CHATEAU

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Solo falta unos días más para que mi pequeño retoño nazca, tengo la maleta lista para irme. En 12 días más iré al hospital a esperar la llegada de mi hija, de espera que sea ese día, quien sabe.

No pedí que me hicieran la fiesta del bebé, un baby shower, quiero que mi bebé nazca primero para celebrarlo, se le hará una bienvenida en unas semanas después de nacer. Aunque Sebastian no esté, tengo que salir adelante, ahora no estaré hundida en el mismo pozo donde me costo salir.

Bajo las escaleras ahora con la ayuda de Harvey, quien me platica cómo van en la empresa de Lucas, y que aún así hay personas que siguen consumiendo droga. Llegamos al primer piso y tomo asiento en la silla cerca de la mesa lista para almorzar.

-¿donde está Harry?.-pregunto al no verlo en la mesa también para almorzar.

-Ahí viene.-lo señala, el bebé viene en su andador que le regale en navidad.-le fascinó, gracias.

-de nada.-camina hacia mi y llega riendo, le acaricio su cabello, lo tiene castaño como Stacy.-¿cómo está mi sobrino?.-le hago cosquillas en el cuello y ríe sin parar.

-Ya quiere que nazca su prima para jugar con ella.-Harvey lo saca del juego y lo pone en la silla para bebé.

-ya viene en camino.-señaló el enorme bulto que tengo.

-tengo que platicarte lo que debes saber para dar a luz.-sirve la comida.

-si, pero que sea después de comer.-asiente, comemos y platicamos de lo que sea.

En ocasiones salgo a pasear con Eva al parque, pero tuvo que irse a ver a su familia, entonces Stacy y yo lo haremos. Aunque la doctora Franco me advirtió de los riesgos, estoy cansada de estar en la cama.

Subo a mi habitación para ponerme algo cómodo que no sea la pijama. Abro mi closet y me pongo un vestido de rayas blancas y rosas, con unos tenis blancos. Bajo a la sala con cuidado de no caer, Stacy me toma fotos con la cámara instantánea que compre, quiero recordar todos estos bellos momentos de mi embarazo para así cuando salga Sebastian entregarle un álbum.

-Bien, vámonos.-mete a Harry a la carreola.

Caminamos hacia el parque que nos queda cerca. Mi mejor amiga saca a su hijo y lo lleva a los juegos, me siento en una banca a verlos jugar, sonrió al ver a mi sobrino feliz y riendo.

-¿puedo sentarme?.-preguntan alado de mi, Michael se sienta y le veo mal, no le respondo, al contrario que solo le ignoro.-tomaré tu silencio como un si.

-¿qué quiere?.-no le miro.

-solo vengo a verte.-Stacy no se da cuenta de quien está conmigo.-Supe que Sebastian quiere separarse de ti.

-¿es lo que quieres no?.-le veo.-Adelante, búrlate de mi, que poco duro lo nuestro.

-Si, debo admitirlo que me gusta verlo sufrir.-me pongo en pie, no estoy para escuchar a un padre egocéntrico, toma mi mano a la fuerza y me retuerce bajo su agarre.

-Suéltame o grito, admirable señor Stan.-le amenazo.-que yo sé muy bien lo que hizo, no me hacen falta pruebas y tampoco tengo duda.

-Te quiero pedir que no te atrevas a hacer nada para sacarlo, confirmado ya está que es un vendedor de droga.-trato de sacármelo de encima.-pero descuida lo verás en 10 años...sigue así y jamás lo harás.

-¡oiga, deje en paz a la señorita!.-grita una mujer, Michael me suelta y se va.-¿esta usted bien?.

Las palabras se oyen lejos, admito que en ese momento mire a Trevor en el auto con Michael, esta ahí con una sonrisa mientras me ve fijamente.