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Azotamos la puerta cuando entramos, subí a mi habitación por ropa, metí toda pertenencia en maletas, cuadernos, marcadores, toda cosa que vaya a utilizar, incluso toda fotografía de mi padre, Eva estaba ayudándome, también lo sabía por eso me ayudaba, es como si estuviese pagando por la mentira.

Baje todo por las escaleras, Sebastian y yo estábamos pensando a donde iríamos a escondernos, no podía creer que estábamos pasando por esto.

-¿Al apartamento de mi abuela?.-negó Sebastian tomando un trago del bar.

-No, no hay que molestarla.-asentí, no podía irme a vivir con ella como si nada.

-De hecho...-Eva habló tímida, la miramos expectantes.-su padre tenía un apartamento, él se lo heredó cuando algún día usted saliera de su casa.-.me entregó unas llaves, en las llaves había un marquito con una foto mía de pequeña, una lágrima recorrió por mi mejilla.-Su madre no dijo nada por que no quería que se fuera de la casa.

-Gracias, Eva.-la abrace.-¿En donde es?.

-en el centro de la ciudad.-abrí los ojos pelones, mi padre me había heredado un departamento.

Sacamos las maletas y nos fuimos de la casa, llegamos al apartamento, la chica del lugar nos dijo que mi padre les dejo dinero para que nadie entrara y estuviese limpio, una vez al mes. Al abrir la puerta, todo estaba en orden, limpio, como si mi padre estuviese aún aquí, metimos las maletas.

-¿Sabias de este apartamento?.-camine observando todo, cada cuadro, cada pared, ventana, puerta.

Al entrar, nos encontrábamos con la sala, que constaba con una televisión en la pared, tres sillones: uno grande, otro mediano y uno individual, una mesa en el centro de cristal con sus patas de madera, las paredes de color azul turquesa. La cocina en la derecha, con una barra de mármol negro, con una mesa a un lado.

-No.-respondí caminando hacia el pasillo, dos puertas en cada lado, una daba a un baño, dos habitaciones individuales y una matrimonial, contaba con un baño.

Alado había otra puerta en ella había una oficina, con una computadora, salí de ahí para acomodar toda mi ropa en los cajones.

Al terminar camine hacia la cocina para ver qué compraría, Sebastian entro a la cocina con ropa casual abrazándome por detrás, hacia una lista mental sobre qué comprare.

-tenemos que ir de compras al supermercado.-dije conectando el refrigerador, el asintió tomando las llaves.

***

Echaba las cosas en el carrito de compras, todo lo necesario para estar en casa, comida, artículos de aseo personal, cosas que nos puedan servir.

-¿Como sobreviviremos?.-pregunté nerviosa, él estaba a unos pasos adelante de mi y se detuvo.

-tengo dinero.-dijo acercándose a mi.-He estado ahorrando por si esto llegara a pasar, es mucho.

-Mi padre me dejó dinero, Adele siempre me lo daba pero por obligación al mes, en caso de que no me de, puedo ir con el abogado.

-¿Y cuanto te dejan?.-seguí caminando.

-1000 al mes.

-Ahora no te preocupes. Más adelante veremos que haremos.-me calmo un poco.

***

Mirábamos una película juntos, comíamos palomitas todo esto para distraernos de esta situación, estaba triste en ese momento, la idea de que lo nuestro se dio a conocer de esta manera incluso que un secreto se dio a conocer me hacía sentir mal, en eso una lágrima cayó en la mano de mi amante, volteo a verme y se colocó en frente de mi, limpio mis mejillas.

-Oye...-estalle en llanto.-Estoy aquí.

-es que no se que haremos...¿que va pasar ahora?.-miro a su alrededor.

-ahora estamos juntos, es lo que importa.-asentí.-Podremos salir de esto.

-¿Como es posible que mi madre le haya sido infiel a mi padre?.-me cruce de brazos.-y por culpa de ella tus padres se separaron...perdón.

-El matrimonio de mis padres ya estaba quebrado.-tomo mis mejillas.-No te sientas mal.

Asentí dándole un beso, nos fuimos a dormir por que mañana tendríamos clases, tendría que hablar con Stacy sobre lo qué pasó.

Estaba tranquila, ahora que nuestro pequeño mundo sabía de lo nuestro ya no tenía nada por la cual temer y que ocultar.

Él era un chico malo que me bajaba el cielo ya que no podía entrar el.

CHATEAUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora