CHATEAU

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Tenía la mirada perdida mientras esperaba a que él llegara, jugueteaba con mis manos impaciente e inquieta, las zapatillas con moño hacían ruido en la sala y mi madre que estaba en la sala comenzaba a alarmarse.

-si quieres cancelar sólo llámalo.-negué, quiero tener esta cita, ¿se puede llamar así?.-No hagas algo de la cual te puedas arrepentir.

-¿de que me voy arrepentir?.-la mire, el vestido lila que Stacy escogió para mi fue una excelente opción, tenía un collar incluido.-¿de salir adelante?.

-No, pero te ves nerviosa, puedes estropear todo.-el claxon sonó afuera. Me asomé por la ventana, es el, llego en un Audi rojo, salió ajustando su chamarra de cuero café.

Espere a que tocara el timbre, se escuchó un ding dong, camine hacia la puerta, respire profundo y la abrí. Sus ojos se mantuvieron en mi y sonrió.

-te ves hermosa.-no pude evitar bajar la mirada y sonreír.-buenas noches, señora Anderson.-saludó a mi mamá quien se acercaba a nosotros, él es muy amable.

-hola, Jace.-lo abrazo.

-¿se encuentra el señor Stan?.-negamos las dos.-le mando saludos.

-yo se los daré.-aseguro Adele.-ya váyanse, no quiero arruinar el momento.

Me despedí de mi madre. Abrió la puerta del copiloto y entre, su auto tenía un buen aroma, inhale todo el rico aroma que emitía.

***

El lugar a donde me llevo es un restaurante que se encuentra en Downtown de Los Ángeles. Al entrar mire todo, es bonito con buen ambiente, muy fino a decir verdad, nunca había visitado un lugar así por lo que ya me vi tratando de comer.

-¿donde quieres comer, adentro o afuera?.-Jace esperaba mi respuesta.

-afuera.-asintió y el mesero nos llevó hasta una mesa disponible en el aire libre. Tome asiento y alise mi vestido.

-ordena lo que quieras.-mire el menú.-te puedes lanzar al postre si quieres.

Levante la mirada, no apartaba sus ojos de mi, le dediqué una sonrisa y volví mi vista al menú. Pedí filete bien hecho, él pidió lo mismo, de beber un refresco ya que no quería tomar nada de alcohol.

-¿Como te va en la universidad?.-me pregunto.

-bien.-respondí.

-¿si entiendes todos los temas? Si no es así, yo puedo ayudarte.-tomo de su refresco.

-Gracias, lo tendré en cuenta.-recordé lo qué pasó hace unos meses.-oye, sé que es tarde para pedir perdón pero...lo siento por lo que Sebastian te hizo.

-Descuida, Sebastian siempre fue así de problemático, veo que él te protegía demasiado, se tomo en serio su papel de hermanastro.

Sacudí la cabeza confundida, ¿él no sabe que éramos novios?, era mejor dejarlo así, si en verdad quería tener algo nuevo debía enterrar mi pasado con Sebastian, así que mejor me quede callada y asentí.

-si, se fue a San Francisco después de los qué pasó.-el mesero llegó con nuestros pedidos.

Empezamos a comer, intercambiamos una que otra anécdota que nos ha sucedido, reíamos ya que unas eran graciosas, en especial las mías.

Terminamos el filete y nos pasamos al postre, un helado de vainilla preparado, con chispas y una cereza que decoraba la punta, la hice a un lado ya que no me gustan.

-Morgan, eres una chica hermosa, pero en serio me gustaría salir más seguido contigo.-lo mire.-quisiera que esto fuese a otro nivel, claro si tú me lo permites.