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Primer mes sin Carey y segunda semana de cautiverio para los ex soldados de Hydra.

Lucas se había cansado de andar por toda la cárcel de cristal en la que se encontraba, no podía hablar con nadie y tampoco le habían dejado ver a Bucky aunque fuera un segundo. Estaba agobiado, estar solo las veinticuatro horas del día no era para nada satisfactorio, ya había comenzado a hablar solo y buscaba entretenimiento con todo. Sabía a qué hora exacta le venían a traer la comida e intentaba sacarle conversación a los agentes encargados de eso, pero nada consiguió, lo trataban como si no existiera o como si fuese un perro.

Tarareaba una canción con los ojos cerrados mientras estaba tumbado boca arriba. No tenía ganas de seguir caminando ni de seguir intentando salir de ahí, era imposible. Tras veinte largos y aburridos minutos abrió los ojos y se reincorporó, tomó la bandeja de la comida del día anterior y sentándose en el suelo hizo que levitara con sus poderes. Calculaba que le quedaban diez minutos para la nueva bandeja con comida así que hacía tiempo en lo que un nuevo guardia llegaba.

—Murphy. —se escuchó fuera de su celda. El nombrado dejó caer la bandeja y miró al hombre que había por fuera con asombro.—

—Stark. —dijo con desesperación al ver al hombre y casi corrió hacia el cristal que los separaba.—

Tony lo miró haciendo una gran mueca, Lucas no estaba muy presentable, pasó de ser un elegante abogado con traje y corbata a ser un hombre en camisón blanco y sucio con unas ojeras bastante pronunciadas.

—Nos vamos. —dijo de la nada el millonario mientras miraba a su cautivo.— hemos hecho la mudanza de toda la torre, quedan tú y Barnes.

Murphy lo miró confundido, no quería leerle la mente sin su permiso ya que quería comenzar a llevar una buena conducta.

—¿Por qué nos llevan con ustedes?  —preguntó Lucas mirándolo con una expresión cansada.— ¿qué quieren de nosotros?, ¿experimentar? explícame el porqué llevamos semanas encerrados sin que nos hayan matado.

—Lucas. ¿Te puedo llamar así? —dijo Tony haciendo que el nombrado asintiera brevemente.— me alegra que no me hayas leído la mente. —sonrió un poco y miró al rubio que lo miraba impaciente.— Barnes y tú son grandes soldados y aunque para mí es la peor idea de todas, nos van a ser útiles. Steve convenció a todos de que ustedes serían unos ideales vengadores. —dijo con desprecio mientras rodaba los ojos.— y si te soy sincero, si fuera por mi no los tendría a mi lado por nada del mundo. Pero no puedo hacer nada, porque ahora resulta que todo el mundo quiere dejar que dos soldados de Hydra estén con nosotros.

Lucas lo miró, aún sin saber qué sería lo primero que diría. Tenía muchísimas preguntas y muchísimas dudas, quizás esto era motivado por el hecho de que llevaba dos semanas sin hablar con alguien. Podría usar su increíble capacidad de deducción y en dos minutos ya lo sabría todo, pero sabía que eso a Stark le ponía de los nervios y no era aconsejable poner de los nervios a alguien que te tiene encerrado.

—¿Soy un vengador? —fue la primera pregunta rápida e infantil de Lucas.—

—Por supuesto que no.  —dijo ofendido tony.—cuando sepamos de qué eres capaz y si estás capacitado a lo mejor, y ni siquiera serás un vengador, más bien un comodín.

—¿Me sacarás de aquí? Sin ánimo de ofender, esto es secuestro. Además, tendré que tomar sol. Necesito vitamina D, hacer ejercicio, fumar... Sobretodo fumar, me va a dar un ataque aquí.

El millonario negó y fue a reprocharle algo pero fue interrumpido por la entrada en la habitación de otra persona, Steve.

—Stark, a Bucky ya se lo llevaron. —dijo en un tono frío el Capitán.— tu reunión con Murphy se está alargando demasiado. —opinó mientras se cruzaba de brazos.—

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