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Cada Año Nuevo, el padre de Sebastian, Michael, hacia una fiesta en el Chateau Marmont. Con sus colegas del trabajo, inversionistas, esa era una oportunidad para él conseguir más socios. Mi sueño era visitar ese hotel, que con solo verlo por fuera te atraía visitarlo, es hermoso por dentro y por el exterior.

Michael me dio la oportunidad de invitar a Stacy con su mamá y papá, si pasaba todo el tiempo con Sebastian empezarían a sospechar.

-¿Tu mamá nos alcanzará allá?.-terminó de peinarme.

-Si.-acomodó mi cabello.-Gracias por invitarme.-Sonreí negando, dejó de tocar mi cabello, por lo que supe que había terminado, y si. Hizo un gran trabajo, al igual con mi maquillaje.-Tienes mucho maquillaje.

-si, casi no lo uso.-dije haciendo una mueca.-oye te quedó genial, gracias.-la abrazo, nos separamos para darnos una ultima mirada antes de irnos.

Ella tenía un vestido color rojo que le llegaba hasta por debajo de las rodillas, pegado pero decente, le quedaba estupendo por su figura, en cambio yo tenía un vestido negro con un cinturón dorado.

Bajamos las escaleras, Sebastian me esperaba con su traje color negro, se miraba tan apuesto, tan guapo. Ajusto su saco para ayudarnos a bajar los escalones, tomo mi mano y la de Stacy.

-Te ves hermosa.-Sonreí agachando la mirada.-Tu igual Stacy.

-Gracias.-dijo mi amiga, nos miro esperando una respuesta o que dijéramos algo.-¿Nos vamos?.

-Si, la limosina nos espera.-abrió la puerta dejando ver el gran auto que nos llevaría. Entramos y el chofer fue hacia el Chateau Marmont.

Había demasiados autos fuera del hotel, era muy hermoso, de lejos pero de cerca era mucho mejor, me ayudó a bajar de auto a mi y a mi amiga quien no dejaba de ver el lugar.

Nos adentramos al hotel, por dentro estaba repleto de invitados, y la decoración es hermosa, dorado con color negro, lo típico.

Me sujetaba del brazo derecho de Sebastian, y Stacy del otro. Tomamos asiento en una mesa que era especial para nosotros, rápidamente me lanzó por los bocadillos que había ahí.

-se ve que tienes hambre.-dijo Stacy sacando su teléfono para tomarse fotos, yo solo la ignore y pose con ella para unas cuantas fotografías.

Eran galletas con chispas, casi me acababa todo el plato. Después de un rato , Sebastian tomo mi mano, lo mire con una ceja levantada preguntándome a donde me llevaría o me robaría esta vez.

-Vamos a bailar.-mire la pista, había personas en la pista y otras que estaban uniéndose a la balada.

-¿no crees que se darían cuenta de lo nuestro?.-pregunte temerosa, claro que yo quería bailar con el, pero el mundo no sabe de lo nuestro, el pequeño mundo que él y yo formamos nuestra fantasía lo saben, ese mundo en el que forma dos personas que lo saben.

-Da igual.-tomo mi mano, me llevo a arrastras al centro del baile.

Tomo mi mano, la otra se posicionó en mi cintura, la que tenía libre la puse en su espalda, comenzamos a bailar al ritmo de la lenta canción, sólo nos movíamos a cada lado.

Mire hacia mis alrededores, Stacy ya estaba bailando con un chico, nos sonreímos las dos. Mi vista se pasó hacia mi madre, quien hablaba con unos amigos de Michael, y él nos estaba mirando, no sabía que quería decir su cara, se miraba normal, no tenía expresión, es como si supiera lo nuestro, o quería adivinar que es lo que había entre nosotros. Le salude para disimular, y él sonrió.

-¿A quién saludas?.-mire a Sebastian, ahora él me miraba serio.

-Tu papá nos estaba viendo...¿Raro?.-El asintió no muy convencido.

-El es así.-me dio una vuelta.-no te preocupes.

A su lado se podría decir que no me preocupaba casi todo. En cualquier momento él me puede soltar y es que no podré hacerlo sin estar de su mano. Estaba tan enfocada en su mirada y sonrisa, que no nos dimos cuenta de que ya había iniciado la cuenta regresiva.

-¡5...4....3...2...1, feliz Año Nuevo!.-globos comenzaron a caer del techo, todos gritaron, se abrazaron, eran demasiados globos y personas que hasta nos cubrían.

Él y yo aprovechamos la oportunidad, en la que todos estaban distraídos, me dio un casto beso, sonreí contra sus labios y tome sus mejillas, ese corto beso para mi fue eterno y maravilloso.

CHATEAUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora