupo de idiotas nos acosa, un grupo que se coló aquí sin ninguna dificultad. Sabía que si me moría utilizarían mi muerte para hacerte daño, y así lo han hecho. Ellos querían matarme y les di el gusto, ahora utilizarán eso en tu contra pero sin decirte directamente que son ellos los que te están haciendo todo esto. ¿O es que has recibido últimamente algún mensaje o amenaza? —sonrió cínicamente al ver como ambos hombres le daban la razón.— exacto, ahora de repente muestran un desinterés por ti, justo como lo tenía planeado. En cambio has recibido una citación judicial. ¿Sabes por qué?

—Es de Marie, no tiene nada que ver con esto. —murmuró Tony confundido y Lucas negó, como siempre el abogado iba siempre un paso por delante.

—Despierta. Marie pertenece al grupo de los que te acosan, aprovechan mi muerte para quitarte a Carey, sin mí les es posible ganarte en el juicio porque además tenías pensado presentarte sin abogado. —comentó el abogado como si fuese algo obvio.—Marie no te quitó a Carey antes porque estaba yo, porque estabas fuerte anímicamente y sabía que ganaríamos el juicio con facilidad. —se levantó y se sacudió la tierra.— ahora irán confiados al juicio, tenemos en favor el factor sorpresa.