Katy Perry : Never Worn White
Uno solo...
A tan solo un día del gran día, todo ya ha sido preparado, desde el vestido de novia al lugar donde serán celebrados.
Será algo pequeño, Sebastian fue echado de su penthouse y se mudó conmigo al departamento , no tengo problema alguno, para mi es un honor tenerlo tan cerca.
Stacy y Harvey ahora están en su casa con su bebé, consiguieron un mismo departamento en el edificio donde yo estoy, ambos están desempleados, por ahora Stacy no quiere trabajar para hacerse cargo de su bebé, Harvey busca opciones y fue ahí donde Laurent le dijo que también podría conseguirle uno donde ella trabaja o podría recomendarlo.
-No quiero que te embriagues tanto.-le digo a mi pronto esposo.
-Descuida.-dice tomando mis manos y dándoles un beso en ellas
-Yo te lo cuido, Morgan.-dice Stefan abrazándolo, Harvey también se les une.
-En serio chicos, no quiero que nada salga mal mañana.-asienten riéndose y eso me preocupa ya que no se puede confiar en ellos.
-estaré bien, te lo prometo.-me despido de el y cierra la puerta.
Tendré una noche de chicas con sus únicas amistades, Stacy, Laurent, mi abuela, Eva. Me entristece que mi mamá no esté entre ellas, que él día más importante de mi vida no esté con ella.
Harry, el hijo de Stacy está dormido en sus brazos, por lo que no pueden hacer mucho ruido.
-¿así que tendrás dos bodas?.-pregunta Laurent tomando cerveza.
-Si, la segunda será la grande.-digo comiendo helado.
-¿ya empezaron los trabajadores a hacer la casa?.-asiento yendo a comer helado con ellas, tendremos maratón de 50 sombras esta noche.-¿como cuando quedará lista?.
-En unos meses.-abro la tapa, todas tienen su respectivo helado y guardamos silencio para ver la película mejor.
Estoy caminando sobre la arena descalza, es de día y no hay nadie en la playa, camino cerca de la orilla, el agua no toca mis pies. Tengo un vestido blanco suelto y holgado, estoy viendo hacia el mar, tan tranquilo.
Veo el mar, hay un velero navegando solo en este lugar.
Veo a un hombre sentado en la arena, mirando hacia el mar, es el único que está en este lugar y me resulta extraño, me acerco y mi corazón palpita demasiado rápido al ver de quien trata, corro hacia el, cuando llegó a él y me quedó parada viéndolo, sin poder creer que sea el.
-papá.-digo en un hilo de voz. Levanta la cara para verme, se pone de pie y me fundo en su cuerpo, no puedo evitar caerme con él y llorar.
-Hola, mi niña de oro.-recuerdo muy bien ese apodo, me suelta y limpia las lágrimas que tengo en la cara.-estás demasiado grande.
-¿por que hasta hora me estás visitando?.-pregunto, me invita a acomodarme en la arena, me siento junto a él.
-Por que veo que ahora si me necesitas de verdad y que la familia que forme se está separando.-Acaricia mi mejilla.
-Me voy a casar con el hombre que amo, ella y su padre no lo aceptan.-digo y él asiente.-¿estas decepcionado de mi por eso?.
-No, jamás estaré decepcionado de ti, eres mi más grande orgullo.-sonrió tomando sus manos.-eres libre de amar a quien tú quieras, eso si, que te haga feliz.

ESTÁS LEYENDO
CHATEAU
Jugendliteratur"Los chicos buenos suben al cielo, pero los malos lo bajan para ti"