Cerré los libros y cuadernos, cada plumón que use lo puse en su lugar. Deje todo en mi escritorio para ir a la cocina, tome una botella de agua y tome asiento para ver una película en la televisión.La puerta se abrió, llegó Sebastian con mucha energía, debe ser por que mañana es su día de descanso.
-vamos a una fiesta.-dijo quitándose la chamarra y arrojándola al otro sillón.
-si, hola, ¿cómo estás?.-pregunté sarcástica, él se acercó al refrigerador y tomo una botella de agua, se sentó alado de mi.-¿en donde?.
-es en la playa, un amigo tiene una casa junto a ella.-negué mientras lo abrazaba.-ándale, vamos, te haré el almuerzo, la comida y la cena mañana.-me puse pensativa, su cara de súplica me hizo sonreír.
-bien.-accedí, nos pusimos de pie y me regaló un beso.
Fui a mi armario, saqué mi traje de baño de solo una pieza, un vestido morado holgado, use sandalias negras para poder caminar en la arena de la playa.
Tome una bolsa y le metí: bloqueador, mis lentes, cartera, dos toallas y un cambio de ropa para los dos. Salí de la habitación, me esperaba en la puerta, con un short hasta las rodillas con una camisa de botones negra.
Llegamos a la fiesta, tanto como en la casa como en la playa, hay demasiadas personas bailando, otras jugando juegos donde involucre el alcohol, una mesa con personas lanzando una pelota para ver en qué vaso cae.
Sebastian saludo a sus amigos, y yo a los míos, mire a Stacy al fondo, camine hacia ella para saludarla, se asombró verme ahí.
-¿Que haces aquí?.-me abrazo, y me dio un vaso con cerveza.
-Sebastian está aquí.-caminos hacia afuera, la música inundaba nuestros oídos, observábamos un partido de voleibol, donde mi novio esta jugando.
Tiffany se acercaba a nosotras con una sonrisa, en su mano tenía un porro encendido, me llegó el olor a mis narices.
-¿quieren?.-negué, Stacy no dudo y le dio una calada.-Vamos, Morgan, anímate.
-No...-ambas me miraron, cerré los ojos e hice lo mismo, un poco para después soltarlo, raspo mi garganta y no pude evitar toser.
-bien, ahora eres toda una audaz.-palmeo mi hombro.
Rato después, bailaba con Stacy acompañada de la canción Póker Face de Lady Gaga, movía mi cabello y caderas al ritmo, las luces led cambiaban de color a cada rato, me sentía bien relajada.
Unas manos tomaron mi cintura por detrás, me apegué a él, gire y me encontré con la seductora mirada de Sebastian, sonreí cuando beso mi cuello, me di la vuelta para capturar sus labios.
Ya era estaba anocheciendo y seguíamos ahí, me tenía abrazada junto a la fogata, bebíamos unas cervezas, Stacy hablaba con un chico.
Espero que mi amiga tarde o temprano encuentre al amor verdadero, sería la chica más feliz si a ella la veo feliz.
-se acabo mi cerveza.-me puse de pie.-ire por otra, no tardo.
Camine hacia la casa, pase entre toda la gente amontonada en la sala bailando, abrí la nevera y saque dos botellas. Cayeron al suelo cuando la cerré y mire al sujeto que arruinó la fiesta la otra vez, el mismo Trevor que me hizo daño, mis pies se mojaron y me alejé, me tomo muy fuerte de la mano para pegarme contra el, le golpeé el estómago y fui sujetada, le daba la espalda y cubrió mi boca con una mano mientras que la otra sujetaba mi estomago.
-¿en donde esta?.-sacó su navaja y la puso en mi cara, todos en la fiesta me miraban asustados, más chicos llegaron para amenazar. Quito la mano de mi boca.
-afuera.-dije en un hilo de voz, camino a la dirección que le dije, aún me tenía contra el, baje los escalones con dificultad.
-¡¿se están divirtiendo?!.-gritó en cuanto la música se detuvo. Sebastian se puso de pie y corrió hacia mi, pero este sacó su navaja y la puso en mi cuello, entonces se detuvo en seco.
-Déjala.-amenazo, Tiffany y Stacy estaban aún lado de mi novio preocupadas.-¿Que carajos quieres, Trevor?
-Sebastian, ya te dije mil veces lo que quiero.-Bajo otro escalón, trate de mantenerme firme y casi caigo.-quiero expandir mi negocio.
-¿En las tierras de mi padre?.-negó apretando los puños.-eso jamás.
-Bien, veo que no le importas.-dijo Trevor, estaba apunto de deslizar la navaja por mi piel y grite.
-¡alto!.-gritó Tiffany, suspire aliviada, pues este loco desquiciado no cortó mi garganta.-Debe haber un modo de solucionar esto.-el que está atrás de mi se puso a pensar.
-escuche que eres bueno en el Jet Ski.-dijo, Sebastian se acercó lentamente.-Una carrera, desde aquí hasta por debajo del muelle santa Mónica, si llegó primero aquí después de dar la vuelta, me dejarás tomar terreno de tu padre y creo que me quedaré con tu chica, o no se.
Sebastian se puso a pensar, mientras me miraba con inquietud y yo le decía que no, no dejaría que hiciera ese trato con ese maldito. Después froto su barbilla frustrado.
-¡Bien!.-Trevor me empujó hacia el. Choque contra su pecho y me aferré a él.-¿empezamos?.
-Ire contigo.-dije tomándolo de las mejillas, él negó ante mi petición.-Lo haré.
-Para que sea más interesante.-puse los ojos en blanco cuando escuche a Trevor hablar, gire a verlo y tenía sujetada a una chica la cual supongo que es suya ya que tenía una sonrisa.-Que nuestras chicas nos acompañen.
Camino hacia la moto, se quitó la playera y subió, mire asustada el Jet ski. No había chalecos para ponerme uno, en un asiento mire uno, estaba apunto de ir por él pero fui jalada.
-Vamos.-Sebastian sujetaba mi mano. Se quitó la playera y la arrojó al suelo.
-Me pondré el...-nuevamente fui tomada de la mano, pero esta vez firme.
-no tengo tiempo.-se sentó en la moto, antes de subir gire a ver a Stacy, podía entender su mirada. "Cuídate" asentimos las dos y me senté atrás de mi novio.
Enrollé su cintura con mis manos, mi corazón latía a mil por minuto, apretó los manubrios, haciendo sonar el motor.
-Sujétate bien.-dijo Sebastian, me pegue más a él.-
Un chico disparó dando la señal de que la carrera empezó, avanzó muy rápido, cerré mis ojos y el viento movía mi cabello, al abrirlos estábamos en el mismo puesto de Trevor.
La chica que venía con él estaba eufórica en cambio yo con el corazón en la boca. En la orilla de la playa había cuatrimotos manejando observando el espectáculo.
-¡Vamos Sebastian!.-gritó Trevor acelerando, lleva la delantera.
-Agárrate bien, Morgan.-acelero, estábamos apunto de llegar al muelle.
-Sebastian.-dije temerosa, mi vestido se estaba mojando, de hecho ya estaba. De no ser que no sé nadar ya me hubiera aventado pero me ahogo.
-¡Solo agárrate!.-grite cuando pasamos por debajo, los troncos que sujetaba el muelle los dejamos atrás, junto a Trevor.
Dio la vuelta, mire hacia atrás y nuestro oponente apenas atravesaba el muelle, sonreí cuando los dejamos al fondo, Sebastian y yo sonreíamos. Al menos eso creí por que apareció alado nuestro y nos empujaba.
-Veo que no eres tan rápido como parece.-sonrió cínicamente.
-¡Vete a la mierda!.-gritó Sebastian, me aferré más a él por que empezaron a empujarse.
Trevor se apartó repentinamente, pero nosotros tuvimos mala suerte. Un bote estaba enfrente, no hubo tiempo de girar.
-¡Cuidado!.-cerré los ojos antes de recibir el impacto.
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CHATEAU
Teen Fiction"Los chicos buenos suben al cielo, pero los malos lo bajan para ti"