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Guardaba mis cuadernos en mi mochila para salir de las instalaciones de la universidad. Stacy y yo haríamos una tarea juntas en mi casa y se quedaría a dormir, tendríamos una especie de noche de chicas.

Pasamos por los jardines para llegar al estacionamiento hablando de lo que haremos.

-¿en que nos iremos?.-me pregunto Stacy, esta vez no trajo su auto, debido a que se descompuso y en unos días se lo entregaban.

-No lo sé.-a unos metros de nosotras, estaba Sebastian hablando con sus amigos, riendo de lo que decían. Volteo a verme y camino hacia mi.-hola.

-hola...oye iré a una fiesta a casa de Josh.-asentí un poco convencida, no me gustaba que fuera a fiestas, puede divertirse pero después de lo qué pasó con Trevor me da miedo que le pase algo.-¿ya se van?.

-si, de hecho veníamos contigo para ver si nos puedes llevar a casa.-dijo  Stacy y el comenzó a trasculcar en sus bolsillos queriendo sacar sus llaves.

-Pero si quieres así déjalo, nos iremos en autobús...-me dio las llaves de su auto.

-No, llévatelo.-tomo mi mano y la cerró.-Te veré al rato.

-Adiós, cuídate.-le sonreí, se fue con sus amigos y yo con Stacy al auto.

-En verdad ustedes van en serio.-entre al lado del acompañante y ella del conductor; conducir esta cosa me daba miedo.

-Siempre hemos estado bien.-asegure y encendió el auto, manejo hasta mi casa.

-Se nota.-señaló mi pierna, tenía los moretones de aquella noche alocada y el cuello.

-ya por favor, Stacy.-reí mientras seguía manejando.-Fue algo alocado. Mira él y yo no nos decimos te amo.

-Eres una pervertida además hay parejas que no se lo dicen, y son felices.-negué y se detuvo en un semáforo.-

-yo no.-dije mirándola.-solo una vez nos dijimos te amo, se que no podemos expresar nuestro amor en público, pero...no lo sé, me hace sentir insegura.-avanzó cuando el semáforo se puso en verde.

-Eso no es sano.-llegamos a casa.-pero yo te diría que te ama, digo no te ha dado motivos para desconfiar del.

-tienes razón.-bajamos del auto, entramos a la casa y mi mamá nos esperaba con unos platos con sopa.

-hola, Stacy.-dijo Adele con una sonrisa.-Hola, hija.

-Que tal.-me senté para comer, las tres estábamos en la cocina, mamá hablando por teléfono, quizá hablaba con mi tía sobre la boda de mi prima.

-si, Morgan aquí está.-dijo por teléfono.-si, las veremos a allá, adiós.-Colgó el teléfono y se acercó a mi.-Deberías empezar a empacar, Michael y yo nos iremos en un avión antes.

-¿por que antes?.-Ella suspiró.

-Tu tía ya sabes, quiere la ayude con los preparativos y...-miro mi cara con sumo cuidado.-¿que te paso en el cuello?

No Dios, ahorita no me lleves.

-Nada es sólo que un collar que compre me hizo daño, no era de plata e hizo reacción alérgica, estoy bien, ya sabes, soy alérgica a la joyería de fantasía.

-¿Segura?.-asentí, me dio un beso en mi coronilla y después se fue, mire a Stacy y ella negaba mientras que yo agradecía que estoy viva.

***

Habíamos terminado la tarea, bajamos a la cocina e hicimos palomitas de maíz, íbamos a ver una película antes de irnos a dormir.

Ya eran las 11::30 y nada de Sebastian, estábamos riendo a carcajadas hasta que mi teléfono comenzó a vibrar. Mire la pantalla y era el, conteste la llamada.

-¿Hola?.-se escuchaba una respiración muy alterada.-¿Sebastian?.

-Morgan....tienes que venir por mi.-a lo lejos se escuchaban sirenas.

-¿Que pasó?,¿donde estas?.-esperaba una respuesta. Empezaba a asustarme.

-En la casa de Tiffany.-me puse de pie, tome las llaves de mi buró.

-Vete de ese lugar, a la gasolinera que está cerca de ahí.-colgué el teléfono.

-¿Tu novio está de nuevo en problemas?.-asentí, abrí la puerta que daba al pasillo, las luces están apagadas.-quédate aquí, finge que estás dormida.

-Aquí te espero.-salí de la habitación y de la casa.

Maneje hacia la casa de Tiffany, en el lugar había patrullas y ambulancias , reducí la velocidad para ver mejor, unos hombres estaban siendo arrestados, uno de ellos me alcanzó a ver y un escalofrío recorrió mi espalda, uno estaba siendo trasladado a la ambulancia.

¿Que carajos pasó aquí?

Llegue a la gasolinera donde estaba Sebastian, y si, esta parado junto a la entrada de la tienda, me baje para acercarme a él. Tenía los nudillos rojos, los ojos rojos, negué mientras me cruzaba de brazos.

-no me mires así.-camino hacia el auto pasándome de largo, abrí la boca sorprendida.

-¿Y como quieres que te mire?.-lo seguí, seguía ignorándome.-¿Con aprobación?, ¿dime qué pasó ahí?, ¿por que me mentiste diciendo que irías a casa de Josh?.

Me tomo de los hombros y me pego al auto con fuerza, solté un quejido y cerré los ojos.

-¿Quieres dejar de hablar?.-negué, me soltó ya estresado.-Ire a comprar una cerveza, esos tipos me dejaron cansado, espérame aquí.

-Sebastian ya no tomes.-me ignoro para irse, entonces imite su acción, ignorarlo.

Empiezo a caminar por toda la cera, sin mirar atrás, me rehusaba a subirme al auto con el todo ebrio, furioso y sin querer contarme lo qué pasó, llevaba 5 minutos caminando por la calle en pijama y sola.

Mi tranquilidad se fue a la mierda cuando un auto empezó a ir lento con tal de verme, ya sabía que era el, no podía correr o pensaran que me robaron.

-Morgan, súbete.-lo seguí ignorando, las llantas chirriaron, lo mire fastidiada.-Entra al auto.

-No.-acelere el paso y él lo hizo para que el auto se atravesara enfrente de mi haciendo que yo saltara. Salió del auto furioso.

-Morgan sube, no dejare que te vayas caminando y en pijama.-me cruce de brazos sin poder creer lo que me decía.

-No me subiré contigo estando en ese estado de ebriedad.-abrió la puerta del copiloto.-Déjame conducir.-negó señalando mi puerta.-Entonces vete al diablo.

Iba a rodearlo, pero nuevamente fui sujetada de los brazos, me cargó como un costal de papas.

-¡Bájame idiota!.-patalee e intente golpearlo.-bájeme o gritaré.

-ya lo estás haciendo.-me metió en la parte de atrás, cerró la puerta y empecé a forcejear la puerta.-es inútil.

-¿Que?.-Exclame.

-Esto, lo es.-mire a la ventana enojada, pude sentir sus ojos en mi, yo solo me cruce de brazos como niña recién regañada.

CHATEAUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora