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Había decisiones que no me constaban, toda mi vida la estuve viviendo con órdenes, algunas son buenas otras absurdas como: elegir al amor que estará contigo por toda una eternidad, siendo forzada a una imagen que tu no quieres, todo esto lo he vivido con miedo.
El miedo no te deja avanzar, es la piedra que molesta dentro de tu zapato, o el chicle que no puedes despegar de tu cabello, aveces uno no se da cuenta de esto, a mi se me cayó la venda de los ojos viendo donde estaba mi molestia. Así que lo que puede hacer es...soltarte, tendrás miedo pero poco a poco se irá apartando, el miedo no te deja vivir a gusto.
También supe que todas las personas te van a criticar por todo, que nunca van a estar conforme con lo que hagas, y aquí estoy yo, haciendo lo que me da la gana.
No puedo negar que no tengo miedo de lo que estoy haciendo, probablemente sea buscaba como una chica fugitiva la cual huyo de su matrimonio, pero es una parte que será omitida después.
Mientras que me abren la puerta, hay personas atrás de mi que ordenan que las cierren y que no me dejen pasar, pero no les hace caso, son abiertas y puedo ver la luz del día.
Me quito el velo lanzándolo al demonio, también lanzo el ramo. Quiero quitarme el vestido para ser libre por fin, pero no traigo ropa.
Veo al hombre que me está esperando encima del capo de su auto favorito, el color tan negro como la noche, no recuerdo en qué momento lo reparó, pasó tanto tiempo desde el accidente.
-¡Morgan, ven aquí!.-gritan atrás de mi. Me quedo a medio camino cuando alguien tira de mi brazo bruscamente.-Vuelve a la puta iglesia.
-no quiero.-le digo Jace me mira a mi y luego a Sebastian atrás de mi, asiente entendiendo lo qué pasa.
-¿Es el?.-pregunta detonando enojo.
-Si, y lo elijo a él por encima de todos.-me da una bofetada que casi me tira, mi abuela me sujeta para no caer.
-¡No la vuelvas a tocar!.-Sebastian le da un golpe a puño cerrado, Michael y Adele tratan de acercarse a mi.
-Morgan, ¿que carajos haces?.-mi madre toma mi mano, la suelto rápidamente.-Tu padre estaría muy decepcionado de ti, al ver que su hija es una cualquiera...
-¿perdón?.-dice Aleida soltándome, Sebastian me abraza apartándome. Todos se están quejando, Jace esta con su familia quejándose.-¿le dices cualquiera a tu hija por elegir a la persona que ama?. No te eduque de esa manera, Adele.
-Ella no lo ama.-Michael entra en la discusión.-es solo un amor de jóvenes sin sentido.
-Lo amo, y estoy cansada de que me controles.-suelto, dejo a Sebastian un rato.-También estoy harta de que decidas por mi, y que digas que mi padre está decepcionado de mi, ¡lo está de ti!, por que tú eras la mujer que amo y la mujer que está matando a su hija lentamente.
