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-¿estas loca?.-me pregunta Stacy mientras bebo de mi café.-Morgan, te pueden matar si haces esto.

-Créeme, si no lo hago Michael y Trevor serán imparables.-digo dándole a Olivia su biberón.-Ademas conseguiré algo de ayuda.

-Te ayudaría pero tengo a Harry.-dice acariciando la mano de su niño, el pequeño está comiendo un postre.-claro, pero en cosas pequeñas.

-Por supuesto.-digo y veo un hombre que se le hace reconocido. Me ve y sonríe caminando hacia mi.-no puede ser.

-¿qué?.-me preparo para él hostigamiento.

-Hola, hermosa.-dice y le sonríe forzosamente, ¿por que los hombres no se dan cuenta de que cuando a una mujer no le interesas, siguen insistiendo?.

-Hola...¿Gabriel?.-asiente sonriendo.-que lindo verte por aquí.

-No te estoy acosando.-levanta las manos en modo de rendición.

-pero eres muy grosero.-dice Stacy ofreciéndole la mano.-Stacy, su mejor amiga y él es mi hijo Harry.

-Gabriel.-cuándo Olivia termina su biberón la pongo a eructar.-¿por que no me llamas?.

-Lo siento, me estoy enfocando en esto de ser mamá y papá a la vez.-digo y él toma asiento y eso que no se lo pedí.

-Si, fui un tonto al no pedirte tu número de teléfono.-digo que si.-pero de todos modos creo que no podría llamarte, en donde trabajo se está poniendo loco.

Carajo es cierto. Gabriel trabaja en el viñedo.

-Oye...-Olivia eructa y la acomodo en su carrito.-¿dices que trabaja en el viñedo?.

-claro, estoy supervisando que toda la tierra esté sana.-le pongo toda mi atención.

Aquí tengo a mi boleto de entrada.

-escucha, necesito un favor.-me observa.-Tengo que entrar por que olvide algo haya adentro.

-Puedes decirles a los de recepción...-niego y Stacy me ve expectante sin entender nada.

-Nadie puede verme, si voy y pido entrar no me dejarán.-explico y parece entenderme.-por favor, es importante lo que deje allá adentro.

-Bien, te conseguiré como entrar.-sonrió.-te llamaré cuando tenga listo tu pase...pero necesitaré una foto de ti.

Busco en mi bolso alguna foto que yo tenga, en mi llavero hay una, somos Sebastian y yo en nuestra boda, la veo con melancolía por los bellos momentos que pasamos.

-¿te sirve esta?.-pregunto y él la ve, asiente y la guarda en su bolsillo.-con una peluca rubia por favor.

****

Pasaron dos días y estoy esperando la llamada de Gabriel diciéndome que ya está listo mi pase de entrada, por ahora me encuentro nerviosa.

Preparo la tina para bañar a Olivia, le quito su ropa, le hago cosquillas haciendo que suelte risas, beso sus manitas y sus piesitos.

Entro a la tina, acercó un poco mis piernas a mi pecho, colocó una toalla en ellas haciéndola como un cojín, ahí es donde siento a mi hija, le está creciendo su cabello, muero por peinarla y hacerle sus coletas.

Pasó el jabón por su cuerpo y el pequeño estropajo, le encanta bañarse, se mantiene tan despierta, sus ojos color azul como los de Sebastian están muy abiertos. Esperaba que heredara los míos, que mis genes salieran ganando, pero veo que no son nada comparados con los de mi amor.

CHATEAUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora