La Stark

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En mitad de una calle del centro de Nueva York se encontraban gran parte de los héroes que protegían a los ciudadanos de todo el mundo. Allí estaban Tony Stark, Steve Rogers, Peter Parker, fiel cuidador de su ciudad Queens, y Wanda Maximoff. También estaban allí las nuevas incorporaciones: Bucky y Lucas, y por último la hija de Tony, Carey Stark.

Se habían separado por pequeños grupos de dos y uno de tres. Aunque tenían disfraces que los hacían pasar por personas normales, si los veían a todos juntos sería muy fácil reconocerlos.

Las parejas eran estas: Tony y Lucas, Wanda, Carey y Steve, y por último Bucky y Peter.

Estaban elegidas estratégicamente para que nadie sospechara de sus identidades. Por ejemplo si Steve iba con Bucky o Tony sería demasiado fácil reconocerlo, por lo que se mezclaron de una forma en la que en el grupo o pareja no hubieran más de un vengador muy conocido. A excepción del grupo de Wanda, que se encontraba con Steve, habían decidido dejarlo así ya que en realidad a Wanda era más difícil de reconocerla.

Quedaron en una calle apartada a cierta hora y ya separados y tomando distintos caminos, cada uno se dispuso a disfrutar de una tarde distinta.

La tarde de Tony y Lucas había comenzado bastante bien, pero las cosas empezaron a torcerse después de que salieron de Starbucks y toparon con la persona más odiada por Lucas: Lindsay Edwards.

La chica según lo vio no se pensó dos veces ir a saludar al hombre, que tenía el rostro tan serio como cuando "ejercía" de abogado.

—Bueno, bueno... El mítico Lucas Dominique Murphy. —dijo ella con una gran sonrisa falsa mientras miraba a su ex marido.— ¿dónde estuviste metido todo este tiempo que no te vi? ¿Te encerraste en el Upper East Side con mamá o huiste a Europa? —se burló ella mientras se cruzaba de brazos.—

Tony se ajustó sus gafas de sol y alzó una ceja, poniéndose justo al lado de Lucas.

—¿Quién es...? —susurró esperando que ella no lo escuchara.—

—Mi ex mujer. —contestó él en alto, no quería ser educado con ella.— te diría su nombre completo y haría una presentación tan dramática como ha hecho ella, pero la verdad es que no tuvo tanto impacto en mi como para acordarme siquiera de su apellido.

Ella soltó una risa irónica y Tony, que no se esperaba semejante ataque, simplemente le dedicó una sonrisa incómoda. Linda por su parte decidió no darle tanta importancia a Lucas y le dio un apretón de manos a Tony tratando de que él se presentara, sin embargo como sabía que su presencia ponía de los nervios a Lucas no lo hizo. Si ella era enemiga de Lucas, también lo era de Tony.

—Estas más... Mayor. —añadió Linda mirando a Lucas con diversión.—

—Hija de... —murmuró Lucas entre dientes.— me acabas de llamar viejo, genial. —sonrió de la misma manera falsa y asintió bastante dispuesto a devolverle el insulto.— es curioso que lo digas, porque yo pensé en un primer momento que eras tu madre. Como estás tan... Desmejorada. —la miró de arriba a abajo.—

La chica tragó saliva sorprendida de que Lucas le hablase así, no lo veía desde hace mucho tiempo, pero recordaba que la idolatraba no que la odiaba .

—¿Y qué haces por aquí? —dijo Linda queriendo cambiar de tema.—

—¿yo? Vine a verte. —dijo con ironía Lucas, sacando en Tony una risa contenida.— ¿qué más crees que hago en un Starbucks?

—tú y tu adicción por él café, ¿sigues reprimiendo tus penas en alcohol y bebidas con cafeína? —se medio burló.—

—¿quieres que comentemos algo sobre tu adicción a la cocaína? —respondió Lucas con agresividad.—