La Stark

28

Y ahí estaba Tony, paralizado por el miedo y viendo cómo su hija lo miraba con expresión acusadora. No sabía cuánto había escuchado, pero debió de ser bastante porque su hija comenzaba a llorar y no presentaba intención de dejar de hacerlo.

—Cariño, no sé qué escuchaste pero seguro estoy de que lo mal entendiste. —trató de acercarse a ella poniendo una mano sobre su brazo, pero esta le dio un manotazo.—

—¡Deja de mentir! —le gritó con rabia mientras le daba un suave empujón.— ¡eres un mentiroso!

—Respeta a tu padre —contestó Tony sorprendido por el empujón de su hija.— no puedes sacar conclusiones precipitadas si no me has escuchado.

—Para que me mientas? Solo haces eso, y Steve también. —Carey buscó con la mirada al rubio pero no lo encontró, sin embargo encontró a otro rubio, aunque ese no le sonaba de nada.— ¿¡y tú quien eres?!

Lucas alzó las cejas sorprendido ante el carácter de la chica, pero no demostró su asombro y habló manteniendo las formas.

—Lucas Murphy, abogado. —se limitó a decir el rubio.—

—Lucas Murphy el abogado. —repitió anonadada mientras llevaba ambas manos a su cabeza.— ¿qué es lo que está pasando? ¿¡Qué ocurre?!

Peter se acercó rápidamente y la envolvió en sus brazos, apartándola un poco de Tony. No quería que por un impulso actuara de una manera incorrecta.

—Ven, cálmate cariño. —le susurró de una manera suave y tranquila.—

—Peter, te dije que algo malo pasaba. —lloriqueó abrazándose a Peter con algo de fuerza.—

—No pasa nada, ahora te lo explican, solo debes calmarte. —acarició su cabello y miró a Tony rápidamente, haciéndole un pequeño gesto para que se alejara.— tan solo necesito que te calmes, ¿si? —se separó un poco y le dedicó una cálida sonrisa.—

Carey se limitó a asentir y se volvió a abrazar a Peter, tratando de calmarse como su novio le había pedido.

—¿Quién es él? —le susurró Murphy a Tony con sorpresa, esta vez sin tratar de ocultarlo.—

—Mi hijo. —respondió Tony con orgullo al ver cómo Peter manejaba la situación él solo con facilidad.—no es mi hijo de sangre, es evidente que no. —añadió al ver la mueca de asco de su abogado.— pero es como si lo fuera. Es valiente, fuerte e inteligente, es muy importante para mi y para Steve, pero sobretodo para mi pequeña, es su novio.

—Mientras usted lo entienda... Al final todo queda en familia. —dijo sin querer saliendo de personaje, soltando una pequeña risa por su propia gracia.—

—Qué sorpresa Murphy, pero si tiene usted sentido del humor. —trató de sonreír Stark, pero le fue imposible.—

Peter se acercó hacia los dos hombres con paso decidido, Carey se quedó sentada en el sofá y en silencio, había conseguido calmarse un poco.

—Señor Stark y señor... ¿Murphy? —preguntó el rubio asintió ligeramente.— deberían de ir a hablar con Carey.

—Gracias Peter. —le dedicó una suave sonrisa y revolvió su cabello con una mano.— vamos Murphy. —se acercó junto a su abogado, sentándose al lado de la chica en completo silencio.—

Carey alzó la vista y miró directamente a su padre, que parecía estar más serio que nunca.

—¿Me vas a explicar ya qué es lo que pasa? —cuestionó impaciente Carey.—

—No me gusta culpar a nadie pero... la culpa es de tu madre. —comenzó a decir Stark.— normalmente lo hago todo bien, el error no es mío por supuesto.