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—¿Dónde estamos? —esa era la pregunta que más repetían los tripulantes a bordo que aún no tenían idea alguna de qué estaba pasando.

Habían llegado a una casa bastante lujosa en algún país del mundo que Carey desconocía, ya que no fue avisada de a dónde irían. Dicha casa estaba entre unas montañas, en un gran prado, realmente alejada de cualquier tipo de civilización.

Ella se imaginaba que tendría algo que ver con los Vengadores, quizás esa pintoresca casa era una nueva sede aún más apartada, en algún país como Rusia. O quizás dicha casa ocultaba la entrada a un búnker subterráneo de Hydra, ¿y si Hydra trataba de recuperar a Bucky y a Lucas? A lo mejor estaban allí por eso, buscaban respuestas o algo que les ayudase para evitar eso.

Esos locos pensamientos de la joven nada tenían de parecido con la realidad. No estaban en Rusia, ni eso era una sede o un Búnker y Hydra, no tenía nada que ver. Estaban en Francia, a las afueras de las cordilleras de los Vosgos al noroeste del país. La lujosa casa era una de las que poseía la ya inexistente familia Murphy. Lucas tuvo la idea de huir momentáneamente hacia su antigua casa de verano mientras trazaban un plan.

—Papá no te lo diré dos veces, ¿dónde estamos? —exigió la joven mientras observaba desde fuera la gran casa.

—En Francia. —contestó Tony con la mayor tranquilidad posible.— son unas vacaciones en familia, ¿no puedes disfrutar nada?

Carey se giró y los observó a todos lentamente, terminando por fijarse en Peter que parecía que la situación no le sorprendía nada.

—¿Cómo voy a disfrutar esto? Estamos en otro continente con según tú; la familia. No nos has dicho el porqué estamos aquí, ni por qué están tú, Steve y Bucky preocupados. ¡Y encima me dices que lo que pasa es que estamos de vacaciones! ¡Tienes que estar de broma!

Tony la miró con enfado en la mirada, tratando de controlar lo que quería gritarle a su hija, Steve vio lo que pasaría pero no pudo pararlo antes de que se dejase llevar por sus impulsos.

—¡Estamos aquí porque nos quieren matar a todos! —le gritó haciendo que quienes no sabían nada mirasen a Tony con sorpresa.— ¡empezando por tu hijo no nato, tu novio y May! Así que dejen de quejarse y empiecen a disfrutar de las malditas vacaciones en Francia. ¿Quieren seguir viviendo? Pues limítense a no entrometerse.

Un gran silencio se hizo presente, nadie quiso añadir nada, nadie quiso preguntar. Tan solo se quedaron con la frase "nos quieren matar a todos". Entendieron que si estaban allí era porque huían de algo y ese algo debía ser muy peligroso pues Steve y Tony no eran conocidos por huir.

Lucas miró al grupo y aclarando su voz abrió la puerta de la casa en cuestión, dejando que todos pasaran. Una mansión de unas tres plantas hacía que los Stark se sintieran como en casa y los demás se sintieran algo abrumados. Lucas los condujo hasta la gran sala principal y allí se propuso mentalmente aclararles todo a todos.

—Tomen asiento, por favor. —indicó mientras sentía varias miradas de confusión sobre él.— seré breve o lo intentaré. Desde hace no mucho hemos recibido amenazas anónimas, eso en sí no es preocupante, pero lo que sí es preocupante es que esas amenazas han sido escritas en el complejo y quien las haya escrito no es percibido ni por las cámaras ni por otro sensor, además de que conoce la base de los Vengadores. Por eso hemos tenido que huir del país. Para ganar algo de tiempo y pensar con mayor seguridad.

May a cada momento temblaba más y más por la preocupación y el miedo. Peter con muchísima empatía hacia su tía se acercó y la abrazó con algo de fuerza, susurrándole un "todo estará bien". Bucky y Wanda se miraron entre sí para luego centrar sus miradas a Alan, que escuchaba todo estando maniatado y cabizbajo.

—Ah sí... Se me olvida, él es Alan, un niño que podría estar conspirando en contra de nosotros. —añadió Lucas haciendo que todos miraran al joven.— posiblemente escribió alguna que otra nota, no nos podemos fiar de él.

—No conspiro contra nadie, solo quiero volver a mi casa. —murmuró con tristeza y buscó con su mirada a su hermana, tratando de disipar los malos sentimientos que sentía.—

May se separó de su sobrino y tomando una gran bocanada de aire para reponer su valentía, miró a Lucas que no tenía idea de quién era.

—¿Qué tenemos que hacer?

—Ustedes nada, de momento. Solo tenemos que pensar. —contestó Lucas centrando durante varios segundos su mirada en Wanda, que evitaba mirarlo a toda costa. Serían unas "vacaciones" incómodas para todos.—

Ya en la noche de ese extraño día, todos se habían preparado para dormir. Lucas no paraba de pensar en cómo tenderle una trampa a aquella persona o mejor dicho, a aquellas personas. Había pensado en usar a May como cebo o a Carey pero Peter se negaba rotundamente.

Había pasado una larga jornada sin dejar de pensar pero a su pesar aquellas personas iban un paso por delante de él y eso le generaba una gran impotencia. Ya a punto de rendirse se dirigió a una estantería de la casa de sus padres para buscar algo que leer. Tomó un libro y al hacerlo calló de este un folleto de propaganda de una fiesta. Se agachó tomando este del suelo y lo observó detenidamente, tenía como título Mascarade y se veía reflejado el dibujo de dos mascaras e información de la fiesta.

Lucas apenas tardó un minuto en trazar un plan. Aunque la información hubiese sido escueta eso le bastó y le sobró para poder ponerse delante del asesino misterioso.

—Alan, debes contactar con tu padre. —dijo Lucas levantando la vista del panfleto.—

Alan que estaba sentado mirando sin parar sus manos atadas, levantó por primera vez en horas la vista y miró a Lucas sin entender mucho, al igual que los que estaban presentes.

—¿Quieres que contacte con mi padre?

—Sí, eso dije. ¿Acaso hablo en otro idioma? Porque podría. —dijo irritado el abogado.— en un pueblo que no está muy lejos de aquí todos los años en marzo se celebra una Mascarade; una fiesta a la que todo el mundo va con un antifaz.

Alan frunció ligeramente el ceño, estando tan confundido como Peter y Tony que escuchaban todo atentos.

—No sé que intentas decirme. —murmuró Alan sin comprender el mensaje de Lucas.—

—Vas a contactar con tu padre y le dirás que quieres colaborar con él, dile que pudiste escaparte momentáneamente de tu cautiverio para llamarle y así informarle que sabes dónde estamos.

—¿Quieres que les delate? Estamos aquí huyendo de que nos alcance y tú quieres que le diga que dónde estamos.

Lucas puso los ojos en blanco, Alan era todo físico porque al parecer no entendía totalmente nada.

—Niño, utiliza tu única neurona y céntrate en lo que te digo. Dile que May irá en tres días al baile de máscaras con Carey, que estarán totalmente indefensas porque piensan que están seguras en otro continente. —le casi gritó Lucas desesperado de que no entendiera nada.— tu padre vendrá a Francia y asistirá a la fiesta para cumplir su cometido, lo que no sabe es que el resto estaremos camuflados entre la gente para atacar.

Alan miró a Lucas y sonrió al por fin entenderlo todo. Tony y Peter parecían haberlo entendido hacía rato, pues no compartían su emoción.

—¡Ya se! Dices tenderle una trampa, ¿No? —preguntó con entusiasmo el joven.—

—¿Sabes? Te llevarías bien con Bucky, comparte tu misma estupidez. —dijo irritado Lucas para luego ir a contarles el plan al resto de personas.—

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