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Morgan
No he abierto los ojos y el dolor de cabeza me está taladrando, la luz entra por la ventana y me veo obligada a cubrirme con la cobija. Estas telas son delgadas, la cama no se siente como la mía, me acomodo rápido preguntándome ¿donde estoy?.
Es el penthouse de Sebastian, ¿como diablos llegue hasta acá?, sólo recuerdo que ayer estuve llorando demasiado, y que fui al bar, pedí una combinación de tequila, vodka y whisky.
¡Maldición, casi me mato!
Debí estar lo suficientemente borracha como para venir a molestar a Sebastian aquí, después de lo que le dije, no recuerdo nada, espero no haber hecho idioteces. Creo que hice una: acostarme con el por qué no tengo ropa, sólo un albornoz.
Me levanto, tengo náuseas así que me voy a vomitar al baño, suelto todo y recojo mi cabello, quiero llorar por que soy un desastre, ¿por qué diablos tuve que pedir esa combinación?.
Lavo mi boca, con pasta y enjuague bucal, voy a la cocina y él está haciendo de desayunar, no quiero verlo, me da vergüenza que me vea en este estado tan pobre y destrozada.
Me regreso a la habitación, en busca de mi ropa, no está por ningún lado, debe estar castigándome, saco una de sus camisas de botones, me quedarán grandes pero puedo usarla de vestido, será lo último en la moda.
-Ósea, ¿todavía vienes a mi casa a molestarme y te robas mis camisas?.-termino de abrocharme la camisa.
-Perdón por venir a molestarte a quien sabe qué hora.-trato de salir de la habitación pero él me impide la salida.-¿Me acoste contigo anoche o por que no tengo ropa?.
-¿no recuerdas nada?.-pregunta, niego y es la verdad, no recuerdo nada de anoche.
-¿hice algo malo?.-toma mi mano, me lleva a la sala y señala el piso donde no hay nada.
-Vomitaste en ese lugar.-cubrí mi cara por la pena y bufé.-.tu ropa ahora mismo está secándose por que también lo manchaste.
-No puede ser, perdón.-le digo, él niega yendo a la cocina sirviéndome el desayuno.-Debí haberme visto en ese horrible estado.
-Fuiste tan torpe en combinar esas tres bebidas.-se sienta conmigo a comer.
-Ay como si tú pudieses controlarlo.-meto un tocino a la boca.
-Soy un experto, chiquita.-me da una oleada de calor cuando me llamo así.
-bueno, estamos a mano, yo te cuide estando en borracho y tú a mi.-le doy la mano, termino de comer.
Lo ayudo a limpiar los platos, veo los mensajes que me llegan, son de Jace diciendo que quiere hablar conmigo sobre lo de ayer.
Cuando volteo Sebastian me tiene contra la barra, lo miro desafiante, soy yo quien lo besa, quien lo lleva al sillón, caigo en él, lo atrapo con las piernas en su cintura, quito su cinturón, levanta la camisa que tengo puesta.
