La Stark

45

Stark duró bastante poco guardando la compostura, después de que su hija haya reconocido tan abiertamente que no había usado de forma correcta los métodos anticonceptivos sus y regaños se hicieron presentes por todo el lugar.

—¡No hay que ser ginecólogo para saber que sin protección te quedas embarazada! —le gritó él una vez más mientras ella se mantenía en silencio.— te creía mucho más inteligente, y a Peter también, pero resultó ser que solo son dos adolescentes que únicamente piensan en lo que quieren hacer y no en las consecuencias.

Carey estaba cruzada de brazos mientras miraba como su padre le gritaba, no protestaría, no estaba en el derecho. Él tenía toda la razón.

—Dime cómo le digo a Steve que estás embarazada. — la miró fijamente, no obteniendo ninguna respuesta.- o mejor, ¿cómo pretendes que se lo diga a May?

—No le vamos a decir nada a nadie porque ni si quiera sabemos si estoy embarazada. —dijo por fin Carey mientras fijaba su vista en el suelo.— además ya te dije que era imposible.

—¿No es suficientemente evidente para ti? Está bien, es tan fácil como hacerte una prueba. —llevó sus dedos a ambas sienes masajeando estas en busca de aliviar el gran dolor de cabeza que tenía.— que tenga que ir a comprar un test de embarazo a mi edad... —maldijo entre dientes.— bien, vamos, no tengo todo el maldito día.

Carey frunció el ceño y negó suavemente, no iría con su padre a comprar un test de embarazo.

—No voy.

—Sí vas. —respondió Tony como una orden.— empieza a hacerte cargo de tus errores, no siempre va a venir papá a solucionarte la vida.

Lo miró bastante ofendida y comenzó a seguirle hacia fuera del laboratorio.

—No llames error a mi... esto, lo que sea. —dijo haciendo una mueca de confusión.— si es verdad que estoy embarazada es algo cruel de tu parte.

Tony la miró y volvió a poner una gran mueca de disgusto, no estaba nada contento con la situación, se sentía como si se ahogase.

—Ve a cambiarte, nos vemos aquí en media hora. —murmuró sin querer hacer más comentarios sobre el tema que bastante mal lo tenía ya.—

Pocas horas durmieron los héroes de la desastrosa misión de reconocimiento, sobretodo Lucas y Bucky que en apenas tres horas ya ambos estaban despiertos, aunque en realidad de ser por Bucky hubiera seguido durmiendo. Lucas ante la negativa de tener que estar solo se trasladó hacia la habitación de su amigo, dispuesto a comentar todo lo que había pasado.

—Bucky... —murmuró al entrar cerrando la puerta.— qué raro que duermas más que yo.

Bucky frunció ligeramente la expresión y se levantó de golpe, poniéndose en alerta. Lucas se echó hacia atrás con miedo, después del golpe que le propinó el capitán no quería que otro súper soldado le atacase.

—¡Tranquilo soy yo! —gritó él haciendo que Bucky soltara un suspiro de alivio y se calmase un poco, de no ser por el grito de Lucas seguramente le hubiese atacado.— ¿estás loco James? ¿es que ibas a matarme?

—Pensé que venían a atacarme. —se excusó él corriendo la cortina de su habitación para que entrara luz solar.—

—¿Quién mierda te va a atacar en el complejo de los vengadores, maldito demente? —dijo Lucas aún con el miedo en el cuerpo.—

—Fuiste tú quién entró sin permiso.  —se excusó Bucky haciendo que Lucas lo mirara bastante mal.— bien, ¿qué quieres?

Lucas se sentó en la cama de su amigo, y tras acomodarse dio unas palmadas al lado suyo para que Bucky se sentara con él.

—He estado pensando y... ¿No necesitaría yo un nombre de Súper héroe? Digo, tú eres el soldado frío o algo así, está Iron man, Capitán América, Spiderman... ¿Y yo? Yo necesito un nombre.

Bucky se sentó y se quedó en silencio asimilando lo que le estaba diciendo su amigo.

—¿En serio me despertaste porque quieres un nombre de súper héroe? —preguntó Bucky mientras cerraba los ojos, pidiendo mentalmente paciencia.— además es Soldado de Invierno, y yo ya no soy ese.

—Me da exactamente igual. El caso es que he pensado en... Mind-Man, esa es buena, ¿no crees? —volvió a hablar Lucas ignorando completamente la pregunta de Bucky.— ya no quiero ser Garçon Mort, ya no pertenezco a Hydra.

Bucky se levantó sin darle una respuesta y se dirigió a su armario, tomando allí algo de ropa.

—¿Qué haces? Escúchame cuando te hablo. —se quejó el rubio mirando lo que hacía su amigo.—

—Voy a ducharme, déjame en paz. —le respondió este amargamente entrando al baño.—

—¡Qué amargado estás, cómo se nota que ella no te quiere! —gritó él desde la cama para que lo escuchara.—

Al ver como Bucky salía del baño con mirada asesina casi al instante de decir eso, Lucas empezó a reír y salió corriendo de allí. Ya tenía una marca grande y oscura en su mejilla izquierda y parte de su ojo por consecuencia del golpe que Steve le había dado horas atrás, no quería tener otra a juego en el otro lado de la cara.

Lucas fue a su habitación y ya dentro de allí se duchó  y se cambió de ropa a uno de sus típicos trajes. Cuando se estaba atando la corbata escuchó que le tocaban en la puerta, contestó con un "adelante" esperando encontrarse con su amigo James, pero nada de eso, quien estaba ahora dentro de su habitación era Tony.

Lucas lo miró a través del espejo, algo extrañado ya que su semblante se veía muy deteriorado a lo que era normalmente. Se terminó de acomodar la ropa y se giró analizando a su amigo, era mal momento para pensarlo pero iba a enterarse de qué le pasaba a Tony antes que Steve.

Lucas 1, Steve 0

—¿Te ocurre algo amigo? —dijo Lucas con exagerada preocupación.— desde que volví y te vi así no he podido evitar preocuparme.

Tony le dedicó una delicada sonrisa aunque psicológicamente no se encontraba estable, pasaba de la tristeza a la ira y viceversa.

—Tengo un problema, pero promete que no le dirás nada a nadie. —se sentó en la cama y sacó de su bolsillo algo.— tú eres mi futuro abogado así que necesitas saber todo.

—Tienes más razón que un santo. —se sentó a su lado.— te juro por toda mi existencia que no le contaré nada a nadie. —a excepción de Bucky, claro.— soy consciente que debería de aprobar las asignaturas que me quedan para ser abogado, pero entre que no me dejas salir del complejo y que me tienes de abogado ilegal para tus cosas privadas, no me queda tiempo para apuntarme a la facultad... De nuevo.

—La próxima semana te apuntamos, ahora por favor escúchame. —dijo dándole lo que se había sacado de su bolsillo.— legalmente, ¿en qué lío se está metiendo mi hija?

Lucas observó lo que ahora tenía él en la mano y abrió la boca con gran sorpresa, era un test de embarazo y además positivo. Se había imaginado de todo menos eso.

—Solo puedo decir que... Prepárate para una visita de los servicios sociales.