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Song: Ariana Grande- Needy

-¡No se nadar!.-grite.

Ambos caímos al agua, no me dio tiempo de respirar antes, efectivamente no sé nadar y me da un poco de miedo que me lancen así al agua, me tomo de la cintura y levantó para poder respirar, carraspeo llenando mis pulmones de aire fresco quite los cabellos que habían en mi cara, y mire que estaba riendo, sus ojos eran un azul pero podía ver algo de gris en ellos.

-¡eres un idiota, casi me matas!.-grito golpeándolo y le solté una bofetada y volteo la cabeza apretando la quijada.

Me sostenia sus manos y esos ojos, una de sus manos pasó por mi pierna, un escalofrío recorrió mi espalda, la colocó en su cadera para cargarme mejor, sentía sus abdominales y no se que sentí en mi, era algo nuevo para mi, me asustaba y gustaba, flexiono las piernas y nos sumergió a los dos y otra vez me tomo desprevenida, lo empuje y pude alejarme para llegar a la orilla, aunque batalle al hacerlo y trabajaba agua.

-Pareces un perrito.-dijo en tono burlón.-Déjame ayudar..

-Déjame en paz.-dije llegando a los escalones.

-Morgan.-habló Eva.-Cerré la tina, casi inundas tu habitación.

-Gracias, Eva.-Salí del agua.-¿me puede traer una toalla? No quiero mojar la casa.-asintio y entró.

Escurri mi cabello y mi ropa mientras esperaba temblando, Sebastian entró a la casa sin importarle que mojaría todo, no sin antes golpearme con su hombro, Eva llegó con la toalla y me la entregó.

-Morgan, te ves muy roja.-empecé a secarme.-ese cavernícola nomás entro así por que si, por cierto té puse espuma.

-Descuida y gracias, la quiero demasiado.-camine a la casa, subi los escalones y entre a mi habitación. Abrí la puerta del baño, me quite las prendas mojadas dejándolas a un lado.

Puse un pie en la tina, esta era un poco grande, después meti el otro y al final todo mi cuerpo, me quedé mirando al techo relajándome y dejo de sentir frió.

Después me puse a recordar ese momento, caerme a la alberca con Sebastian, pase una mano por mi pierna imaginando que esa es su mano, sus largos dedos, la manera en que la paso por mi piel, diría que...¿me gustó?, nadie antes me trato así y nunca lo experimenté.

No, Morgan, no pienses en estupideces.

Cerré mis ojos y relaje mi cuerpo, disfrutando el agua tibia. Di un salto y grite asustada cuando alguien salió de la tina, alguien que ya estaba adentro, Sebastian con espuma en su cabello, y una sonrisa.

Quedó estática en mi lugar y sin poder creer lo enfermo que está, no dice nada.

-¡¿Qué haces en mi baño?!.-reclame agachándome para que no me vea, al no recibir respuesta, tomé una toalla.

-Como dijiste que no sabías nadar, pues vine a auxiliar.-se quitó la espuma, lo mire mal y apenada.-¿Estas desnuda?.

-¡Si por que este es mi baño y no tienes nada que estar haciendo aquí!.-le lanze agua.-Cubrete los ojos.-este se negó.-Hazlo o juro que aquí mismo te ahogare.

Se sumergió, mire y salí rápidamente, me coloque la bata, la amarre y camine hacia Sebastian, meti la mano y tome su cabello jalándolo por que greña tiene mucha y lo jalo para allá y para acá.

-Ya puedes irte y que sea la última vez qué haces algo así, o te ahogo.-lo solté, salí del baño y veo como sale de la mía y tiene la ropa puesta todavía.

No entendía por que hizo eso, es como si sólo quisiera jugar conmigo, de hecho lo esta haciendo, esta logrando que yo pierda la cabeza pero la tengo bien puesta, suficiente tengo con que me robara mi trabajo e intentara ahogarme.

***

Le explique todo lo sucedido a Stacy, hasta de lo que se sentí tuve que explicar con vergüenza. Ambas nos encontrábamos sentadas en las sillas junto a la alberca, mi mamá ya había llegado, por supuesto que no le dije nada de lo que paso con Sebastian, ni a su padre tengo pensado en decirle. Stacy y yo nos pusimos un bañador para mojarnos un rato, yo tenía un bañador de malla con bordado floral.

-¿Así que sólo eso?.-muevo la cabeza en un rotundo  si tomando limonada.-Vaya, la que dijo que no se iba a enamorar de su hermanastro lo esta haciendo.

-¡No lo estoy haciendo!.-me puse de pie, camine de lado a lado, con una mano a la boca, mordiendo mi uña del dedo indice, mire a la ventana de la habitación, Sebastian estaba mirándome.-no mires, esta mirándome desde su habitación en este momento.

-¿Y por que estas nerviosa?.-negué riendo.-mira, no esta mal que sientas algo, pero si por el.-deje de reír, por que Stacy se puso sería, llevamos semanas conociendonos y ya se como se pone.

-que no siento nada.-se puso de pie.

-Negandolo hará que sientas más cosas por el.-me dijo tomando limonada.-Mira, si no quieres sentir nada por el, alejate, haz distancia, por que hombres como el lo lograrán meterse entre esas piernas.

-¡Stacy!.-dije ofendida.-no soy de esas.

-Te lo dice alguien con experiencia.-levantó las cejas.-¿entendido?.-asenti con la mirada agachada.-¿Dije entendido?.

-Si.-me abrazo.

-Llevo semanas conociéndote y te puedo golpear si no me obedeces.-Abrí los ojos asustada, si que esta chica es una demente.-igual si pierdes, tal vez tu y el tengan oportunidad, no tiene nada de malo enamorarse del hijo del novio de tú madre.

Niego ante esa idea loca, por supuesto que no tiene nada de malo pero es Sebastian, me haría daño a mi misma, merezco algo más.

Llegó la hora de que ella se fuera, ya estaba haciéndose tarde y no me gustaría que ella se fuese tan de noche, por la calle, me despido de Stacy y se va. Veo la casa detrás de mí y ya tengo hasta miedo de entrar.

Ahora tendría que alejarme de Sebastian, o al menos no involucrarme tanto con el. Me acosté en la cama, mirando al techo, ¿por que cuando Evan y yo caminamos hacia nuestras casas juntos no sentí nada como esto? Si el me gusta...

¿y si no?, ¿O sólo necesito de un hombre como el?.

CHATEAUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora