La Stark

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Decidieron dejar a la pareja sola, la calurosa discusión que vino después se podía escuchar por todo el complejo. Wanda había tardado en reaccionar y en darse cuenta de lo que pasaba realmente hasta que todo cobró sentido; Lucas le había mentido, la había visto sufrir y no había hecho nada.

Lucas le había contado toda la verdad, pero eso no quitaba su enfado. En cierto modo entendía el porqué lo hizo pero le molestaba que no le hubiese dicho al menos a ella lo que haría, al menos para ahorrarle tanto sufrimiento.

—Mi amor, deja de gritarme, ya sé que lo hice mal. —pidió de una manera infantil Lucas mientras esquivaba otro golpe de Wanda.— y deja de intentar agredirme, mujer.

—Te grito porque parece que no me escuchas. —dijo Wanda de nuevo alzando la voz.

—Te escucho yo y todo Estados Unidos. —respondió Lucas imitando su tono de voz para demostrarle a ella lo insoportable que era.

—Aún no entiendo cómo fuiste capaz de hacerme sufrir así, creí que éramos uno pero tú siempre vas por libre. ¿En qué momento pensé que serías una buena pareja estable?

Lucas agarró las manos de Wanda para evitar que intentara golpearlo una vez más y suspiró ligeramente.

—Voy por libre para no implicarte, porque te haría más daño si formas parte de mis problemas. Quiero protegerte, protegernos. No le podía decir a totalmente nadie qué iba a hacer. No hubiera salido bien. —dijo Lucas en un tono tranquilo mientras la miraba fijamente.— no esperaba regresar y que me recibieras como un héroe de guerra, pero tampoco esperaba que intentaras matarme.

—Deja de intentar protegerme, no soy de cristal ni tu damisela en apuros. Hacerme sufrir de esta manera no es protegerme de nada.

Lucas frunció el ceño y se separó de ella, cruzándose de brazos.

—Es protegerte de todo. —declaró Lucas con seguridad.— mi muerte debía ser creíble para poder alcanzar a quien nos quiere matar. Ni si quiera pude terminar del todo mi investigación... Vine antes por ti, hice que el plan se acelerara única y exclusivamente para verte a ti. —suspiró.— Peter me dijo algo sobre ti y tenía que verte, volver a estar contigo... No sé si es verdad. La verdad, lo dudo mucho, pero... —comenzó diciendo con algo de nervios, refiriéndose al supuesto embarazo de su novia.

Wanda disipó su enfado casi al instante de escuchar lo que había dicho su novio. Se había acordado del pequeño detalle de que estaba embarazada y de que ahora que Lucas estaba vivo igual debía decirle, cosa que no le apetecía mucho.

—No lo dudes tanto. —dijo seria la mujer mientras miraba un punto fijo.— sí estoy embarazada Lucas.

Lucas palideció y se quedó paralizado durante segundos. Esperaba haber escuchado mal o habérselo imaginado. No era un secreto que él carecía de instinto paternal, es más, aborrecía tanto la idea como meses atrás aborrecía la idea de tener novia. No sabía qué debía hacer ahora, si fingir que le encantaba la idea o ser sincero. Tampoco sabía cual sería la decisión de Wanda de cara al embarazo pero pasase lo que pasase, no le estaba gustando.

—¿Lo tendrás? —preguntó Lucas esperando todavía que fuese una broma de mal gusto.— sé que es tu cuerpo pero... ¿Estás segura de que quieres esto?

—Me lo preguntas como si solo fuese decisión mía. Aunque de ser sólo decisión mía, lo tendría sin ninguna duda.

Lucas por primera vez en años se sentía inseguro, se sentía aquel joven imperfecto que no paraba de equivocarse y decepcionar a todo el mundo. No iba a compartir su opinión con Wanda porque era un error y la decepcionaría, él no se permitirá el lujo de cometer un fallo más. No era una decisión que pudiera pensar en dos segundos, así que, por su bien, decidió alejarse un poco más de ella.