La Stark

51

Las primeras horas de la mañana, como casi todos los días, Steve se las pasó entrenando con Bucky. Lucas después de que terminase la discusión perdió el interés de quedarse cerca de Steve por mucho tiempo, por lo que salió de ahí a mitad de entrenamiento que tenía con los dos hombres, quitándose el ridículo antifaz de su traje.

Tras un gran rato deambulando por el recinto, decidió ir a visitar a Tony para poder enterarse bien de qué le pasaba con Steve. A decir verdad, Lucas se definía como un hombre un poco chismoso, pero no lo consideraba un defecto, sino más bien un pasatiempo.

De camino a ver cómo estaba Tony, algo le distrajo de su paso, ese algo era concretamente Wanda. Él espantado trató de ocultarse en alguna parte, pero lo único que encontró fue una maceta. No fue una idea muy inteligente.

Bucky que recién salía del entrenamiento se paró en seco al ver a su amigo en una situación tan ridícula.

—¿Lucas? —preguntó Bucky mientras miraba el ridículo escondite del nombrado.—

—Shh, calla fósil. Haz como que hablas con... La planta. —le dijo Lucas en un susurro mientras observaba cómo Wanda se acercaba hacia allí.—

—¿Luke, qué diablos haces? —volvió a preguntar el hombre, estaba confundido con el comportamiento de su amigo.— mira que casi nunca te entiendo pero es que hoy...

—Si Wanda me ve así vestido me muero de la vergüenza, por favor cúbreme. —le suplicó.—

—Entonces te gusta Wanda. —añadió Bucky con una risa divertida.— lo sabía.

—No me gusta nadie, no le doy la oportunidad a nadie de matarme en vida, ¿acaso tengo cara de estúpido como tú? —miró de nuevo al frente, Wanda ya no estaba en su campo visual.— menos mal.

Se fue a levantar ya que creía que la chica había seguido de largo. Con una sonrisa orgullosa sacudió su ropa y alzó la vista para mirar a Bucky, pero se encontró con otra persona de frente, Wanda.

—Te han debido romper el corazón de una forma muy fea para que pienses así del amor. —le dijo la chica analizando su vestimenta, sonriendo de una forma divertida ahora.- estás muy guapo vestido así Luke, a la próxima no te escondas.

Y dicho esto desapareció de la escena, dejando a Lucas como si estuviera congelado. Bucky aguantaba la risa como podía hasta que por fin soltó la sonora carcajada que retenía. Lucas ignoraba las risas del chico, tan solo pensaba en lo que le había dicho ella.

—Mira, ya te llama Luke y todo, yo veo aquí una boda. —dijo Bucky entre risas, imitando las burlas que Lucas le hacía a él con el tema de Carey.—

—Ya cállate. —dijo Lucas avergonzado mientras retomaba su camino.— ¿acaso yo digo algo acerca de tu obsesión ilegal?

—De hecho todo el rato.

—Bueno es que sí está feo.

Bucky lo siguió entre pequeñas risas mientras asentía, rodeando los hombros de Murphy con su brazo.

—Pídele una cita. —dijo mirando a Lucas, para él era algo raro verlo sonrojado o avergonzado.—

—Por favor, podré ser muchas cosas pero no idiota. El único amor que existe es el propio, James. Si no fíjate en Tony y Steve, todo el día discutiendo. —paró en la puerta de su habitación y abrió esta, entrando junto con Bucky.— así son todas las relaciones, empiezas discutiendo por todo y luego un día llegará Steve y le dirá a Tony que le fue infiel con su mejor amigo y que se quiere divorciar, lo dejará solo y triste, suspenderá las asignaturas de la facultad por su culpa y por el alcohol y luego Hydra, se llevará a Tony para usarlo como arma mortal y acabará encerrado en un recinto de lujo siendo un inservible vengador.