CHATEAU

24

Aún seguíamos en la fiesta de Año Nuevo, ya eran las 12:30 y no nos íbamos de aquí. Stacy y yo bailábamos juntas en la pista una canción muy movida. Siendo sincera no sentía cansancio alguno, quería estar bailando toda la noche si era posible, movía las manos y caderas con ella, o bailábamos pegadas.

O seguir bailando en alguna habitación de este hotel con mi amante.

Mire hacia un lado, Sebastian estaba con su padre y con mi madre hablando con unas personas, Adele me hizo la señal de que fuera con ellos, deje a Stacy bailando para ir con ellos.

-Ella es Morgan, mi hija.-me presento Adele, yo llegue arreglándome, salude a las personas, un chico con el cabello rubio extendió su mano.

-y él es Jace, acaba de llegar de Inglaterra.-lo salude, este me sonrió e imite su acción.

-¿Me concederías una pieza de baile?.-mire dudosa a mi mamá quien me alentaba en hacerlo, de reojo a Sebastian con una cara seria.

-Claro.-dije por fin, no podía rechazarlo, tal vez el señor con el que hablaba Michael era su socio. Más que nada por ser amable lo hice.

Caminamos a la pista, nuevamente cambiaron la canción a una lenta, puso su mano en mi espalda, tome su muñeca. Y empezamos a movernos al ritmo de la música.

-¿Y que estás estudiando?.-me pregunto Jace.

-Administración empresarial.-abrió los ojos sorprendido.

-Buena carrera.-asentí, mire a Sebastian caminar con su padre hacia fuera del salón, los seguí con la mirada. Caminaban a pasos agigantados.

-¿Y tú estás estudiando?.-negó, me dio una vuelta en mi lugar.

Me detuve en seco cuando Michael golpeó a Sebastian, nadie estaba ahí para mirar si no se hubiese armado un escándalo, este cayo al suelo, yo sentí como si me lo hubiesen dado a mi.

-perdón yo...-deje de bailar, retrocedí unos cuantos pasos.-no me siento bien, debo salir.-asintió preocupado y sin más que decir, me fui a salvarlo.

Salí caminando muy rápido, estaban casi al final del pasillo, Sebastian se puso de pie con tal de golpearlo, levantó su puño pero alcance llegar y detenerlo, intento apartarme pero no me deje, me mantuve firme.

-Deténte.-coloque mis manos en su pecho, respiraba agitadamente y estaba furioso.-Cálmate.

-Mejor vete a casa, Sebastian.-dijo Michael.-solo me pones en ridiculo.-se dio la vuelta y se fue, El se lanzó en contra de él.

-¡ya calmate!.-exclamé, él me miro a los ojos, los suyos estaban rojos, y respiraba muy agitado, tomo mi mano para después arrastrarme por todo el pasillo.-¿a donde vamos?.

-a la casa.-intente detenerlo, pero era más fuerte que yo.

-¿y Stacy?.-me ignoró, estaba lastimándome las muñecas.-Sebastian no me pienso ir sin ella.

-bien.-dejó caer mi mano de mala gana. Se fue caminando a la salida muy furioso, no podía dejarlo irse así nada más.

-¡Sebastian!.-grite mientras lo alcanzaba, daba los pasos muy rápidos.