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—¿Con quién hablas tanto y dónde estuviste que tu padre me dijo que dormiste conmigo? —preguntó Alan mirando con curiosidad a su hermana, que desde que se habían despertado no se despegaba del teléfono.

Tras salir de la habitación de Bucky, había ido directamente a la de Alan, a pasar el día con él y despejarse. Seguía teniendo en mente lo que le había dicho Bucky "si quieres irte..." y quería decirle a Alan que igual deberían de irse para sanar juntos todo lo que les había pasado, sin embargo aún no sabía cómo.

Llevaban todo el día sin ver ni a Lucas, ni a Jerome. Eso a Alan no le preocupaba pues en Francia también solían desaparecer, sobretodo cuando Jerome debía trabajar en algún caso o en algún tema de su trabajo. Lo que le extrañaba era que Peter no hubiera aparecido a quejarse sobre la escuela o a jugar a la consola o algo parecido con ellos. Llevaba desde la ruptura pegado a ellos, queriendo volver con Carey. Que no estuviera era raro.

—No hablo solo con una persona y ayer estuve sola, solo lo dije para que me dejaran en paz. —respondió Carey rodando los ojos.— llevo todo el día investigando escuelas en Londres, pero ahora le he escrito al grandullón. Para saber a dónde fueron.

—¿Quién es ese, tu amante? —preguntó con repentina emoción.— ¿y lo llamas el grandullón por qué exactamente? Espero que sea por lo que pienso y espero que estemos hablando de Bucky.

Carey rodó los ojos y negó, Alan no tenía remedio. Entró a WhatsApp y le mostró el perfil de a quien tenía agregado por "Grandullón". Era una foto de Lucas dándose un beso con Wanda, por lo que Alan se desilusionó tan rápido como rápido se había emocionado.

—El grandullón es Lucas... —dijo negando, recostándose en la cama.— qué vida tan aburrida tenemos, sin ofender.

Un manotazo en el hombro fue la contestación de la Stark hacia Alan. Su vida no era aburrida, para nada, ¿quién puede aburrirse teniendo esa familia que tenían? Quizás últimamente sí era monótona y repetitiva, pero no aburrida en sí. O al menos eso creía ella.

—Exageras, nuestra vida ahora está bien. Sin problemas, ni preocupaciones. —explicó Carey convenciéndose más a sí misma que a Alan.

—¿Con problemas y preocupaciones te refieres a Peter? Porque no estoy viendo que vayan a volver. —opinó Alan, cambiando de tema drásticamente.— y hablando de Peter... ¿Ves normal que él tenga más vida que nosotros? Él está recorriéndose todos los estados con Lucas y Jerome y aquí estamos nosotros, esperando a no sé qué.

—Estoy tramando un plan futuro para nosotros, pero dame un respiro.

—¡Pero yo quiero hacer algo hoy!

La Stark se quedó en silencio durante unos segundos, tratando de recordar los consejos para averiguar algo que le habían dicho los Murphy meses atrás.

En seguida le vino a la cabeza una explicación por parte de Lucas sobre qué tenían que hacer para poder averiguar algo;

"—Primero tienes que exponer los hechos y clasificarlos en lo que es recurrente y normal y lo que no lo es. Si alguien hace algo normalmente o tiene un hábito desde hace mucho tiempo y lo cambia eso es motivo de sospecha. Si un sitio o cosa tiene una forma determinada desde siempre y de repente hay algo que cambia, sospecha. Luego te tienes que cuestionar todo, no des nada por hecho, cualquier cosa inofensiva o insignificante puede ser el detalle que cambie la historia y te lleve hacia la verdad. Por último, si es que has sido una persona observadora, debes recordar todo lo visto en busca de alguna pista. Observa cada calle, cada cartel... Si se trata de una persona observa su vestimenta, si tiene tatuajes o si no, si tiene alguna mancha, marca o accesorio e incluso fíjate en su peinado. Si sigues todo esto puede que llegues a una conclusión que sea o se acerque a la verdad."

La Stark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora