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Todos los jóvenes observaban la armadura maravillados, a excepción de Peter que el miedo inundaba su cuerpo de pies a cabeza. ¿Cómo alguien como Alan pudo haber descubierto su identidad? Esa era la principal pregunta que lo atormentaba. Para rematar había venido Tony, y si se paraba a repasar todos los hechos la culpa de todo esto en realidad era de Tony y su desconfianza en Peter. El protocolo bebés había ocasionado todo.

—Peter, ¿no te estabas ahogando? —dijo Tony desde la armadura, intentado obviar el hecho de que su hija estaba ahí también.—

—En realidad me caí a la piscina señor Stark. —contestó Peter bajando la mirada, comenzaba a sentir un agudo dolor de cabeza.—

Carey no daba crédito, su padre estaba ahí y ni si quiera le dirigía la palabra. Cierto era que había sido ella quien lo había "abandonado" y que ella misma le puso la regla de no llamarla hasta que cumpliera su mayoría de edad, pero después de todo era su padre y le dolía que solo se centrara en Peter.

—Tony Stark está en mi casa. —susurró impresionado Mikel y miró a Alan con una sonrisa.-

—Señor Stark. —dijo esta vez Alan mientras miraba a la armadura.— ha venido usted a buscar a Peter porque es un vengador, ¿verdad? —hablaba con ilusión por su hallazgo.— he averiguado que Peter es un agente como... Viuda negra quizás.

Tony frunció el ceño y miró a Steve que estaba a su lado, se ajustó las gafas con las que controlaba la armadura y soltó un suave suspiro.

—Créeme que si Peter fuese un héroe no estaría aquí. —dijo Tony con cansancio.— tan solo trabaja en el intensivo Stark, es un chico inteligente pero torpe, lo tengo vigilado para que no le pase nada malo. Si quiero que un día trabaje para mi lo necesito vivo.

Alan fue a hablar pero optó por quedarse en silencio, toda la ilusión se fue de su cuerpo y lo dejó un poco decepcionado. Después de todo no tenía un amigo que fuese un vengador y solo había sido una loca deducción sin fundamento, o eso pensaba él.

—Papá, al menos podrías saludarme. —le dijo Carey a la armadura mientras se ponía justo delante de esta.— eres un rencoroso.

—¿Qué quieres de mi Carey? Eres tú quien no quiere hablar conmigo. —contestó de una manera infantil Tony.— no le digas eso a la niña. se escuchó débilmente la voz de Steve.— tú cállate Rogers.

Alan a cada segundo estaba más emocionado al igual que su hermano Mikel, como casi todo el mundo admiraban a los vengadores y tener uno presente era de lo mejor para ellos.

—¿Sabes? Ahora sí que quiero hablar contigo. —protestó Carey.—

No obtuvo respuesta, la armadura se acercó a Peter tomándolo en brazos y se volvió hacia la chica.

El señor Stark se ha desconectado. dijo una voz femenina que Carey identificaba como FRIDAY.—

Y sin decir una sola palabra más, Tony se llevó a Peter de allí llevándolo hasta el complejo Avengers. Tendrían una larga y profunda charla sobre el porqué lo que hizo está mal.

Peter se quejó, se removió e incluso trató de golpear el metal de la armadura pero no pudo hacer nada. Estaba mojado de pies a cabeza y el frío viento cubría con totalidad su cuerpo, eso hacía que temblara ligeramente. Evitaba abrir los ojos, no quería saber ni a donde iba ni a qué distancia del suelo se encontraba.

El viaje fue intenso, pero breve. En un abrir y cerrar de ojos se encontraba por fuera de un gran edificio que era blanco y tenía el logotipo de los Vengadores en una de sus grandes paredes. La confusión inundó los pensamientos del chico, no sabía qué era ese edificio ni porqué tenía el logo color plata por un lado, tan solo sabía que eso no era Queens y que seguramente estuviera a kilómetros de su casa.

La Stark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora