CHATEAU

21

Debajo de nuestros asientos tenía sujetada las manos de Stacy y Sebastian, el profesor entregaba los exámenes, normalmente primero eran los excelentes en donde yo venía, pero ahora no.

-Stacy Jones.-soltó mi mano y fue por su examen, no veía expresión alguna en su rostro. Hasta que llegó a mi y sonrió.

-Saque un 8.-me sacudió la hoja enfrente de mi cara.

-Morgan Anderson.-me puse de pie, tome mi hoja.-Felicidades, Sebastian Stan.-mi novio se puso de pie y tomo su hoja.-Siga así.

Tomamos asiento, mire mi examen y tenía un 10, voltee a verlo y me demostró su examen y saco un 9, sonreí para acercarme a su oído.

-Felicidades, campeón.-guiñe el ojo al separarme.

***

Guardaba mi ropa en mis cajones, vestidos en el armario, todo muy bien acomodado, todo en orden como debe estar al igual que mi vida, escuche que se abrió la puerta y fue cerrada, sonreí al saber quien era, gire y no era el.

-Eva.-dije al verla parada con los brazos cruzados, no tenía expresión alguna, se acercó a mi y se sentó en la cama observándome, tanta intriga por parte de ella me estaba taladrando mi ser.-¿Que hace aquí?.

-¿A quien esperaba?.-me quede callada por su pregunta, tomo una camisa negra que estaba atrás en mi almohada, camisa que era de Sebastian, puta madre lo descubrió.-¿Cuanto tiempo llevan juntos?.

-Eva...-tome la blusa.

-Puedo ver como el la mira.-dijo tomando mi mano.-.Como se toman las manos debajo de la mesa,  se que el día que usted estudiaba estuvo con él la piscina.

Tierra trágame y escúpeme en el lugar que se te antoje.

-déjeme explícaselo.-abrió la boca sorprendida.

-Ya se por que llegó al día siguiente de la fiesta, estuvo con el.-asentí con la miraba baja.-Morgan, no me diga que la obligo...

-¡No¡.-exclamé, no soportaría que pensara eso de él y que le tengan mala imagen a mi novio, levante mi mano para explicar .-El en ningún momento me obligó, me entregue por amor, si llegue con ese moretón en mi cara fue por que él me salvó.

-¿Segura?.-asentí, termine de guardar mi ropa.

-No le diga nada de esto a mi madre por favor, ni al señor Stan.-asintió.

-Me preocupa, señorita Morgan.-Tomo mis mejillas.-Esto no es sano, saldrá lastimada y...

-Eso no pasará, yo se que él me ama y no hará nada que me lastime.-quite sus manos de mi cara.-le pediré que no subestime así a Sebastian por que aparte de ser mi novio es un humano.

***

Baje las escaleras, iba a salir con Sebastian a ir de compras al supermercado, encontré a dos tipos de traje negro sentados en el sofá, me miraron cuando llegue, mi piel se heló cuando mire sus placas, eran oficiales y yo quería regresarme corriendo.

Ay no, Sebastian

El estaba sentado el sillón, mirándome con las manos en su barbilla, su mirada era seria y me daba escalofríos.

-Morgan, siéntate por favor.-dijo mi mamá, yo obedecí, sentándome unos metros de Sebastian.-Ellos son los agentes, Turner y Hobbs.

-Señorita Anderson, tenemos unas preguntas para usted.-Asentí acomodándome.-Se sabe que usted estuvo el día en el que unos atacantes entraron a la casa de Tiffany.-asentí, ellos sacaron una fotografía del tipo que me golpeó y que mire en el estacionamiento.-el es Trevor, ¿Lo vio en ese día?

Mire a Sebastian, y baje la mirada.

-Ese tipo me quiso tomar a la fuerza.-mi mamá abrió la boca queriendo hablar, pero Michael la tomo.-me tiro al suelo y...

-yo la salve.-hablo Sebastian.-lo golpee antes de que pusiera una mano en ella.

-¿lo han visto en algún otro lado?.-asentí, uno sacó una libreta para anotar.

-enfrente del centro comercial, en el estacionamiento.-respondí a cada pregunta que tenían para mi.

No subí a mi habitación no sin antes ser regañada por mi madre, por ocultárselo, sólo le dije que no quería que se preocupara y lo creyó.

Sebastian me llevo a su habitación, tenía un semblante preocupado, me senté en la cama como si estuviese apunto de recibir un castigo, caminaba de lado a lado, con una mano en la boca.

-no debiste decirles eso.-fruncí el ceño, su vista se dirigió a mi.

-¿Estas involucrado en eso?.-negó, en verdad se le notaba tenso.-¿entonces?, ellos se encargarán de hacer su trabajo, los atraparan.

-¡no, no lo harán!.-gritó, di un salto por la levantada de voz.-Tiffany me pidió que no dijera nada.

-Espera.-me puse de pie confundida.-¿Estas cubriendo a Tiffany?.-rodeo los ojos dándome las espaldas.-Perdón pero no dejare que ella te perjudique.-me arrincona contra la pared, mi espalda choco con algo de fuerza.

-Morgan, su padre tiene tierras.-dijo cerca de mi cara.-Ella les entregó una para ayudarme, a cambio de...

-¿De que?.-encare, tomo mi rostro en su mano, haciendo un poco de presión para acercarme.

-Solo cubrirla a ella, decir que su padre fue víctima como nosotros.-sostenía su mirada.-por suerte mi padre los convenció.

-Sebastian, ese no es el modo.-me soltó, se quitó la camisa arrojándola por la habitación.

-Quítate la ropa.-se sentó en la cama, levanté las cejas impresionada por su petición. Me miro expectante.-No estes celosa, vamos.

-No, está no es la forma de resolver nuestros problemas...¡Tus problemas!.-me cruce de brazos.-Tómalo como un castigo por imbecil, además se piden las cosas amablemente.

-El que debe hacer eso soy yo.-solté una risita.-Morgan ven aquí por favor.

-tengo sueño.-fingí bostezar, abrí la puerta y lentamente la fui cerrando.-Espero que duermas pensando en mi.

-Creo que haré otra cosa.-cerré la puerta.

Me dejó pensando que el padre de Tiffany debe saber sobre los terrenos, por algo es que está haciendo la investigación. Creo que Sebastian mintió muy mal.