CHATEAU

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Morgan

Han pasado una semana, el trabajo me tiene exhausta, ya no como tanto ya que ni para eso tengo tiempo, llevo barritas de granola en mi bolsa, todo es es causado por el poco apoyo por parte del hombre alado de mi oficina.

Me pongo de pie para arreglarme, saco de mi armario una blusa blanca con tejido en las mangas, un pantalón blanco, me pongo los tacones y los lentes de sol.

-Buenos días.-saluda Eva poniendo un plato en la mesa con mi almuerzo. Tomo asiento.

-Buenos días.-le respondí, empiezo a comer, tengo que ver con Sebastian que iremos a visitar.

-¿qué novedades me tiene?.-Eva siempre le gusto que hablara con ella sobre mis días en la empresa.

-Nada entretenido.-me pongo de pie a llevar el plato a lavar.

-su madre llamó.-me dice, tensa la mandíbula, Adele y Eva aún no hacen las pases.-la vera al rato en su oficina para irse a comer.

-Deséeme suerte en ese caso.-tomo mi termo con café. Me da la bendición y un beso en la coronilla.

Salgo acompañada de mi guardaespaldas. Miro mi agenda para ver qué día tendré disponible en visitar algún lugar, tengo cena el domingo con Juliet y su familia. Brandon mi guardaespaldas abre mi puerta.

-Hola.-me saluda Stacy, alado de ella esta Harvey quien tiene las mejillas rojas, totalmente callado y con los lentes mal puestos.

-hola, ¿te sientes bien?.-le pregunto a mi secretario acomodándole las gafas, el asintió como emocionado, Stacy se voltea escondiendo la sonrisa. Aquí hay gato encerrado, camino para encerrarme a mi oficina como todo los días.-¿algo que me quieras decir?.

-Te lo digo en tu despacho.-entonces pasó algo.

Detengo el paso, me bajo los lentes para poder ver mejor, Jenny estaba saliendo de la oficina de Sebastian, Harvey pone mis cosas en la oficina y le agradezco.

-¿qué hace esa aquí?.-me da igual, Stacy aún no la puede ver en pintura.

-No se.-Jenny fija su vista en mi, antes de sentirme inferior ante ella, ahora me siento superior, soy una mujer respetable con un buen reconocimiento, que mis méritos hablen por mi.

Acepto que la odie antes por meterse en mi relación, por que duró mas con el que yo, y probablemente a ella si la amo, pero después de aceptar que él no me amo ya no me importo. Ella no tenía la culpa de ser todo lo que Sebastian quería, así como tampoco era la mía por no cumplir con sus pendejas expectativas, pues ya tengo a alguien que no me las pone.

-Hola.-me saluda, no me quito los lentes, por lo contrario solo los bajo para que observe mis ojos cafés.

-hola.-Stacy se inmuta en saludarla y se mete a mi oficina. Yo también, ruego desde adentro que no me siga, al voltear esta parada en la puerta, no la dejaré entrar, pero ya lo hizo como don Juan en su casa.

-Wow, quisiera que mi oficina se viera así.-Stacy y yo nos miramos fijamente. Se sienta en mi sillón sin que yo se lo pida, tengo decencia como pa sacarla a patadas.

-¿en que vas a estar?.-Tomo asiento en mi silla.

-Estaré en él área de envíos, veré que todo vaya bien y que esté en sus vehículos.-oh entiendo, trabajará para Sebastian.-seré supervisora.