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Michael

El auto cambia de dirección, estas semanas han sido las más locas: mi hijo siendo enviado a la cárcel, con  los accidentes que pasaron la policía me respiraba en la nuca por lo que tuve que sacar el AS de la manga.

He visitado a mi hijo, quien no deja de decirme que me odia, sabe que lo metí ahí, que triste que ninguna de sus palabras me hieran.

No quiero que nadie manche mi imagen, he llegado a la cima del éxito como para que una pareja venga a arruinarlo, me encanta el dinero y ser poderoso, que admito que no importa que pierdo o que gano.

-señor, hemos llegado.-abre mi puerta del auto, llegamos a la casa de Trevor, parece un rancho alejado de la ciudad, me aliso el traje, me dejan entrar sin problema, mi socio camina de lado a lado por la gran sala encima de un tapete, tomando y fumando.

-¡Mikey!.-Alza los brazos y me abraza.-toma asiento.

-¿de que quieres hablar?.-no tomo asiento, me da un vaso de vodka.

-Toma asiento por que lo que te dire es delicado.-dice.

-tengo afán.-digo haciéndole caso.

-Estamos perdiendo.-dice tomando asiento en su sillón.-Los bares y puntos de entrega están rompiendo lazos.

-son unos cobardes.-digo empinando el trago.-amenazalos de muerte y volverán.

-ya he matado a 5 dueños de bares de esta ciudad.-dice y lo veo sorprendido.-Hay que ir a otras partes.

-¿qué carajos dices?.-se pone de pie al igual que yo y me toma el hombro.

-qué hay que ir más allá de Los Ángeles.-dice con una sonrisa desquiciada.-Habrán más personas que quieran nuestra mercancía y serán leales a nosotros, seremos más fuertes, ¿qué dices?.

-No me arriesgaré.-respondo y me aparto de él, limpio mis solapas.-La guardia de la frontera nos podrá descubrir y ahí se habrá acabado todo, así que no lo haremos, nos quedamos aquí y punto.-camino a la salida.

-creo que debo amenazar a otra persona en vez de a ti.-dice, me detengo para girar, en la pantalla hay una fotografía.-No me hagas amenazarte por que no lo hago en vano.

-No te atrevas.-levanta la cara firme y sonriendo.

-seria una pena matar a Adele, y recién se acaban de casar.-pasa a otra imagen: son mis hijos.-a las personas que engendraste.

-Trevor, no.-digo y la siguiente imagen es Morgan saliendo del trabajo, está embarazada y sonriendo.

-o mejor hacer sufrir a Adele y delatarte.-acaricia la pantalla.-Te odiará si sabe que fuiste el autor de su muerte.

No digo nada, salgo hechando humo por las orejas.

-Tienes un día para decirme que si, o si no brotara la sangre.

Ahora mismo no me importa los demás, solo Adele ya que ella y yo somos la cúspide de la pirámide, gracias a ella tengo éxito.

***

Morgan.

Lo extraño, ver el lado vacío de la cama donde el acostumbraba dormir y amarme me deprimía, me duele no saber nada de él, él cómo está y si me extraña, las hojas en la carpeta que él me envió con su abogado están en mi buró sin ser tocadas, no lo pienso abrir por que me romperé en mil pedazos

Lo cumplió, cumplió con la palabra de que jamás lo visitaré, ayer que intente visitarlo me negaron la entrada, solo pase por vergüenza.

CHATEAUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora