CHATEAU

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Abro las puertas de mi closet demostrando lo mucho qué hay, entró a la pequeña habitación. Muevo ganchos para ver mejor las prendas, sacó la que está implorándome que la use.

Pantalón  de cuero negro, una blusa blanca con strapless y una chamarra de cuero negra, entró a la ducha, salgo y seco mi cabello, me maquillo y colocó el vestido.

Me pongo las zapatillas con tacón, salgo de la habitación y Stacy abre la boca impresionada. Harvey levanta los pulgares y doy una vuelta sobre mi eje.

-Vamos a esa fiesta.-me da una nalgada.

Se que le prometí a Jace que no iría a fiestas, pero esta vez mi amiga tiene razón, debo darme a respetar de cualquier patán como Sebastian. Salgo con los escoltas y vamos a tal disco.

***

Llegamos, hay demasiadas personas bailando y bebiendo, tanto qué hay chicos que ya no pueden ni mantenerse en pie. Nos fuimos a una mesa que está libre, busco con la mirada a Sebastian pero no la encuentro.

Pedimos una ronda de shots y nos la traen, muevo las caderas en mi lugar, estoy tensa y necesito de ese líquido mágico para entrar en ambiente.

-Hay que bailar.-dice Stacy empujándome. Me saca de mi lugar y lleva a la pista.

Sean Paul es el dueño de mis movimientos, armamos una fila los tres, Harvey atrás de Stacy y yo enfrente de ella, pone las manos en mi cintura. No llevo aquí ni 5 minutos y me están pidiendo mi número, levanto las manos dando brincos y meneándome, muevo sexy las caderas ganando unas cuantas miradas  de los hombres

Pasó un rato y necesita un trago, me salgo de la pista y camino a la barra, pido un vaso de Vodka y me siento mirando a la pareja bailar entre los demás.

Harvey es tímido al tocar a Stacy, sólo la tiene sujetada de la cintura, mi amiga no suelta sus manos, mi corazón brinca de alegría de sólo verla feliz.

El del bar me da una bebida preparada, con una cereza en la punta del hielo, lo miro confundida.

-Se lo envía el señor de allá.-miro hacia donde está apuntando.

Sebastian está arriba recargado en el barandal, me guiña el ojo, Jenny esta con el bailando con un grupo de hombres y mujeres, lo maldigo, si acepto ese trago me caeré en su juego.

-tíralo, soy alérgica a la cereza.-me regreso a la pista.

Sigo bailando, froto mi cabello, meneo las caderas, por un momento me siento libre y tranquila. Mi teléfono vibra en mi bolsillo del pantalón, lo sacó y contengo el grito al ver que es Jace.

Salgo del lugar, tengo 10 llamadas perdidas de él, respiro profundo preparándome para contestar.

-Hola.-respondo.

-Hola, ¿te interrumpo?.-Niego, el lugar retumba por el sonido.-te llamo para hacer videollamada, tengo ganas de verte.

-lo siento, no puedo.-llevo una mano a la cabeza.

-pero si no estás haciendo nada.-la puerta de la discoteca se abre dejando que salga el ruido de la música.-estás de fiesta.

-si, oye lo siento mucho.-me siento una boba por venir.-He estado muy estresada...

-pero esa no es la solución para eso.-habla un poco fuerte.

-Estuve tan metida en lo de los recién ingresados, en él área de producción y en hacer que Sebastian trabaje...

-¿el es el responsable de esto?.-ya no habla, grita.

-¡No!.-intervengo.-solo quiero respirar...-me quedó a medias por que cuelga la llamada.