CHATEAU

50

Morgan

Salgo de esa habitación, no entiendo que carajos acabo de hacer, literalmente entregue mi vida a mi madre, ahora ellos tienen el control en mi.

¿Por que putas no firmo?.

Es Sebastian, le encanta llevarle la contraria a su padre y eso lo aprendí a la mala. ¿Por que otra cosa sería?, dudo que ahora tenga sentimientos.

Me lanzo a los brazos de Jace, le pido que me lleve a la pista de baile y lo hace.  Estoy ideando planes de mantenerme lo más alejada de él, en estos momentos no quiero problemas.

-¿en que piensas?.-parpadeo, estoy en sus brazos, lo miro a los ojos y me reconforta que lo tengo conmigo.

-En nada.-digo sonriendo para calmarlo.

Jace no sabe nada de mi pasado con Sebastian. Y es mejor que se quede así. El que vale la pena está enfrente de mi llevándome al cielo, él no me causa problemas, no me desordena los pensamientos, cuida de ellos.

-me quedaré hoy a dormir con Stacy.-le digo, necesito hablar con ella sobre la tontería que acabo de hacer.

-está bien.-le doy un beso.

La fiesta se termino, me despido de cada invitado, Sebastian esta en un rincón hablando con unos socios, fija su vista en mi, por lo qué decido retirarme.

***

-¡¿por que firmaste?!.-me lanza una almohada e impacta en mi cara, tiene el derecho de pegarme cuando cometo una locura, hasta yo misma me golpearía.-solamente les diste el gusto, incluso a tu madre.

-lo se, pero si no firmaba levantaría sospechas.-ábrase la almohada.

-pero si ya no lo amas.-se sienta junto a mi.-¿no lo amas, verdad?.

-por supuesto que no.-le golpeo.-estoy con Jace y me hace feliz, no puedo tirar todo por un idiota que me lastimo.

-¿pero dices que él no firmo?.-Niego, se lanza hacia atrás, imitó su acto, nos quedamos viendo fijamente el techo.-con eso basta a que todo se vaya a la mierda.

-¿podemos dejar de hablar sobre el error que cometí? Quiero dormir, mañana tengo que trabajar.

-Bien.

Nos acomodamos, Stacy tiene razón, con que él no haya firmado, basta a que todo sea imposible, él quiere tener la libertad de hacer lo que le plazca, sin necesidad de tener a un cuervo esperando a sacarle los ojos.

-No te agobies, todo saldrá bien.-me da la mano, la miro a los ojos.-y si no, aquí estoy yo para ti.

-ya quiero que consigas novio para ser yo la que te golpee.-ambas reímos.

-Estoy esperando.

Si, ella espera a encontrar el indicado, la he visto llorar por cada hombre que no resultó ser lo que creía.

***

Al bajar del auto con mi amiga, me aliso la falda de tubo color negro, Stacy y yo venimos igual solo que con las blusas de diferente color, ella blanco y yo negro.