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Pasaron dos semanas, no sabía nada de Sebastian, cada vez que le preguntaba a Michael solo decía que estaba bien, lo mismo con mi madre.

Empezaba a preocuparme, quiero saber cómo está, cómo es el lugar. Cerré la laptop, tenía una notificación de mi agenda, diciendo que tengo cita con él medico, hoy me quitarán el yeso de mi brazo, lamentablemente tengo que tener otra semana este collarín.

Baje las escaleras, mi mamá hacia el almuerzo, Laurent se estaba quedando para ver cómo seguía, me acerque a ella para darle un beso en la mejilla, tome asiento, el día de hoy tengo servido en mi plato unas tostadas con mantequilla.

-¿lista para tu cita?.-pregunto Laurent embarrando mermelada de fresa en su tostada.

-si.-hable con la boca llena. Termine de comer para irnos al hospital.

No fue muy doloroso que me quitaran el yeso, mi mamá hablaba con el doctor, me dijo que tenía que tomar medicamento por si el brazo me llegaba a doler.

Miraba la ventana al hospital, ¿Sebastian tendrá acceso a recibir visitas?. Laurent estaba sentada a mi lado, texteando con alguien.

-¿puedo visitar a Sebastian?.-pregunté interrumpiendo, fue incómodo por que me miraron los tres de la habitación. Me encogí de hombros.

-esperen aquí a la enfermera, ella les traerá los medicamentos.

-Gracias, doctor.-el mencionado salió, ella se acercó a mi.-No se si tenga acceso, pero le preguntaré a Michael, espero que él acceda.

-Si, por favor.-sonreí, ella también salió.

-¿quieres algo de la cafetería?escuche que este hospital es bueno pero con servicio lento.-asentí.

Ella también salió, me quede esperando, ni la enfermera, ni Adele llegaban. Me mire al espejo, tenía todavía los moretones en mi cuello.

Tome mi teléfono, abrí el contacto de el, le deje otro mensaje, ya tenía como 30 mensajes que le dejaba, tal vez le confiscaron todo para mantenerse concentrado en la rehabilitación.

La puerta se abrió, la enfermera llego entregándome una bolsa con mis medicamentos y horarios. Después de ella mi mamá y Laurent, aunque mi madrina tenía un semblante serio.

-le dije a Michael, Sebastian tuvo un conflicto con uno de sus compañeros y está en detención.-me puse de pie asustada.-no le pasó nada grave, por el momento tiene prohibido toda visita.

-está bien.-dije desanimada.

Salimos del hospital, estaba apunto de entrar al auto, cuando mi madrina lo impide, la mire confundida. Adele volteó a vernos.

-¿qué esperan?.-pregunto abriendo la puerta.

-Le prometí a Morgan que iría con ella a tomar un café de los que le gusta en el starbucks.-fruncí las cejas, jamás le pedí eso, pero si tenía antojo de un frappe, toda comida será bien recibida por mi.-y allá se puso rabiosa.

-Morgan, no seas insistente.-me regaño mi madre.-.vayan, le llaman al chofer para que pasen por ustedes.

-claro, mamá.-solté ya que mi madrina me pellizco el brazo donde anteriormente había un yeso. Se fue y ahora si mire mal a Laurent.-¿quiere explicarme lo que acaba de pasar?.

-vamos a un lugar más tranquilo.

-qué sea un lugar donde vendan buenos cafés.-añadí.

Tomamos el autobús para ir a una cafetería. Caminábamos a una cafetería que me encantaba ir con ella. Me detuve en seco cuando mire a la persona que menos quería ver en este mundo, Lisa con sus amigas, de solo acordarme cuando la conocí hace que hierva la sangre y no por el fuerte sol. Ella hizo lo mismo que ello, se detuvo para examinarme de pies a cabeza, esta vez no me miraba con desprecio, era una cara de...¿lastima?.

-Hola.-se acercó a mi.

-Hola.-dije cruzándome de brazos.

-aunque no me creas, me alegro que estés bien.-reí cínica.

-pues no te creo, en la cena me dejaste muy claro que  no seré la cuñada que sueñas.-la rodee y mi madrina me seguía.

-te lo puedo demostrar.-la seguí ignorando, necesito tomar mi maldito café.-¡se en donde esta Sebastian realmente!.

Nuevamente me detuve, me gire en mi lugar quedando frente a frente pero a unos cuantos metros, sus amigas esperaban impaciente a Lisa.

-espérenme en el auto, chicas.-les ordenó, ellas obedecieron poniendo los ojos en blanco.

Parecía ser de esas chicas, quien en su grupo de amigas es la reina y las demás son sus esclavas. Camino hacia mi, la llevamos a la cafetería, tomamos asiento y ordenamos.

-Quiero compensarte el daño que te hice con esas palabras el día de la cena.-habló, le puse toda mi atención.

-Te escuchó.-dije y en cuanto trajeron nuestros pedidos yo tome de mi frappe.

-Sebastian no está en Seattle en un centro de rehabilitación tal y como él dijo.-arquee una ceja sin entender.-está en San Francisco.

-es lo que te iba decir en el hospital.-Laurent habló dándole la razón a Lisa.-creo que Sebastian mintió.

-¿estás segura de lo que dices?.-le pregunté.-¿y si mi madre miente?.

-la encontré hablando en el pasillo con Michael...

Flashback

Laurent llegaba ya feliz con su café, decidió darle un sorbo, hizo una mueca ya que su sabor era horrible. Camino hacia un contenedor de basura y los tiro los dos, no le daría eso a su sobrina.

-Qué asco.-era el peor café que había probado.

-¿como le dire a Morgan que Sebastian no está en Seattle?.-Laurent se detuvo cuando escuchó a Adele a la vuelta del pasillo.-no puedo decirle, no quiero ver su llanto, le dolerá.

Fin del flashback.

-Lisa esta diciendo la verdad.-lleve las manos a la cabeza.

-Tengo que ir a verlo.-exigí, Laurent tomo mi mano.

-yo te llevaría pero mi licencia de manejo está vencida.-hice una mueca, mire a Lisa, levantó las manos.

-No puedo, mi madre me mata si se entera que te dije.-Lisa fue tan amable en decirme la verdad, no la metería en este problema.

-ya se quien.-tome mi teléfono, selecciono al contacto que llamaré, espere un rato a que contestara.

-Aquí, Stacy,-respondió mi amiga.

-hola, oye quería preguntarte algo, ¿quieres ir conmigo a San Francisco?.-me miraron las dos chicas curiosas.

-Hmmm, bueno.-lanzó mi codo hacia atrás en señal de celebración.-¿se puede saber a que iremos?.

-a buscar a mi novio.

CHATEAUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora