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Lucas había comenzado con el simulacro del juicio, concretamente con la parte de la declaración de Steve. Este trataba de no ponerse nervioso, pero era completamente imposible con las preguntas acusadoras del abogado.

—Señor Rogers, ¿qué le relaciona con el señor Stark?

—Somos compañeros de equipo. —respondió secamente Steve sin si quiera mirar al hombre.—

—¿Solo compañeros de equipo?

—...También vivimos juntos, en la torre Avengers. —añadió con algo de inseguridad en la voz.—

—¿Quién más vive con ustedes?

Steve se quedó en silencio unos segundos sin saber muy bien qué decir. La mirada insistente de Lucas y el aura de tensión le ponía cada vez más nervioso.

—Los vengadores, evidentemente. —dijo finalmente.—

—¿Los trescientos sesenta y cinco días del año? —preguntó Lucas no sonando muy convencido de la declaración de Steve.—

—No, por temporadas, no siempre están ahí todos. 

—Entonces no viven con ustedes en realidad. ¿Por qué miente? ¿Qué oculta? ¿y por qué es el único que vive en la torre Avengers todo el año?

Una gota de sudor frío cayó por la frente del súper soldado, miró a Tony y este negaba suavemente con la cabeza, parecían dar todo por perdido.

—Señor Rogers, está bien por hoy. Pero un consejo, a ambos. —llamó la atención de Tony y Steve.— no creo que sea recomendable ocultar la relación que mantienen.

—No veo el porqué sea necesario decirlo. —protestó Steve.—

—Si el señor Stark mantiene una relación estable con alguien, es de vital importancia que la fiscalía lo sepa, porque al ser usted la pareja estable de Stark implica que pasa bastante tiempo con la niña. —explicó Lucas mirándolo.— si la fiscalía considera que no es usted una buena influencia o buena segunda figura paternal, eso dificultará que le den la custodia a Stark.

Steve se quedó en silencio y sin decir nada más asintió y se levantó dejando que Tony ocupara su sitio.

—Bien, seguiremos con el señor Stark, tiene usted práctica en los juzgados. ¿cierto?

—Es que a la gente le gusta juzgarme. —contestó con diversión el millonario.—

—Tiene fama de hacer burlas y chistes en los juzgados, eso no le conviene. —le aconsejó Lucas justo antes de formular su primera pregunta.— Tony Stark, ha vivido durante meses con su hija, ¿Lo ha hecho solo? Es decir. ¿han vivido usted y su hija solos?

—No. —respondió Stark mirando fijamente al frente.— Dios está siempre con nosotros. —añadió comenzando a reírse de su propio chiste.—

Lucas hizo una pausa, manteniéndose todo el tiempo que pudo completamente serio antes de hablar.

—Señor Stark, por favor... —suspiró con frustración Lucas.— le ruego que se lo tome en serio. ¿Acaso se ríe de todo?

—Solo de lo gracioso.

Steve se tapó el rostro manifestando la misma frustración que sentía Lucas. Se acercó a Tony y lo sacudió suavemente.

—Stark, tómate esto en serio. —murmuró mirándolo suplicante.—

—Lo siento, estoy nervioso. —le dijo Tony mirando a su abogado con preocupación.— si no puedo tomarlo con humor esto se me dificultará.

—Si se va a reír de todo a mi también. —respondió Lucas.—




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