La Stark

11

Peter tras aquella pequeña discusión que había acabado con su rara y atropellada relación, se puso la máscara de su traje en un intento de autoprotección. Su excusa era que su propio asistente podría ayudarle a estudiar la armadura de Iron Man.

Carey como pudo siguió trabajando en su traje. Le había dicho a Friday que le hiciera una representación digital y comenzó a idear como sería basándose en una réplica exacta a la de su padre, pero más pequeña.

—Friday ahora ponlo de color verde manzana y plateado. —escuchó decir a la Stark con cierta emoción.—

—Es un color muy raro para una heroína, ¿no crees? —opinó Peter mientras miraba cómo sería el traje de su nueva compañera.—

—¿Raro? Lo que es raro es que todos los héroes tengan rojo, azul, amarillo o negro. Hay más colores. —se explicó ella.— y me gusta mucho este verde.

Peter dio por válida su respuesta, asintiendo ligeramente.

—¿Crees que tu traje funcione? Tu padre es el único que...

—No des mala suerte. —le señaló con un dedo.— en cuanto lo tenga físicamente haremos pruebas con él hasta que funcione perfectamente. Así lo hacía papá.

—¿Y qué haremos mientras? Va a tardar días, o semanas...

—Pues... Tú te vas a encargar de localizar a mi padre mientras yo hago mi armadura. —declaró con simpleza.—

—Así me gusta, que me dejes lo fácil. —contestó con ironía.—

—Tienes a Friday y a Karen. —objetó Carey mientras señalaba al traje del chico.—

—Creo que Friday sólo te hace caso a ti y a tu padre. Además Karen me ayuda lo justo y lo necesario, está programada por Tony también.

—Peter, con lo inteligente que eres y lo bien que se te dan esta cosas, estoy completamente segura de que podrás hacer que al menos Karen te sea de ayuda.

—Bueno... Lo puedo intentar. —accedió finalmente.—

Steve caminaba con paso firme hacia la sala del departamento que ahora todos los Vengadores compartían. Allí se encontraban todos sentados.

Los miró a todos, observando detalladamente el rostro de cada uno y tratando así de adivinar en qué pensaban.

—Se les acabó el tiempo. —informó mientras tomaba asiento.— ¿dónde está Tony? —preguntó mirando directamente hacia clint.—

Clint se removió incómodo, aclarando un poco su voz.

—Bueno pues la verdad es... Que no hemos podido rastrearle.

Steve alzó ambas cejas para luego volver a fruncir el ceño y mirar severamente a su compañero.

—¿Y por qué? Creí haber sido claro con mis indicaciones.

-Capitán, no porque me señales y me obligues a hacerlo voy a poder encontrarle mágicamente. Con todo el tiempo que llevamos intentando rastrearle no lo iba a hacer solo porque tú pensaste que podría. —se explicó rápidamente.— además, ya hay alguien que intenta rastrearlo y no sabemos cuáles son sus intenciones. Hay que parar la búsqueda e impedir que ellos lo hagan antes.

—¿Quiénes son ellos? —preguntó interesado.—

—Carey Stark y Peter Parker. Por lo que sé están yendo al taller de Tony. —observó atento a cómo reaccionaría Steve, pero ni se inmutó. El capitán era bueno ocultando sentimientos.—

—Son solo niños, ellos no van a poder hacer lo que un equipo entero no ha podido. —dijo Steve con motivo de calmar la tensión de los presentes.— aunque una cosa está clara, hay que hacer algo con ese joven Parker.

—¿Piensas mandarlo a capturar? —preguntó Natasha mirando a su amigo.— es una medida un poco exagerada.

—No, no. Nada de eso. Pienso reclutarlo. —contestó el capitán haciendo que todos en la sala se sorprendieran.— será solo por esta misión, es una medida de emergencia. Si el niño sabe algo deberá contárnoslo y además sus atributos nos pueden ser de gran ayuda.

—Estás loco, es un niño. Tú eres el que defiende eso de que nada de menores en las misiones. —protestó de nuevo el arquero.— te vuelvo a repetir capitán, el amor te ciega y muchísimo.

—Tony confiaba en el niño como un futuro héroe, ¿Por qué no reclutarlo? Además, como dije, seguramente él debe de saber cómo localizarlo.

—Si no lo hemos sabido nosotros, lo va a saber un niño de.. ¿Trece años?

—Tiene quince, y no lo subestimes. —corrigió para después añadir.— nosotros no hemos sabido dónde está porque nadie se ha puesto a buscarlo. ¿Me equivoco?

Todos los presentes se miraron entre sí. Ese gesto le daba la razón al capitán.

—Clint tiene razón es mejor no implicar a los niños. —habló por primera vez Bruce.—

—Nadie a dicho nada de que Carey esté en la misión. Sólo he dicho Peter. La niña que se quede al margen de esto. —aclaró, una vez más, sacando suspiros de sorpresa ante los presentes.— si convencemos a Peter de que le diga a Carey que nada pasa, será todo más fácil.

—¿Tienes odio por Peter? ¿Es por eso que lo mandas a una misión de rescate sin ninguna experiencia? ¡Esto es absurdo!

—No le tengo odio. —suspiró con agobio. No le gustaba que le llevaran la contraria todo el rato, no estaba acostumbrado a que alguien más que Tony lo hiciera.— si no lo reclutamos igual irá a por Tony y solo. Eso será peor.

—¿Y por qué no dejamos que se vaya solo? —habló Natasha, haciendo que todos la mirasen como si estuviera loca.— nosotros lo seguimos sin que él se de cuenta, y cuando haya que actuar lo haremos nosotros por ellos. Los dejamos fuera de la misión.

—¿Y cuál es el punto de todo esto? Lo podemos hacer todo nosotros sin necesidad de poner en riesgo a nadie. —contestó Bruce.—

Steve, que parecía haber entendido a la primera a lo que se refería su compañera, se apresuró a explicar el plan.

—Carey y Peter no van a parar de hacer lo que estén haciendo. No los podemos retener tampoco. Si los dejamos ir por su cuenta, quien tenga a Stark se confiará de que son un blanco fácil, por lo que bajarán la guardia y será más fácil para nosotros atacar. —explicó Steve.—

—¿Es necesario poner en riesgo a dos niños? —repitió Clint.—

—En toda misión se arriesga algo, me imagino que eso lo sabes, y tampoco podemos evitar que ellos se pongan en riesgo.. —dijo seriamente Steve.—además, desde que nosotros entremos para el ataque, los niños serán puestos a salvo. Yo me encargo.

—Entonces tu plan es seguir de cerca a los niños sin que se den cuenta. —suspiró el arquero para segundos después asentir suavemente.— está bien. Pero si tú no estás disponible por cuidar de los niños y la cosa se pone difícil, yo no quiero saber nada.

Ignorando la advertencia de Clint, Steve relajó su expresión y miró al equipo.

—Vengadores, tenemos nuevo plan.